Acusan a la Xunta de Galicia de intentar mercadear el voto exterior
La Plataforma en Defensa del Sector Pesquero de Galicia (Pladesemapesga) ha denunciado recientemente que el Partido Popular de Galicia intenta mercadear con el voto exterior en Uruguay. Según la asociación, la Xunta ha utilizado sus vínculos en Uruguay con la Casa de Galicia y con la Asociación Española para captar votos para el PP.
Les resulta bastante sospechoso que, coincidiendo con la campaña electoral en Galicia, la Asociación Española publicó el pasado 7 de febrero un vídeo en su canal de YouTube informando que los antiguos socios de Casa de Galicia podrían cambiarse a la Asociación Española con todos los derechos desde el primer día, independientemente del dígito de su célula, durante todo el mes de febrero.
Casa de Galicia es una mutualista de asistencia médica uruguaya fundada en el siglo XX por un grupo de inmigrantes gallegos, que acabó quebrando hace pocos años; desde entonces comenzó a derivar a los afectados por la quiebra hacia otros servicios de salud, como en este caso hacia la Asociación Española. Pladesemapesga denuncia la vinculación de la Xunta de Galicia con ambas entidades.
La Asociación Española ofrece como beneficios en plena campaña electoral la posibilidad de que los familiares de acompañantes puedan acudir gratis durante un año, así como otros beneficios exclusivos. La Asociación Española cuenta con el mayor complejo médico, así como una red de policlínicas en la zona de influencia, con tecnología médica punta de última generación y el mayor equipo médico.
Pladesemapesga alerta también de que el enlace para acceder a la web se encuentra roto y que además fue borrado en el mismo día de su publicación, advirtiendo sobre la posibilidad de que el anuncio sea una fake new; el vídeo en cambio sí permanece en el canal de YouTube.
El gobierno socialista de Zapatero endureció su día los requisitos para el voto exterior, introduciendo el voto rogado para evitar los desmanes que se producían al respecto. En Galicia el descontrol y manejos del PP eran escandalosos, con votos de personas fallecidas hace décadas y con técnicas de “carretaxe” de votos en las romerías organizadas por la Xunta en el exterior, especialmente en Latinoamérica. Cuando en 2005 se produjo el vuelco que llevó al gobierno gallego a PSOE y BNG por un solo escaño, toda Galicia estuvo en vilo hasta una semana después de las elecciones, por si el voto exterior cambiaba las mayorías, faltó muy poco para que así fuera y el PP aprovechó para embarrar, alegando que habían quedado votos sin contar, en su ya habitual estrategia de deslegitimar los resultados electorales que le son adversos.
El remedio fue peor que la enfermedad, y el voto rogado dificultó de tal manera el poder votar desde el extranjero que el voto exterior cayó en picado, en un contexto de crisis económica en el que decenas de miles de compatriotas tuvieron que abandonar España por motivos económicos. El gobierno de Rajoy hasta añadió una disposición leonina por la que los que se inscribían en el exterior para poder votar perdían el derecho a la sanidad en España.
El gobierno de coalición PSOE-UP derogó el voto rogado en 2022 para acabar con esta disfuncionalidad, la parte buena es que muchos ciudadanos del exterior podrán volver a ejercer sus derechos políticos, la parte mala es que pueden volver a darse fenómenos de mercadeo de votos como el que acaba de denunciar en Uruguay la asociación Pladesemapesga. Puede que las elecciones del 18 de febrero se decidan por un puñado de votos, el Partido Popular de Galicia lo sabe y engrasa su maquinaria en el exterior, aprovechando sus vínculos institucionales con las agrupaciones gallegas afines.