Ángel Pardo, responsable de relaciones exteriores de Michelin, dice que los jóvenes tienen que trabajar 14 horas al día
En un vídeo difundido en redes sociales, Ángel Pardo, responsable de relaciones exteriores y comunicación de Michelin España y Portugal, ha desatado la polémica al afirmar que los jóvenes deben trabajar 14 horas diarias para progresar en su carrera. "A los 24 años, la conciliación laboral no tiene sentido", asegura Pardo, quien sostiene que el esfuerzo extremo es la única vía para alcanzar el éxito profesional en los primeros años laborales.
Este es Ángel Pardo, responsable de relaciones exteriores de Michelín (sí, los de las estrellas).
— Julen Bollain (@JulenBollain) August 16, 2024
“Con 24 años no se concilia. Se curra como un… Y si se pueden echar 12 horas, mejor que 8. Y si se pueden, 14”.
Luego se quejarán de que no hay trabajadores. pic.twitter.com/IhBueb6OCm
Las palabras de Pardo, pronunciadas mientras lucía una pulsera con la bandera de España en la muñeca, han sido criticadas por usuarios de las redes sociales, quienes señalaron que estas declaraciones ignoran los derechos laborales fundamentales. En particular, se han cuestionado sus opiniones sobre la conciliación y el exceso de horas de trabajo, conceptos que están protegidos por la legislación laboral y son esenciales para la calidad de vida de todos los trabajadores, independientemente de su edad.
Ángel Pardo, que lleva muchos años vinculado a Michelin, ha ocupado un puesto clave en las relaciones públicas de la compañía. Sin embargo, sus comentarios han generado dudas sobre el tipo de cultura laboral que se promueve dentro de algunas empresas, en un contexto en el que cada vez se enfatiza más la importancia del equilibrio entre la vida laboral y personal.
Las declaraciones de Pardo ocurren además en medio de un debate sobre la precariedad laboral y las condiciones de trabajo de los jóvenes en España, quienes enfrentan con frecuencia contratos temporales y jornadas largas. A pesar de su visión sobre el esfuerzo y la juventud, los derechos laborales en España garantizan —al menos sobre el papel— una jornada laboral justa y la protección frente a abusos, sin importar la edad del trabajador.