La trayectoria de Manuel García-Castellón
El 22 de noviembre del 2016 se produjo una llamada entre Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid, y Eduardo Zaplana, expresidente de la Generalitat Valenciana, donde González dijo que “tenemos el gobierno, tenemos el Ministerio de Justicia y tenemos un juez provisional”, refiriéndose a Eloy Velasco, antecesor de Manuel García-Castellón; que en aquel momento llevaba 17 años disfrutando de uno de los mejores destinos posibles en la carrera judicial: ser juez de enlace en el extranjero; donde estuvo en París y, posteriormente, en Roma.
En uno de los audios de Villarejo, Ignacio González fue cristalino sobre Castellón, y le dijo a Zaplana lo siguiente: “Yo le llamo a este, a Manuel García-Castellón, y le digo ven aquí; el titular aquí”.
En mayo del año 2022, El País publicó unos audios de conversaciones entre Villarejo, María Dolores de Cospedal y Esperanza Aguirre. En estos audios pudimos entender el modus operandi de los delincuentes de Estado en España
Como son los jueces de instrucción quienes deciden a quien imputan en las causas judiciales, el instructor del central número 6 de la Audiencia Nacional tuvo documentación suficiente como para investigar a Alberto Ruiz Gallardón, a Esperanza Aguirre, a Ignacio González y a Cristina Cifuentes en los casos Púnica, Lezo, Canal Isabel II y la financiación irregular del Partido Popular; por lo que el regreso de García-Castellón pudo ayudar a muchos dirigentes del PP en aquel momento.
En mayo del año 2022, El País publicó unos audios de conversaciones entre Villarejo, María Dolores de Cospedal y Esperanza Aguirre. En estos audios pudimos entender el modus operandi de los delincuentes de Estado en España.
La trayectoria de García-Castellón
Según el Boletín Oficial del Estado, Manuel García-Castellón ingresó en la carrera judicial en 1982. De sus inicios como titular del juzgado de instrucción número 2 de Valladolid se encuentran sus acciones contra una clínica donde se practicaban interrupciones voluntarias del embarazo. En ese momento, el hermano de García Castellón, que era presidente de Provida, fue el responsable de la denuncia contra este centro que pudo arriesgar la intimidad de las mujeres.
En el año 2.000, García-Castellón fue nombrado juez de enlace en París bajo el gobierno de Aznar. Más adelante, el ministro de Justicia de Mariano Rajoy, Alberto Ruiz Gallardón, lo trasladó a Roma nombrándolo juez de enlace en Italia
Tras 10 años de oficio, el magistrado de la asociación conservadora ‘Asociación Profesional de la Magistratura’, de la que llegó a ser tesorero, se trasladó a la Audiencia Nacional. Durante esta etapa, García-Castellón, que investigaba las desapariciones de españoles durante la dictadura militar chilena, rechazó citar a declarar al condenado por crímenes contra la humanidad Adolfo Silingo por su relación con las desapariciones alegando “falta de competencias de la justicia española”. Además, destaca sus instrucciones del asesinato de Miguel Ángel Blanco, el caso Banesto, o el atentado contra José María Aznar, donde el expresidente agradeció al magistrado la investigación.
En el año 2.000, García-Castellón fue nombrado juez de enlace en París bajo el gobierno de Aznar. Más adelante, el ministro de Justicia de Mariano Rajoy, Alberto Ruiz Gallardón, lo trasladó a Roma nombrándolo juez de enlace en Italia. Este traslado a Roma se produjo porque Gallardón colocó en París al magistrado conservador Juan Pablo González, futuro vocal del Consejo General del Poder Judicial.
En total, Manuel García-Castellón estuvo 17 años en el extranjero en puestos con escasa carga de trabajo y con un sueldo superior a los 120.000 euros anuales. Aun así, regresó a España porque los entonces investigados por corrupción en el caso Lezo, Eduardo Zaplana e Ignacio González, conspiraron para apartar al juez investigador del caso, el magistrado Eloy Velasco, y traer de vuelta a García-Castellón, que supuestamente les ayudó en la causa judicial.
Decidió retirar a Pablo Iglesias la condición de perjudicado en la causa, aunque la propia fiscalía de la Audiencia Nacional dijo que no existía ningún indicio de delito contra el político
García-Castellón volvió para hacerse cargo del juzgado número 6, el juzgado que llevó los casos Partido Popular. Al poco de ocupar el puesto, el magistrado rebajó de 4 millones a 200.000 euros la fianza de Pablo González, hermano de Ignacio González, que horas después abandonó la prisión.
Desde noviembre del 2017, Castellón fue responsable de la instrucción del caso Villarejo, que rechazó investigar los vínculos entre Villarejo y Eduardo Inda a pesar de que el contenido del móvil de Dina Bousselham estaba en el ordenador de Villarejo y publicado por Inda, y a pesar de que en la libreta incautada a Villarejo figuraban varias reuniones entre ambos. Además, decidió retirar a Pablo Iglesias la condición de perjudicado en la causa, aunque la propia fiscalía de la Audiencia Nacional dijo que no existía ningún indicio de delito contra el político.
En 2018, Castellón archivó la investigación por blanqueo de capitales contra el rey emérito, Juan Carlos I; la misma causa que investigó la fiscalía suiza. En 2019, archivó la causa contra el presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, donde la Fiscalía Anticorrupción pidió 2 años por fraude, cohecho y revelación de información reservada en el marco de la Operación Púnica. La Audiencia Nacional señaló incoherencias en el auto de García-Castellón e imputó a Pedro Antonio Sánchez, pero García-Castellón archivó la causa contra el expresidente murciano en febrero del 2020.
Una cuestión que no pasó desapercibida de la instrucción fue la contradicción de decir que el caso no guardaba relación con Villarejo y aun así mantener la instrucción en la Audiencia Nacional, donde sólo se juzgan casos judiciales muy graves como el crimen organizado y el terrorismo.
El pasado 2 de septiembre, el BOE publicó la "jubilación forzosa por edad" del magistrado Manuel García-Castellón; un juez cuya carrera deja poco lugar a la duda.