Juan Carlos I volverá a España invitado por Felipe VI
Juan Carlos I se marcha de España tras su estancia en Sanxenxo
Javier Vázquez / Europa Press
La Princesa Leonor jurará la Constitución ante las Cortes Generales como heredera al trono de España el 31 de octubre y, con motivo de ello, el jefe de Estado ha cursado una invitación al emérito Juan Carlos I, quien reside en Abu Dabi desde el 3 de agosto de 2020 tras una sucesión de escándalos de corrupción que lo involucraron hasta en cinco delitos fiscales por los que no pudo ser juzgado debido a su inviolabilidad, a la prescripción de algunos de ellos y a la regularización tardía de una parte muy pequeña de las cantidades defraudadas.
Desde 2020, Juan Carlos I ha pisado territorio español en más de una ocasión. La última de ellas a finales de julio de este año, cuando estuvo cinco días en Sanxenxo (Galicia) y afirmó que volvería “pronto”. Y, en efecto, su retorno se dará a tan sólo un mes de haber partido. No sólo volverá hoy a Sanxenxo para participar en la octava Regata Rey Juan Carlos I que iniciará el próximo jueves, sino que cuenta ya con una invitación de Felipe VI para participar en las celebraciones de cara a la jura de la Constitución de su nieta Leonor. Así, Juan Carlos I asistirá a la celebración familiar en Palacio Real de El Pardo, en la que será su segunda visita a Madrid desde que huyó de España.
Hace tan sólo tres años, Felipe VI, escenificó aquello que la derecha y la progresía mediáticas calificaron de “ruptura” con su padre. En un comunicado oficial, el actual jefe del Estado señaló que “la Corona debe (...) preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente”, con lo que apuntaba directamente a los actos cometidos por su padre y que presuntamente, también le alcanzaban. En aquel comunicado, el rey Felipe VI anunciaba también que renunciaba a su herencia, un hecho que no es posible por ley ya que el Código Civil lo prohíbe pero con el que dejaba claro que el hijo conocía perfectamente el origen ilícito de la fortuna del padre. El objetivo político-comunicativo de esta maniobra de Felipe VI era mostrar una separación entre la Casa Real y el Emérito que hoy, sin embargo, parece gozar de mucha mayor cercanía.
Han pasado tan solo tres años y la invitación de Felipe VI a Juan Carlos I evidencia un cambio en la relación entre ambos. No obstante, desde las derechas mediáticas plantean otra imagen. Desde las páginas del ABC se afirma que “el padre de Felipe VI sólo asistirá a la celebración familiar en Palacio Real de El Pardo”, como una vía de señalar que la distancia sigue existiendo. Sigue el ABC, “con el festejo familiar fuera de la Zarzuela, se muestra de nuevo una clara distinción entre la Familia Real y la Familia del Rey. La función institucional del plano familiar”, planteando que existe una división entre la faceta familiar y la faceta de cargo institucional de Felipe VI.
Este 31 de octubre, sin embargo, el encuentro entre Felipe VI y Juan Carlos I es público y anunciado. Una celebración que dista de ser sólo familiar ya que constituye la transmisión institucional con todo el boato de la herencia al trono de España. Un asunto que compete públicamente a todos los españoles y españolas y que tendrá como uno de sus invitados a quien no ha respondido a la justicia por ser inviolable ante ella, pese a todos los indicios que lo condenan.