El PSOE reforma el Congreso para el acto de Leonor, pero se opuso adaptarlo a las personas en silla de ruedas
A petición del ex-portavoz morado en el Congreso, Pablo Echenique, la Mesa del Congreso encargó un proyecto de reforma del hemiciclo a Fernando Pardo Calvo, arquitecto de Patrimonio Nacional, con el objetivo de hacerlo accesible a las personas con movilidad reducida, que puedan llegar hasta la segunda fila e intervenir como los demás portavoces desde su escaño. En lugar de eso, Pablo Echenique se pasó toda la legislatura anterior interviniendo desde el foso de orquesta con una mesa colocada expresamente a modo de atril.
El edificio, que data de 1843, fue modificado durante el franquismo para ganarle espacio al gallinero; en 1988 se cambiaron los bancos con capacidad para 500 personas y se cambiaron por los 350 sillones actuales y, más recientemente, en 2005, se volvió a reformar para instalar las pantallas y los pupitres electrónicos en los escaños de sus señorías.
Sin embargo, en 2022, dos años después de la solicitud del estudio por parte de la Mesa del Congreso, la expresidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, envío una carta al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) en la que comunicaba que la reforma de la Cámara Baja estaba en un “impasse”, debido al informe negativo de Patrimonio Nacional y del Ayuntamiento de Madrid.
Echenique calificó la situación de “inaceptable” y así se lo hizo saber a Batet, a quien le envió una reclamación para que se retomaran los trabajos de adecuación del hemiciclo. De la misma forma, la entidad que agrupa a las entidades de personas con discapacidad le pidió “celeridad” a la presidenta del Congreso.
Finalmente, el sistema mecánico de elevación, oculto y homologado, que iba a permitir elevar a las personas con movilidad reducida hasta la tribuna del Congreso, para que puedan intervenir en igualdad con el resto de los diputados, nunca se llegó a construir a pesar de las numerosas quejas planteadas por Echenique y las diferentes organizaciones de personas con discapacidad para que así fuera.
“Esto va mucho más allá de mi persona. El asunto es si la sede la soberanía popular, en la cuarta economía de la Zona Euro, en pleno siglo XXII, va a facilitar las condiciones materiales para que no se ejerza discriminación sobre diputados electos con discapacidad que pueden llegar a ser portavoces de su grupo o no lo va a hacer”, escribía el ex-portavoz morado en una misiva enviada a Meritxell Batet.
Sobre el argumento expuesto para negar la accesibilidad del hemiciclo, Echenique dijo que “el patrimonio histórico no está por encima de los derechos de las personas”. A pesar de que los informes de Patrimonio Nacional no eran vinculantes, la expresidenta del Congreso nunca adaptó el Congreso y Echenique jamás pudo compartir escaño con el resto de su grupo parlamentario y para votar tenía que salir del hemiciclo, rodearlo y acceder por una puerta al gallinero para ejercer su derecho al voto o votar de forma telemática.
Sin embargo, lo que no pudo ser en la pasada legislatura para hacer la Cámara Baja accesible a todas las personas, ha sido posible para adaptar la tribuna del Congreso para el acto de jura de la Constitución de la princesa Leonor este martes, coincidiendo con su dieciocho cumpleaños.
Lo que no se podía tocar por un informe desfavorable de Patrimonio Nacional se ha podido manipular para darle solemnidad a la jura de la Carta Magna de la heredera al trono. Durante toda la semana pasada, los operarios han desmontado parte del cableado eléctrico y han instalado una nueva tarima a la que se podrá acceder a través de una escalera desde el pasillo central del hemiciclo. Para ello ha sido necesario desmontar los escaños donde se sientan los nueve miembros de la Mesa del Congreso.
En este sentido, el exdiputado Pablo Echenique denunció la pasada semana en la red social X (antes Twitter) que el Congreso no se haya modificado para las personas que van en silla de ruedas y, sin embargo, se haya hecho para la jura de la Constitución de la princesa heredera: “Un Congreso presidido por el PSOE se pasó una legislatura entera sin adaptar un solo escaño para personas que van en silla de ruedas con excusas de patrimonio histórico y ahora otro Congreso presidido de nuevo por el PSOE desmonta toda la mesa y tribuna para la monarquía”. El coste de la reforma es una incógnita, aunque se calcula que puede rondar sobre los 55.000 euros que costó la reforma de 2014 para la proclamación de Felipe VI como rey de España. La adaptación del Congreso para las personas con discapacidad tendrá que seguir esperando, salvo que sean reyes o princesas herederas.
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