El ultraderechista condenado a indemnizar con 30.000 euros a Rubén Sánchez monta una campaña de difamación contra la jueza

Raúl Alfonso Paredes, conocido como 'Un murciano encabronao', ha publicado una serie de vídeos en los que lanza una teoría de la conspiración sobre su condena
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El secretario general de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, ha puesto en conocimiento de la jueza Celia Belhadj Ben Gómez que, tras condenarlo a indemnizarle con 30.000 euros por inventar que es cocainómano, el ultraderechista Raúl Alfonso Paredes ha publicado una serie de vídeos con insidias difamatorias contra ella y su hermano.

En uno de sus vídeos, grabado mientras conducía su coche, el ultra conocido como 'Un murciano encabronao' asegura que Sánchez hizo que su demanda recayese sobre el juzgado de Primera Instancia número 3 de Sevilla porque es según él, “amigo” de la jueza. Según Facua, llega a inventar que lo logró después de que dos jueces ya la hubiesen archivado anteriormente.

La organización señala que el condenado carga contra lo que califica de “justicia cochambrosa socialista comunista“, destaca que el primer apellido de la jueza es de “ascendencia” árabe e inventa que forma parte de la asociación progresista Juezas y Jueces para la Democracia —en realidad es de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura— para llegar a la conclusión de que por tanto es una “reputada socialista“. Con esos ingredientes, Facua denuncia que Raúl Alfonso monta toda una teoría de la conspiración para condenarle en la que habría participado también el hermano de la magistrada, procurador de los tribunales, del que inventa que trabaja “en el mismo juzgado” que ella y, a la vez, “bastante cerca” de las sedes de Facua.

Raúl Alfonso Paredes asegura que la jueza lo ha condenado “por su ideología” y sus “vínculos políticos” sin que exista “ninguna grabación” , “absolutamente ninguna prueba documental” de que dijese que el secretario general de Facua es cocainómano. Según informa Facua, con su demanda aportó todas las pruebas: certificados digitales de los contenidos de publicaciones suyas en YouTube, iVoox, Facebook y Patreon, fechadas entre abril de 2021 y febrero de 2022, en las que llegó a afirmar en hasta 35 ocasiones que Sánchez consume cocaína y que destina dinero de las subvenciones que recibe Facua a la compra de droga. En la demanda se relatan todas las veces que lo hizo, a través de afirmaciones, expresiones y gesticulaciones imitando el acto de esnifar mientras se refería al demandante.

Uno de los vídeos de su canal de YouTube en los que carga contra la jueza ha provocado más de 500 comentarios. En ellos hay usuarios que la acusan de haber cometido “prevaricación”, de formar parte de una “trama”, de haber dictado la sentencia a las “órdenes” del PSOE y de haber actuado en “connivencia con el demandante”.

Nada de esto sería posible sin suscriptores

La sentencia, que el condenado ha anunciado que recurrirá, establece que debe publicar el fallo en las mismas plataformas donde difamó a Rubén Sánchez, eliminar los contenidos injuriosos y pagar las costas procesales, que superan los 10.000 euros.