La banca gana más que nunca mientras recurre el impuesto extraordinario en los tribunales
Mientras los grandes bancos españoles tienen recurrido ante los tribunales el impuesto a las ganancias que les impuso el Gobierno de coalición en 2021, su cuenta de resultados no para de crecer. El último banco que ha presentado sus resultados de los nueve primeros meses de 2023 ha sido el BBVA y el resultado no puede ser mejor. El BBVA ha ganado en lo que va de año la friolera de 5.961 millones de euros, un 24% que en el mismo periodo del año pasado. Nunca esta entidad financiera había tenido similares niveles de beneficios.
Sin embargo, las entidades de los seis bancos cotizados españoles (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) que más dinero ha ganado ha sido el Banco Santander, con 8.143 millones de euros, un 11% más que el año anterior. Le sigue, el BBVA; Caixabank, con un beneficio de 3.600 millones, casi un 50% más.
El Sabadell ha ganado más de 1.000 millones de euros, un 44,9% más; Bankinter ha obtenido también unos beneficios históricos en los nueve primeros meses del año, con 685 millones de euros, un 59,2% más. El último de los grandes bancos, Unicaja, ha engrosado un aumento de 285,4 millones de euros, un 4,9% más.
En total, los seis grandes bancos que cotizan en el IBEX-35 han ganado 20.000 millones más que en 2022, un 23,6% más
En total, los seis grandes bancos que cotizan en el IBEX-35 han ganado 20.000 millones más que en 2022, un 23,6% más. Estos beneficios están directamente relacionados con la histórica subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo, lo que ha llevado un encarecimiento de las hipotecas en unos 300 euros de media. Es decir, el beneficio histórico de los bancos es a costa de la pérdida de poder adquisitivo de las familias endeudadas a tipo variable.
Mientras los bancos aumentan sus beneficios, de forma paralela luchan para que el Gobierno de España derogue el impuesto a las ganancias aprobado en 2021, en virtud del acuerdo de presupuestos entre Unidas Podemos y PSOE, que en un primer momento iba a ser solamente hasta 2023, por lo que debería ser renovado en los próximos presupuestos generales del Estado.
Los bancos, como en el caso de Bankinter que tiene recurrido el gravamen ante los tribunales, intentan por todos los medios que el impuesto no sea renovado, al entender que es “discriminatorio". En este sentido, el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Cortázar, considera que el tributo, que grava los beneficios extraordinarios en un 4,8%, está basado en una hipótesis falsa, “porque no hay beneficios extraordinarios”.