Antirracismo

El clasismo y la falta de perspectiva de la campaña “antirracista” de sensibilización del gobierno socialista

La campaña de sensibilización contra el racismo en España impulsada por el Ministerio de Igualdad ha suscitado muchas críticas

campaña-racismo-ministerio-igualdad-recortada

Actualmente, España atraviesa un momento en el que el racismo está en pleno auge a causa de los discursos de odio de la extrema derecha y de los medios de comunicación que están calando rápidamente en la sociedad española. De hecho, el barómetro del CIS posiciona la inmigración como el principal problema en la sociedad española dejando por debajo cuestiones como la imposibilidad de acceso a la vivienda de muchas familias y jóvenes por los precios exorbitados de los alquileres.

Desde los sectores más críticos del antirracismo se ha criticado duramente esta campaña alegando la falta de perspectiva y el simplismo de esta. Las críticas van dirigidas principalmente hacia la lejanía de la campaña con la realidad. En ella podemos observar como las personas racializadas ostentan empleos de buen reconocimiento popular y el vídeo deja entender que es por eso por lo que las personas racializadas que aparecen merecen un respeto. Entonces, según las críticas, ¿las personas racializadas no pueden ser juezas o médicos? Ya lo hacen, pero sería interesante preguntarse por qué el número de personas que ocupan estos puestos de poder es tan bajo y el porqué del clasismo de la campaña por la falta de representación del grueso de las personas racializadas en España.

Si bien es cierto que las personas racializadas pueden ostentar estos puestos, la realidad es que en países occidentales y con una baja concienciación antirracista como España es mucho más complicado que este colectivo alcance este tipo de empleos. Las trabas que el racismo institucional y estructural que el propio sistema español impone a las personas no blancas impide incluso la consideración de estas personas para estos puestos.

A través de las redes sociales del colectivo Afrocolectiva, la activista decolonial Chaimaa Boukharsa explicaba el error de la campaña señalando la visión clasista y capitalista de la campaña. En el vídeo la activista se pregunta si solo cuando las personas racializadas ocupan un puesto de trabajo de ese calibre son merecedoras de respeto y, entonces ¿qué pasa con la mayoría que no ocupa esos puestos de poder?, ¿es que el respeto que merecen las personas racializadas va en relación de su posición social y del puesto de trabajo que ostenten?

Nada de esto sería posible sin suscriptores

Boukharsa también señalaba las declaraciones que hizo la ministra de Igualdad Ana Redondo en las que afirmaba que España “no es racista, pero sí existen actitudes racistas”. A estas declaraciones la cofundadora de Afrocolectiva le respondió señalando que “el racismo es estructural y no se limita a que mi compañero me mire feo o que mi jefe me insulte. El racismo es que se asesine impunemente a miles de personas en sus fronteras gracias a sus leyes racistas”. Con estas palabras, la activista decolonial denunciaba la hipocresía del actual Gobierno que lleva a cabo campañas antirracistas a la vez que mantiene leyes que fomentan la discriminación racial.

Pero lo cierto es que es confuso hablar de meras “actitudes racistas” cuando es nuestro propio sistema institucional quien a través de su burocracia y sus leyes de extranjería promueven este racismo contra el que, aparentemente, va esta campaña.

El vídeo concluye con un mensaje claro hacia quienes son los encargados de realizar este tipo de campañas. La activista pide que si quienes llevan a cabo las campañas no son capaces de entender que el racismo va más allá de las “miraditas”, deberían dejar este tipo de proyectos en manos de aquellos que si son conscientes de la realidad del racismo en España.