Estudiantes de la Universidad Carlos III de Madrid piden romper los vínculos de la Universidad con el Estado de Israel
Las protestas universitarias propalestinas iniciadas con mucha fuerza en Estados Unidos se extienden como la pólvora por todo el país. Columbia, Harvard, Cambridge, Yale, la Universidad de Nueva York, Michigan, Minnesota, California... y muchas más instituciones educativas han visto florecer estas protestas. Pero también se están produciendo en países como Australia, Francia, Reino Unido, India, Canadá, Alemania, España, entre otros muchos. Convirtiéndose la protesta estudiantil a favor de Palestina en un hecho mundial.
Hace unos días conocíamos que estudiantes universitarios mantienen desde el pasado lunes una acampada indefinida en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Valencia “en apoyo del pueblo palestino y contra el genocidio de Israel” en la Franja de Gaza, siendo la Universidad de Valencia la protagonista “del primer campamento en Europa contra el genocidio israelí”, según explicaba Pablo Híjar en Arainfo.
Otra de las universidades en donde sus estudiantes llevan meses movilizándose y protestando por el genocidio de Israel en Gaza es la Universidad Carlos III (UC3M). En concreto, desde la Asamblea de Estudiantes, integrada por las asociaciones Pan y Rosas, Abrir Brecha y la Deriva, así como por estudiantes a título independientes, llevan tiempo haciendo campañas para concienciar sobre lo que ocurre en Palestina y sobre la postura que la universidad pública UC3M tiene con el sionismo y con aquellas empresas que “se lucran del genocidio”.
A finales del 2023, la asociación Abrir Brecha inició una campaña y difundió un comunicado, titulado “LA UC3M PATROCINA EL GENOCIDIO PALESTINO”, denunciando que desde la Universidad no se haya tomado “ninguna acción para romper los convenios de colaboración que mantiene con las universidades israelís”, ya que, tal y como explicaban, “la academia israelí ha estado vinculada de manera muy estrecha con el establishment político-militar del Estado de Israel”.
Asimismo, manifestaban su rechazo a que la Universidad siga “manteniendo relaciones con empresas que obtienen beneficios de las políticas criminales de Israel, como es el caso de El Corte Inglés, el Banco Santander o HP”.
En el comunicado exigían que la “UC3M se adhiera a la campaña por el boicot académico a las universidades israelíes y que rompa cualquier acuerdo de colaboración con las mismas, así como a que se una a la campaña internacional por el Boicot, Desinversiones y Sanciones al Estado de Israel.”
“La campaña de boicot académico por la que abogamos, se enmarca en una campaña internacional por el Boicot, Desinversiones y Sanciones al Estado de Israel que se inspira en la exitosa experiencia del movimiento internacional de boicot al apartheid sudafricano”, manifestaban en dicho comunicado. Y añadían que “su objetivo principal es deslegitimar la política de limpieza étnica y genocidio de la población palestina, además de ejercer presión a nivel internacional para garantizar el respeto a los derechos de los palestinos.”
La Asamblea de Estudiantes ha trasladado a Diario Red que respaldan la postura plasmada en este comunicado de Abrir Brecha y que como Asamblea van a seguir denunciando la “deriva represiva” de la Universidad —que explicamos recientemente en otro artículo— así como los vínculos de la facultad con el Estado de Israel. Y nos manifiestan su rechazo a que, desde la UC3M se sigue manteniendo colaboraciones con universidades israelíes que promueven la ideología sionista, al mismo tiempo que el Estado de Israel está cometiendo un genocidio en Gaza.
Una de esas universidades que mantiene un convenio de colaboración con la Universidad Carlos III es la Universidad Hebrea de Jerusalén. Universidad que tiene un programa de élite de las Fuerzas de Defensa de Israel llamado Talpiot, patrocinado por la Fuerza Aérea y el Ejército de Israel, que permite que los graduados puedan cursar estudios militares mientras sirven en el ejército. Asimismo, esta universidad tiene “residencias de estudiantes en colonias ilegales de ocupación israelí”, tal y como nos explica Daniel Marie-Richard, miembro de Abrir Brecha y de la Asamblea de Estudiantes UC3M.
La segunda universidad israelí con la que la UC3M tiene colaboración es el Centro Interdisciplinario Herzliya —desde el 2021 Universidad Reichman—, donde “se enseña a los estudiantes a ser altavoces de la ideología sionista en el extranjero”. Dicha Universidad, además, es la anfitriona de la conferencia anual de Herzilya, que “es el foro sionista más importante” y su dirección está formada principalmente por militares y servicios de seguridad y diplomacia israelí. Además, cuenta con centros ‘particulares’ de investigación dirigidos por ex altos mandos del Mossad. “Al tener nosotros un acuerdo de colaboración con ellos, pueden venir aquí, aplicar lo que les han enseñado allí y ser altavoces del sionismo”, afirma Daniel.
Como ya hemos anunciado, desde la Asamblea de Estudiantes también rechazan la presencia en la Universidad de aquellas empresas como El Corte Inglés, El Santander o HP, ya que según los estudiantes están “patrocinando el sionismo” y “el apartheid”. “Viajes El Corte Inglés lleva vendiendo productos producidos en colonias ilegales desde 1979 y encima ofrece viajes al territorio ocupado”, el Banco Santander “es uno de los mayores inversores en armamento a nivel global” y HP “es una de las empresas que más ayuda y colabora en los servicios de vigilancia y control de Israel” y “todos los ordenadores de la UC3M son HP”, nos explica Marie-Richard.
Por todo esto, la Asamblea de Estudiantes de la Universidad Carlos III de Madrid denuncia la presencia de todas aquellas empresas que estén “colaborando activamente con el genocidio” y exigen romper relaciones con las universidades israelíes” para materializar un boicot académico internacional al Estado sionista.
Pero, como está ocurriendo en otras universidades por todo el mundo, la represión a los estudiantes que protestan en favor de Palestina también ocurre en la UC3M. Un ejemplo de ello fue cuando, a raíz de una solicitud de autorización para colocar una pancarta el 21 de noviembre del 2023, denunciando que “La UC3M patrocina el genocidio palestino” y “los vínculos de la universidad con las empresas que están vinculadas con el sionismo”, la Vicerrectora Adjunta de Asociaciones, María Gema Quintero, mandó un correo a título individual a un miembro de la Asamblea afirmando que “El derecho al honor es uno de ellos y las personas jurídicas también lo tienen. Y reputación”. Y añadía que dichas afirmaciones son “una acusación excesiva que podría generar incluso reacciones jurídicas de máxima contundencia”, señalando entre paréntesis: “demandas por delitos de injurias”.
Desde la Asamblea nos trasladan que este correo es “muy grave” y que es una clara “amenaza personal” por visibilizar y denunciar los vínculos de la Universidad con “las instituciones que apoyan y financian el genocidio”.