Sánchez culmina el reconocimiento simbólico del Estado de Palestina mientras insiste en que Israel es país amigo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado formalmente el reconocimiento del Estado palestino, que aprobará el Consejo de Ministros este martes, y ha dejado claro que esta "decisión histórica" no va en contra de Israel, un "pueblo amigo", sino que lo que refleja es el "rechazo a Hamás".
En una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa en la que ha evitado pronunciar la palabra 'genocidio' para describir lo que está haciendo Israel en la Franja de Gaza, ha sostenido que no se trata de una "decisión contra nadie", mucho menos Israel, "un pueblo amigo al que respetamos, al que apreciamos y con el que queremos tener la mejor relación posible", sino que "refleja nuestro rechazo total y rotundo a Hamás, una organización terrorista que está en contra de la solución de dos Estados".
"España condenó desde el primer momento y con toda contundencia los ataques terroristas del 7 de octubre y esa condena es la expresión rotunda de nuestro compromiso absoluto en la lucha contra el terrorismo", ha reivindicado.
En este sentido, y como ya hiciera la semana pasada en Congreso de los Diputados cuando anunció la fecha del reconocimiento, Sánchez ha esgrimido que "se trata de una decisión histórica que tiene un único objetivo, y es el de contribuir a que israelíes y palestinos alcancen la paz".
Reconocer a Palestina "no solo es una cuestión de justicia histórica con las aspiraciones legítimas del pueblo de Palestina" sino también "una necesidad perentoria si queremos entre todos lograr la paz", ha afirmado el presidente, para quien se trata de "la única manera de avanzar" hacia la solución de dos Estados.
Un Estado viable y en las fronteras de 1967
Sánchez ha querido dejar claro en su intervención qué es lo que entiende el Gobierno por Estado palestino y cuáles son sus fronteras, ante el debate suscitado por esta cuestión, toda vez que Palestina está compuesta por Cisjordania, gobernada por la Autoridad Palestina que lidera Mahmud Abbas, y Gaza, que controla Hamás desde 2007, y cuya capital sería Jerusalén Este.
Al respecto, ha sostenido que "el Estado de Palestina debe ser, en primer lugar, viable, con Cisjordania y Gaza conectadas por un corredor, y con Jerusalén Este como su capital, y unificadas bajo el Gobierno legítimo de la Autoridad Nacional Palestina".
Aunque no le corresponde a España "definir las fronteras de otros países", ha añadido, la visión del Gobierno "está plenamente alineada con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas" y con la posición tradicional de la UE, que se remiten a las fronteras de 1967, antes de la Guerra de los Seis Días.
Por eso, ha puntualizado, "no reconoceremos cambios en las líneas fronterizas de 1967 que no sean los acordados por las partes". El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ya había señalado que no es necesario reconocer a un Estado con unas fronteras concretas y había indicado que el Gobierno cree que esta cuestión es una de las que deberían dirimirse en la conferencia de paz que siga al conflicto.
Prioridades a partir de ahora
El presidente del Gobierno también se ha referido en su intervención al día después, ahora que España ya ha reconocido a Palestina como Estado. Así, ha dicho que "desde mañana mismo" se centrarán los esfuerzos en "hacer realidad la solución de los dos estados".
Para ello, la prioridad más urgente, ha dicho, es "poner fin a la crisis sin precedentes en la Franja de Gaza" para lo cual ha hecho "un llamamiento, una vez más, a un alto el fuego permanente, a la entrada de ayuda humanitaria y a la liberación inmediata de los rehenes israelíes en manos de Hamás".
En segundo lugar, ha dicho, España va a apoyar a la Autoridad Nacional Palestina, "nuestro socio para la paz", en el proceso de reformas iniciado por su nuevo gobierno.
Y por último, ha añadido, "seguiremos impulsando la cooperación con nuestros socios árabes, que también trabajan por la paz y la prosperidad en la región" y con quienes España seguirá aunando esfuerzos para la celebración de una conferencia internacional de paz que "haga realidad de una vez por todas la solución de dos estados".
España, que da el paso junto con Irlanda y Noruega, se convierte así en uno de los 146 países de todo el mundo que han reconocido a Palestina como Estado, entre ellos once miembros de la UE. Dada la "trascendencia nacional pero también internacional" de la decisión, el presidente ha procedido a realizar a continuación esta misma declaración en inglés.
Lo que vale para Ucrania vale para Palestina
Como ya hiciera la víspera al recibir al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, Sánchez ha esgrimido que el Gobierno actúa movido por "el respeto al Derecho Internacional y a la defensa del orden internacional basado en reglas, sea cual sea el contexto, tanto en Gaza como en Ucrania". Sin embargo, el presidente no explicó porque reconoce el derecho de Ucrania a defenderse y suministra miles de millones de euros en armamento a Kiev, pero no reconoce el mismo derecho a Palestina.
"España siempre defenderá los propósitos y los principios recogidos en la Carta de Naciones Unidas", ha remarcado, incidiendo en que con el paso del reconocimiento de Palestina "asumimos nuestra responsabilidad en la búsqueda de la paz, de la seguridad, de la prosperidad de todos los pueblos, conforme al mandato que establece el preámbulo de la Constitución pero, por encima de todo, actuamos conforme a lo que se espera de un gran país como es España".