¿Quién es Henry Fabián Mesa Balcázar, la persona que ha amenazado de muerte a Inna Afinogenova y Pablo Iglesias?
Henry Fabián Mesa Balcázar, resultó ser un funcionario colombiano con ínfulas de articulista, colaborador en dos de los medios de desinformación del Uribismo, ‘Las 2 Orillas’ y ‘El expediente’, nidos de ‘uribestias’ como Paloma Valencia, el ex viceministro de Justicia Rafael Nieto Loaiza o el marido de María Fernanda Cabal, José Félix Lafaurie Rivera.
‘El Expediente’ está dirigido por Gustavo Rugeles Urbina, editor también de ‘Las 2 Orillas’. Rugeles es un reconocido neonazi que militó en el grupo colombiano Tercera Fuerza, también fue asesor de comunicaciones del controvertido abogado de Álvaro Uribe (Matarife) Abelardo de la Espriella.
“Sus quebrantamientos legales están documentados en diversos expedientes de la administración de justicia por conductas distintas y más graves y criminosas que los sencillos delitos de su rutina diaria, consistentes en atribuir a otros actos deshonrosos o lanzar contra ellos palabras ultrajantes. Su historial penal incluye denuncias en su contra por abandono de un hijo menor de edad, diversas agresiones sangrientas a mujeres, hurto, estafa, falsedad y, por supuesto, injuria y calumnia”, apuntan desde ‘La Nueva Prensa’.
Henry Fabián Mesa Balcázar también es autor del libro “El manual antipetro. Y como derrotar sin posibilidad de retorno al progresismo global”.
“…una disección integral de la agresiva narrativa petrista y del proyecto de país que le es consustancial, un análisis prospectivo de los pasos que dará Petro en aras de construir su régimen, así como un análisis estratégico de la caracterización sociopolítica del electorado colombiano para, finalmente, arribar al bosquejo de los cimientos sobre los que debería forjarse una alternativa victoriosa genuinamente patriota (un auténtico manifiesto soberanista), tanto para el caso específico de Colombia como para los diferentes pueblos de la tierra.
El colofón final del libro es el planteamiento de una amplia estrategia de doble tenaza, dirigida no solamente a impedir que un ya a todas luces deslegitimado, radicalizado y desprendido de antifaces Gustavo Petro logre su propósito subrepticio de establecer un régimen autocrático de esencia consustancialmente mafiosa, sino además —y por sobre todas las cosas— de propinarle una derrota suprema en todas las escalas y niveles que lo hagan perdurablemente inviable en el ontos, la psique y el accionar sociopolítico concreto de las generaciones colombianas actuales y por venir”.