Legislatura

Fuentes de Moncloa confirman que la mayoría de investidura está rota y que dan por perdidos los presupuestos de 2025

En conversación con el director adjunto de El Español, Fernando Garea, las fuentes presidenciales indican que harán otro tipo de política, “basada en el control de la agenda y en iniciativas que no siempre se transforman en normas concretas”

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Pool Moncloa / Jorge Villar

Fernando Garea es uno de los periodistas de política nacional que cuenta con importantes fuentes  dentro del Gobierno de Pedro Sánchez y su artículo de este lunes en El Español afirma en el propio titular de la pieza que “Sánchez da por liquidada la "mayoría progresista" y prepara la prórroga de los Presupuestos para 2025”.

Cabe destacar que dentro del cuerpo de la noticia, el cronista parlamentario señala que “Carles Puigdemont ya trasladó antes de verano a Sánchez, a través de José Luis Rodríguez Zapatero, su posición dando por rotos los acuerdos, incluyendo los Presupuestos”. Además, debajo del titular citado arriba, Garea destaca que el Gobierno, “se prepara para gobernar "sin el Poder Legislativo", con la expectativa de una elecciones anticipadas en 2025”.

La parte en la que hace referencia a gobernar “sin el poder legislativo” proviene de las palabras del Presidente del Gobierno durante la mañana del sábado, cuando dijo que desde el Ejecutivo “vamos a avanzar con determinación en esa agenda, con o sin apoyo de la oposición, con o sin un concurso de un poder legislativo que necesariamente tiene que ser más constructivo y menos restrictivo.” Estas palabras, según explica el periodista, citando fuentes de Moncloa, significan “la aceptación pública de que se ha roto el llamado bloque de investidura”.

En su artículo, Garea explica desde el inicio que Moncloa se centrará en marcar la agenda mediática y política aunque eso no vaya a traducirse en medidas legislativas concretas aprobadas en el Congreso de los Diputados. El periodista cita como ejemplo representativo de este modo de hacer política dos elementos que han marcado el panorama político y mediático de los últimos meses.

El primero sería la carta de Sánchez en abril y su discurso sobre “la regeneración democrática” para combatir la máquina del fango y las fake news contra él y su entorno. El segundo consiste en lo que ahora está intentando tratando de instalar el debate de la financiación autonómica para “quebrar” al PP y a sus barones que presiden comunidades autónomas. Lo primero lo hizo para desviar el foco del Caso Koldo y de las acusaciones sobre Begoña Gómez, y lo segundo lo ha hecho para tapar la crítica interna dentro del partido por el acuerdo con ERC  para la “financiación singular”.

Nada de esto sería posible sin suscriptores

Pero todos estos asuntos que sin duda han marcado la agenda no terminan de cristalizarse en políticas concretas y es que, como señala en su pieza el director adjunto de El Español, el Gobierno admite que “no es momento para aprobar nada ni lo será en los próximos meses”. Además, tal y como añade Garea, Sánchez “ya no hace apelaciones al diálogo o guiños a sus socios de Junts o ERC” porque los da por perdidos según su fuente.

Este escenario complica mucho al Ejecutivo sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, aunque el Gobierno los presentará para hacer recaer la presión al resto de grupos parlamentarios. Salgan o no adelante, Sánchez tiene intención de continuar gobernando mediante la prórroga de las cuentas, algo que no le será sencillo de sostener en público ya que estando en la oposición reclamó a Mariano Rajoy en 2018 que convocara elecciones ante la entonces posible prórroga presupuestaria de entonces. No obstante, como señala Garea, “siempre hay una frase de Sánchez del pasado que contradice cualquier decisión del presente del presidente de Gobierno”.

Por el momento, Moncloa espera a ver cómo evolucionan los congresos internos de Esquerra y Junts, para ver si en el futuro hay algún hueco dentro del partido postconvergente que facilite que el sector más cercano a lo que fue CiU gane posiciones de poder y reduzca la influencia de Puigdemont en la formación, algo que en estos momentos parece difícil. Mientras tanto, el partido prepara el congreso interno de Ferraz para elegir de nuevo a Sánchez como secretario general, “ a la espera de tiempos mejores”, como señala Garea, y sin descartar un adelanto electoral en 2025.