El sultán Al Jaber: presidente de la COP28, negacionista, consejero delegado de la octava petrolera del mundo y jefe de Froilán
Sin que todavía existan acuerdos importantes que permita hacer balance de hasta dónde han llegado los líderes mundiales para ponerle freno a la emergencia climática, la Cumbre Mundial del Clima que estos días se celebra en Dubái tiene un protagonista claro: Sultan Ahmed Al Jaber. El ministro de Industria y presidente de la mayor petrolera de Emiratos Árabes Unidos es también el responsable de la COP28, además de negacionista del papel que tienen los combustibles fósiles en el calentamiento global.
Al Jaber no es solamente el principal organizador de una cumbre que tiene como objetivo ponerle freno al petróleo, siendo él presidente de la octava petrolera del mundo, sino que además es también el jefe de Froilán Marichalar, nieto del rey emérito Juan Carlos de Borbón, que vive autoexiliado en esta petrodictadura donde también vive descendiente desde hace tres años.
En Emiratos Árabes Unidos no hay elecciones libres, ni partidos políticos, no se respetan los derechos de los trabajadores, en su mayoría migrantes, como la mayoría de los derechos humanos, siendo especialmente represiva la situación contra la libertad de las mujeres y personas LGTBI.
Por si fuera poco, semanas atrás el Centre for Climate Reporting, una organización social de investigación periodística sobre la emergencia climática, reveló que la petrolera que presidente Al Jaber —ADNOC— y la otra gran empresa que también lidera sobre energías renovables —Masdar— tenían como objetivo aprovechar la COP28 para hacer lobby en busca de nuevos contratos internacionales, aprovechando la presencia de líderes mundiales y del sector privado en Dubái.
Esta información, que ha sido verificado por la BBC, ha desvelado que el gran objetivo de Emiratos Árabes Unidos es ampliar la presencia de la mayor petrolera del país en al menos tres continentes más, mientras que para Masdar, la empresa de renovables, pretende ampliar su cartera de clientes para instalar parques eólicos en el extranjero.
Todos estos antecedentes se sumar a las declaraciones que el presidente de la COP 28 ha hecho estos días en una reunión de alto nivel. Según el mandatario, “no hay evidencias científicas que demuestren que reducir el consumo de petróleo sea lo que nos permita quedar por debajo del umbral de los 1,5 grados centígrados”.