La inflación se incrementa un 3,4% en enero de 2024, un aumento de tres décimas respecto a enero de 2023
En el inicio de 2024, la economía española enfrenta un panorama inflacionario complejo y desafiante. En enero, la tasa de la inflación repuntó al 3,4%, un incremento de tres décimas respecto al mismo mes del año anterior. Este aumento se atribuye, en parte, a la retirada parcial de las medidas de choque implementadas para cumplir con el objetivo de déficit del 3%, en respuesta a las reglas fiscales de la Unión Europea.
A pesar de ajustes fiscales como el aumento del IVA de la luz y del gas del 5% al 10%, incremento de 0% al 2,5% del impuesto especial a la electricidad y de alza al 3,5% del impuesto de producción, el Índice de Precios al Consumo (IPC) experimentó un modesto ascenso de tres décimas desde el 3,1% de diciembre. Este fenómeno se ve influido por la reducción de los paquetes antiinflación, disminuyendo de 15.000 millones en 2023 a 5.300 millones en 2024.
El sector alimentario continúa siendo una fuente de inquietud, con un aumento del 7,4% en los precios en enero, en comparación con el 7,3% de diciembre. Sin embargo, cabe destacar que la inflación en supermercados y tiendas ha experimentado una reducción significativa, disminuyendo más de la mitad desde su punto álgido del 16,6% en febrero del año pasado.
El precio del aceite de oliva, una preocupación persistente, siguió escalando en enero a un ritmo asfixiante. A lo largo de 2023, este "oro" líquido, más preciado que nunca, registró un aumento del 44,45%. En enero, experimentó un salto del 62,9% en comparación con el mismo mes del año anterior. Además, en las estanterías de los supermercados, destacan los encarecimientos interanuales de más del 10% en las frutas, legumbres y las patatas.
La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos no elaborados, se situó en un 3,6% en enero, mostrando una ligera disminución desde el 3,8% de diciembre. Este nivel representa un mínimo en los últimos dos años y refleja la presión inflacionaria, especialmente en servicios relacionados con la restauración.
En el ámbito global, las tensiones geopolíticas, como las guerras en Ucrania y Gaza, generan preocupaciones sobre posibles impactos en los precios energéticos y en los cuellos de botella del comercio mundial. Aunque el Banco de España sugiere que el impacto directo en España es limitado, se mantiene la vigilancia sobre eventos que podrían alterar esta perspectiva.
En retrospectiva, el año 2023 estuvo marcado por una inflación media del 3,5%, donde restaurantes, bares y el precio del aceite de oliva desempeñaron un papel destacado. Sin embargo, comparado con el 8,4% de inflación en 2022, este descenso se atribuye en gran medida al abaratamiento de los precios de la energía.
Las proyecciones para 2024 sugieren que la inflación se mantendrá en el 3,5%, anticipando una eventual normalización en 2025. Este estancamiento previsto se asocia a la ausencia del efecto escalón en los precios de la energía y a la retirada gradual de medidas de alivio fiscal.
El panorama económico en enero de 2024 refleja una complejidad de factores que influyen en la inflación en España. La atención se centra en la capacidad del país para gestionar la retirada de medidas de emergencia y en cómo evolucionará en medio de la incertidumbre económica global, acentuada por los precios asfixiantes en los supermercados.