Los venezolanos que trabajaron con las cloacas contra Podemos usaban los mismos “testaferros" que Bárcenas, Correa (Gürtel), Quirón y la trama Koldo
Uno de los síntomas de degradación, más evidentes, en un sistema democrático suele ser la corrupción de aquellos que, se supone, velan por la seguridad de los ciudadanos…
¿Quién puede sentirse a salvo en un régimen que puede inventarse una causa judicial con la complicidad manifiesta de Gobierno, policías y jueces corruptos para machacarte?
Desgraciadamente, en nuestro país, ni las fuerzas de seguridad ni el ejército han dejado atrás su pasado represor y asesino, los comunicados de militares llamando a otra sangrienta purga de rojos y el servilismo de parte de los sindicatos de Guardias Civiles y Policías a los cristofascistas de Vox nos muestran un panorama desolador repleto de malos augurios… al tiempo.
Pero hoy quiero guiarles por los oscuros senderos y recovecos de una trama paralela (y complementaria) a las cloacas del Ministerio del Interior, centrándome en la red de blanqueo de capitales que usaron los cargos venezolanos, implicados en el desfalco a la petrolera PDVSA, y sus vínculos con el Partido Popular.
Permítanme presentarles a los elementos implicados.
M. Rajoy, desalojado del gobierno, por corrupto, gracias a una moción de censura promovida por PODEMOS, estructuró bajo su mando una escuadra de cargos del Ministerio del Interior español y policías corruptos con tres claros objetivos:
• Neutralizar la información que el extesorero del PP Luis Bárcenas mantenía en su poder sobre la caja B del partido.
• Boicotear el proceso independentista de Cataluña.
• Y atacar a PODEMOS con informes y noticias falsas, para que el nefasto García Castellón se encargara de transformarlas en causas judiciales y así minar la credibilidad del único partido, que hasta el día de hoy, no aparece implicado en ninguna causa por corrupción.
Las Cloacas del Ministerio del Interior, con la complicidad del juez Castellón, funcionaban como una mafia, ofreciendo a los cargos corruptos de la petrolera venezolana y a antiguos colaboradores, traidores al Comandante Chávez, beneficios penitenciarios e incluso facilidades para el lavado del botín obtenido en Venezuela.
El custodio Fernández Díaz, máximo responsable del Ministerio del Interior y su mano derecha Francisco Martínez, ocupaban junto a M. Rajoy la cúspide de la estructura, a sus órdenes unos cuantos maleantes (de los gordos) con placa.
Eugenio Pino exdirector general de la Policía, Jose Ángel Fuentes Gago jefe de gabinete del entonces Director Adjunto Operativo, Enrique García Castaño comisario, Marcelino Martín-Blas jefe de la Unidad de Asuntos Internos, Bonifacio Díaz Sevillano inspector, Andrés Gómez Gordo inspector ligado a María Dolores de Cospedal y como no el omnipresente comisario Villarejo.
Estafa y extorsión
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, negocio en secreto con el pollo Carvajal (antiguo jefe de la inteligencia militar venezolana) ofreciéndole no ser extraditado a EE. UU., donde estaba reclamado por lavado de activos de PDVSA, la contrapartida… entregar información “sensible” sobre la financiación venezolana de la formación morada.
La consecuencia inmediata fue la reapertura de proceso kafkiano basado en el fake-informe PISA, elaborado por la brigada de delincuentes que formaba la policía política del PP, Castellón no cerro la inconsistente causa hasta que fue obligado por la Sala de lo Penal, ante la evidencia del montaje y lo burdo del relato que quería implantarse entre los ciudadanos con la inestimable colaboración de la cloaca mediática.
El pollo Carvajal no fue el único cargo del gobierno venezolano a quien se quiso comprar: también se hizo lo mismo con Rafael Isea (ministro de Finanzas durante el gobierno de Hugo Chávez), Javier Ochoa Alvarado (viceministro de electricidad y presidente de la Electricidad de Caracas entre 2007 y 2013), Carlos Aguilera ex director de la Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), antiguo (Sebin), Rafael Ramírez Carreño (ministro del Petróleo y Minería de Venezuela entre 2002 y 2013 y presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) durante 2004 y 2013.), Nervis Villalobos (viceministro de Energía Eléctrica) y Roberto Rincón, (empresario venezolano implicado en el saqueo de Petróleos de Venezuela).
Estos impresentables, corruptos hasta la médula, fueron los compañeros de viaje de la cloaca de políticos populares, policías, jueces y pseudo-periodistas que trataron de enlodazar a PODEMOS.
