Albelda y Cañizares justifican en la COPE el silencio de los jugadores sobre el caso Rubiales
“Obligación ninguna”. “Es que no entiendo por qué esto es un debate” decía en tono airado el excapitán del Valencia C.F., David Albelda. “Y menos cuando la política tardó horas en meter ahí la pierna, la pata…y entonces tú sabes lo que hacemos los futbolistas cuando escuchamos a los políticos…”, añadía Santiago Cañizares, exportero de la selección española y del Valencia, en tono indignado.
Sus palabras eran una reacción a las declaraciones en Salvados de la futbolista Aitana Bonmatí, campeona del mundo y premiada como mejor jugadora de la UEFA 2023. En la entrevista con Gonzo, el periodista le preguntó por el Caso Rubiales, el beso no consentido a su compañera Jenni Hermoso y si "ellas habían esperado más de los futbolistas”. “La verdad es que no. No esperaba mayor apoyo. Cada uno es consciente de lo que hace y lo que no hace”, respondió de forma tajante la MVP del Mundial al periodista gallego.
La respuesta de Bonmatí ha desatado una serie de reacciones como las de Albelda y Cañizares. Dani Carvajal, jugador del Real Madrid, esta semana también se ha pronunciado sobre las palabras de Bonmatí en Salvados y ha expresado que "nosotros nos centramos en lo que nos toca, en ganar y en seguir a lo nuestro". Carvajal ha sido también protagonista en la tertulia de la COPE, ya que el periodista Siro López llega a afirmar entre gritos cruzados que el defensa del Real Madrid “apoyó a Rubiales”, a lo que Albelda contesta “¿y qué problema hay?”.
No es la primera vez que hay declaraciones de este tipo en el programa que presenta Juanma Castaño. La misma noche de la final, cuando las redes sociales de España bullían por la agresión sexual, se hicieron virales las palabras del famoso narrador Manolo Lama, en las que afirmó que las mujeres que “se cabrean es porque nunca les han besado a ellas”. Esa misma noche, y también en los micrófonos del programa, el propio Rubiales calificó el beso no consentido como "un pico de dos amigos”, y pedía que se hiciera “caso a los tontos y a los idiotas" que denunciaban su comportamiento. Aquellas declaraciones aceleraron la indignación y en apenas 24 horas se convocaron concentraciones en España para apoyar a Jenni Hermoso y a sus compañeras. Pese a la rápida reacción de la sociedad, los futbolistas no salieron a apoyar a sus compañeras.
Ese día lo que se esperaba eran las disculpas o al menos la dimisión del presidente de la Federación pero lo que tuvo lugar fue un discurso de autoafirmación en el que Rubiales calificó de falsas feministas a las mujeres que habían denunciado su comportamiento y la gestión posterior
Al inicio del caso Rubiales, el apoyo por parte de algunos futbolistas tardó varios días en llegar. Si la agresión sexual tuvo lugar el día de la final, que se celebró el domingo 20 de agosto, las primeras reacciones de jugadores llegaron el viernes siguiente, cinco días después. No sucedió hasta el día en que Rubiales hizo su famoso discurso ante la Real Federación Española de Fútbol. Ese día lo que se esperaba eran las disculpas o al menos la dimisión del presidente de la Federación pero lo que tuvo lugar fue un discurso de autoafirmación en el que Rubiales calificó de falsas feministas a las mujeres que habían denunciado su comportamiento y la gestión posterior. Un discurso que además estuvo aderezado de los aplausos del ya hoy exseleccionador Jorge Vilda y y del todavía hoy seleccionador Luis de la Fuente. Tras este discurso y los aplausos correspondientes de los seleccionadores, las jugadoras de la selección reclamaron cambios profundos y estructurales en la federación deportiva y lanzaron el hashtag #SeAcabó. A partir de ese momento sí que fue definitiva la derrota de Rubiales a ojos de la opinión pública y ya las primeras voces de futbolistas empezaron a asomar en las redes sociales. Borja Iglesias e Isco Alarcón censuraron la actitud de Rubiales y mostraron su apoyo a las jugadoras.
Sin embargo, el combinado nacional masculino no emitió ninguna opinión al respecto hasta el 4 de septiembre. Fue ese día cuando Álvaro Morata, capitán de la selección, leyó de forma timorata un tibio discurso en rueda de prensa en el que mostraban su rechazo a los “comportamientos inaceptables de Rubiales”. En esa rueda de prensa de Álvaro Morata no estuvo Daniel Carvajal, también capitán, que dos días después dijo que se limitó a expresar que había “tenido un trato excepcional con Rubiales, no soy quién para limpiar o no la RFEF".
La puesta en escena de la rueda de prensa de la selección masculina y el discurso, que fue criticado por llegar tarde, contrastaron con la actitud poderosa y las palabras que Bonmatí había pronunciado días antes en la gala de la UEFA en las que la jugadora de 25 años afirmó que “como sociedad no debemos permitir que haya abuso de poder en una relación laboral”, un alegato que se hizo viral en las redes, al igual que sus palabras en el programa de Gonzo.