La industria española está preocupada por el genocidio en Gaza porque puede afectar a la cadena de suministros
El apoyo que las milicias hutíes de Yemen están dándole a Palestina en el Mar Rojo, impidiendo el tráfico de mercancías con procedencia o destino a Israel, está provocando que las empresas españolas estén pensando en parar sus industrias ante los retrasos en el suministro de los insumos para alimentar la cadena de producción industrial.
Las navieras acceden al Mar Rojo mediante el Canal de Suez y salen a través del estrecho de Bab el-Mandeb, pero el genocidio israelí contra Palestina ha alterado la ruta de navegación, obligando a los barcos a pasar por el Cabo de Buena Esperanza, lo que supone una ruta que dura entre 10 y 15 días más que por la ruta habitual.
Por el Canal de Suez circula más de un 10% del comercio mundial, al ser la ruta principal entre Europa y Asia, por lo que el genocidio israelí contra Gaza está obligando a los industriales españoles a modificar sus planes e incluso a parar las fábricas ante la falta de insumos imprescindibles para la producción.
Esta ruta naviera no solamente es clave para la economía española, lo es también para el comercio internacional ya que por el Canal de Suez circulan medio centenar de barcos diarios, más de 1.200 toneladas al año y suponen unos niveles de facturación de 8.600 millones de euros.
Para defender los intereses de Israel y de las navieras afectadas, Estados Unidos lidera una coalición internacional, de la que aún no se conoce si participará España y la UE, con la que intentará facilitar la navegación en el Mar Rojo.