Sánchez, la millonaria inversión en el aeropuerto de Barajas y el brutal impacto ecológico
El presidente Pedro Sánchez ha anunciado una inversión millonaria de 2.400 millones de euros para la expansión del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Sin embargo, esta noticia no llega sin controversia, ya que un reciente estudio de Ecologistas en Acción revela un impacto ecológico significativo asociado con dicho proyecto.
Según el informe, la ampliación propuesta aumentaría las emisiones de CO2 del aeropuerto en casi un 35%, lo que va en contra de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que busca reducir las emisiones del sector de transporte en un 46%. Además, el estudio cuantifica aumentos en óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión, indicando un posible aumento del 30% en contaminantes atmosféricos.
A pesar de la millonaria inversión anunciada por el Gobierno, el estudio destaca la falta de análisis por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) y el gestor aeroportuario Aena sobre las consecuencias sociales, económicas y ambientales de esta expansión. En 2018, el aeropuerto de Barajas ya se ubicaba como el cuarto más emisor de CO2 en la Unión Europea.
El coordinador de la campaña de aviación de Ecologistas en Acción, Pablo Muñoz, señala que “los planes de ampliación son incompatibles con los objetivos de reducción de emisiones”, subrayando que cualquier aumento de operaciones agravaría los problemas de contaminación y ruido en los municipios circundantes, afectando la salud de cientos de miles de residentes.
Ante este panorama, el informe propone medidas como establecer límites a las operaciones y emisiones, eliminar rutas con alternativas ferroviarias no utilizadas y aplicar medidas fiscales y de precios en los billetes. Estas sugerencias buscan mitigar los impactos ambientales y conciliar el desarrollo del aeropuerto con los compromisos climáticos del país.
La apuesta por convertir a Barajas en un Hub para vuelos de largo y medio radio, según el estudio, contribuirá al aumento de emisiones debido al incremento en las distancias de vuelo. En este contexto, la inversión millonaria del Gobierno enfrenta críticas por no abordar adecuadamente los desafíos ambientales y de sostenibilidad asociados con la expansión del aeropuerto.