La Ertzaintza desaloja a la fuerza a estudiantes encerrados en la Universidad del País Vasco que denunciaban el actual modelo universitario empresarial y policial
Este año se cumplen diez años del surgimiento del encuentro anual Herri Unibertsitatea, donde estudiantes del País Vasco y Navarra participan en conferencias que generan formación política y reflexión respecto a temas de importancia para la juventud obrera. Ibai Berezibar, militante de Ikasle Abertzaleak y miembro de Herri Unibertsitatea, nos explica que este encuentro “aspira a ser el embrión de la universidad bajo control obrero que se antepone a la universidad burguesa de hoy en día, y por otro, nutre el debate político racional entre diferentes espacios políticos con el objetivo de reconfigurar el proyecto comunista”.
La Herri Unibertsitatea de este año se celebraba los días 28 y 29 de febrero en el Campus de Gasteiz de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), en esta se estipularon mesas de debate y aprendizaje respecto al ecologismo, geopolítica y el genocidio palestino, compresión teórica del partido a través del planteamiento bolchevique, la situación de la Universidad y hacia donde se dirige, feminismo o el nuevo ciclo político que se avecina.
El primer día comenzaba con normalidad aparente, puesto que los problemas más habituales se generan durante la organización y planificación debido a la obstaculización de la UPV/EHU a conceder espacios,“no fueron para nada por su buena voluntad, sino que nosotros cumplimos con todos los requisitos que nos pedían” y por lo tanto terminaron concediendo los permisos, cuenta Ibai.
La única acción que la UPV/EHU denegó para el evento fue la de que pudiesen pasar la noche en el Campus de Gasteiz, lugar donde se realizaba este año, y que, aunque desde la organización son conscientes de que no existe un permiso para realizar tal acción, recalcan que otros años las decanas y vicerrectores han accedido a acordar para que se pueda llevar a cabo, postura que este año no ha aceptado la vicerrectora, Manoli Igartua Olaechea.
Ibai recalca que la negativa al encierro fue una decisión directa de la vicerrectora, quien tiene la capacidad de conceder la petición y que en todo momento se mantuvo en una posición contraria a tal acción sin escuchar propuesta alguna, aunque la organización tuviese el permiso de la Decana de la Facultad de Letras y otros trabajadores de la facultad, lugar donde se quería llevar a cabo. Durante la negociación con la organización de Herri Unibertsitatea, la vicerrectora advirtió que si los estudiantes no abandonaban la Universidad “mandaría a la policía para garantizar la seguridad a golpe de porrazos”.
Los estudiantes decidieron convocar el encierro en la Facultad de Letras tras las jornadas del día 28 pues “creímos que lo que estábamos haciendo era totalmente legítimo”, la vicerrectora cumplió su advertencia, cuenta Ibai, y se presentó un dispositivo de cincuenta policías con el fin de desalojar la Facultad.
Una vez dentro del Campus, la primera acción de la Ertzaintza fue allanar el terreno para realizar una intervención opaca, desalojando a la fuerza a periodistas que cubrían el acto y otras personas que grababan lo que estaba ocurriendo. Sin medios que pudiesen hacer constancia de lo que iban a realizar, comenzó una intervención policial desproporcionada y muy violenta contra los jóvenes allí presentes, aunque Ibai matiza “la función de la policía es esa, mantener la orden burguesa y reprimir la política revolucionaria, por eso no fue solo una actuación desmedida, sino un claro ataque a nuestros derechos políticos”.
La intervención policial ocasionó heridos a consecuencia de “los porrazos, los agarrones y los tirones”, que no solo padecieron los jóvenes encerrados en la Facultad, sino también los que se encontraban fuera apoyando a los compañeros encerrados, como un estudiante al que le abrieron la cabeza de un porrazo.
Respecto a las posibles consecuencias judiciales, Ibai nos confirma que no hubo detenidos, únicamente se dieron identificaciones, y recalca “no por la voluntad de la vicerrectora ni de la policía, sino por la resistencia de más de cien estudiantes”.
Tras estos altercados, la organización decidió cancelar el programa de la segunda jornada en repulsa a la acción de la Ertzaintza y difundieron una convocatoria para manifestarse bajo el lema “Policía fuera de la universidad” por el campus de Gasteiz con la finalidad de llegar al vicerrectorado de la UPV/EHU, denunciar la normalidad con la que la policía accede a la universidad gracias al consentimiento del vicerrectorado y exigieron responsabilidades a la UPV/EHU por los acontecimientos de la noche anterior.
Durante la manifestación, la universidad volvió a permitir el acceso a la policía, por lo que en todo momento estuvo presente la Ertzaintza y agentes de secreta infiltrados para controlar a los jóvenes combativos.
Debido a toda la situación vivida en las jornadas del 28 y 29 de febrero, a la constante presencia policial en la universidad y el actual modelo educativo dirigido por y para el sector empresarial, han convocado una huelga estudiantil en el País Vasco el 20 de marzo denunciando todo ello.
Finalizando, Ibai sintetiza la deriva del sistema universitario y hacia donde se dirigen sus reivindicaciones, “lo que se está anteponiendo son los intereses de los empresarios frente a los intereses de la clase trabajadora, y para ello es necesario llevar a cabo luchas para ir conquistando cuotas de poder cada vez más grandes, y así poder construir un sistema social que sea capaz de garantizar los intereses universales del proletariado, esto es, el socialismo”.