El ex viceministro venezolano, Javier Ochoa Alvarado, confirmó ante la titular del Juzgado de Instrucción número 29 de Madrid que él fue víctima de dicha trama de estafa y extorsión policíaca, llegando a reunirse con el exdirector general de la Policía, Eugenio Pino, quien insistía en solicitarle datos sobre Podemos (aunque fuesen falsos) a cambio de inmunidad para sus delitos.
La Brigada de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción elaboro un informe en 2020 que describía el "modus operandi" de la trama, que consistía en "aproximarse a ciudadanos venezolanos que pudieran estar relacionados con actividades de blanqueo de capitales con el fin de solicitarle dinero a cambio de hacer valer la supuesta capacidad de influencia ante organismos públicos, como el Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales o la propia Policía Nacional".
El ex viceministro también confirmó que fue el abogado José Aliste (la conexión con el comisario Villarejo), quien le facilito los contactos para celebrar reuniones con altos funcionarios policiales, entre ellos Eugenio Pino, Bonifacio Diez Sevillano (inspector jefe) y con José Manuel García comisario Jefe de la Brigada Central de Investigación de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción.
"Yo he hablado con el ministro del Interior español y el ministro del Interior español habló con el presidente [del Gobierno] español", afirmo Fuentes Gago, jefe de gabinete del entonces Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional, a Rafael Isea ex ministro de Hugo Chávez.
El entonces ministro del Interior Jorge Fernández Díaz envió en 2016 a tres policías a Nueva York con el objetivo de presionar a Rafael Isea, dicha reunión celebrada en el consulado de España fue grabada por los agentes sin informar a su interlocutor.
Los maderos corruptos querían que Isea aportara documentos del Gobierno venezolano sobre el pago en 2008 de 7 millones de euros al Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS).
En aquella ocasión acompañaron a Gago, José Manuel García Catalán, entonces jefe de la Brigada de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) y otra inspectora de la que solamente ha trascendido el nombre, Silvia.
Con Rafael Ramírez Carreño fueron mucho más complacientes, le tuvieron alojado en el Palacio de los Velada abulense, sus anfitriones… David Sahagún y el actual tesorero del PP Sebastián González Blázquez.
El cabecilla de la trama de blanqueo de los boliburgueses resultó ser Luis Fernando Vuteff, ciudadano argentino casado con una de las hijas de Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas implicado en la Operación Jericó, uno de los golpes de Estado fallidos contra Hugo Chávez y un personaje muy querido en el PP.
Vuteff, con el concurso de varios abogados de distintas nacionalidades, habilito una red de sociedades instrumentales para blanquear el botín de los corruptos venezolanos.
En nuestro país montaron un entramado en el que, presuntamente, participaron el banquero suizo Ralph Steinmann, José Vicente Amparan Croquer, Darío Ramiro Mario Ale Iturralde y el abogado Ignacio Sánchez Cumba.
Las autoridades Maltesas advirtieron de la relación de la sociedad Southern Cross Sicav Plc con la red de blanqueo de Vuttef (cuñado de Ledezma) y sus vínculos con Aldo Ventola y Néstor Marcelo Ramos.
Ventola y Ramos aparecen implicados en la trama de La Liga Norte italiana que desvió unos 49 millones de euros de fondos públicos para gastos electorales y que provoco la retirada de Umberto Bossi
De acuerdo al relato de las autoridades maltesas, estos elementos usaron el fondo Southern Cross Sicav Plc para “adquirir bienes inmuebles en España” a través de Columbus One Properties Hospitality SL, una de las empresas de Vuttef.
Ventola también apareció en los Panamá Papers, vinculado a varias empresas offshore.
La relación de Ventola Y Néstor Marcelo es la sociedad suiza HELVETIC SERVICES GROUP propiedad de Néstor.
Sarleaf empieza a operar en Venezuela en 2013 dirigida por el argentino Néstor Marcelo Ramos.
En 2015, Sarleaf cambia su nombre Steeleaf Trading International Ltd. el accionariado de la compañía está copado por dos sociedades instrumentales radicadas en las Islas Vírgenes Británicas: Globalwide y Grosvenor involucradas en la trama de evasión que montó Francisco Correa.
En Venezuela, Steeleaf comenzó a operar a través de Inversiones Alfamaq, constructora Caraqueña dirigida por la familia Ceballos, beneficiados con contratos de la petrolera venezolana (PDVSA). Otra Casualidad.
Como ven, el círculo se cierra solo y nosotros nos quedamos fuera, viéndolas venir, con un palmo de narices, mientras estos impresentables campean a sus anchas con la complicidad del régimen.
Me río yo de esta democracia.