Los datos detrás del sufrimiento macro y micro de los argentinos con Milei
El ultraderechista Javier Milei multiplica sus viajes y sus actos estrafalarios mientras colecciona conflictos diplomáticos. El último fue con Brasil, cuyo presidente, Lula da Silva, dice seguir hoy esperando una disculpa tras ser tachado de “corrupto” por el libertario. La ciudadanía no puede seguir el ritmo al hiperexcitado mandatario: esta semana volvió de una cumbre de multimillonarios en Idaho (su quinto viaje a EEUU), vio la final de la Copa América, se dejó ver en el Teatro Colón con la actriz “Yuyito” González (fue abucheado y aclamado a la vez) y a continuación voló para estar en París en el estreno olímpico. Todo ello sin dejar de tuitear y retuitear.
Lo que no mienten son los datos económicos. Milei siempre saca pecho de dos datos, el superávit financiero obtenido tras los salvajes recortes y la inflación. Pero la inflación, cuyo acumulado interanual alcanza la barbaridad del 271,5%, empieza a moverse a su aire lejos de los esquemas del responsable económico Luis Caputo. Y eso amenaza con derrumbar todo lo demás.
Para empezar, el índice de precios al consumidor registró un alza mensual de 4,6% en junio, el primer alza intermensual de la era Milei. La partida con mayor aumento fue Vivienda, Agua, Electricidad, Gas y otros combustibles (14,3%), es decir, la factura de la energía ineludible para millones de familias. Lo que menos subió el mes pasado fue Bebidas alcohólicas y tabaco (2,1%). Lo que más sube es lo que más afecta a los hogares.
Todo indica que el IPC seguirá subiendo. Milei está perdiendo la batalla por cerrar la brecha cambiaria entre el dólar blue —paralelo— y el oficial, y este miércoles 24 de julio volvía a aumentar el valor del blue, directamente relacionado con la espiral de precios. Para reducir la brecha, el Ejecutivo de La Libertad Avanza acumuló reservas en dólares en el Banco Central de la República de Argentina (BCRA), lo que espoleó a la ex presidenta Cristina Fernández a atacar a Milei por hacer lo que dijo que no haría.
Pero no la está reduciendo. Las reservas en dólares además están cayendo y arrojan una dinámica negativa. Y Caputo ha confirmado el envío de reservas de oro del BCRA al exterior para obtener rendimiento, pero no precisamente a cualquier país: han llevado el oro a Inglaterra, enemigo histórico de la Argentina contra el que fue a la Guerra de las Malvinas en 1982. “Es una movida positiva. Tener el oro encerrado en el BCRA es negativo para el país”, defendió Caputo, que ha recibido una lluvia de ataques de la oposición por esta operación.
Así, con las reservas negativas, Caputo ha salido a buscar dólares a los mercados internacionales para afrontar los próximos vencimientos de deuda. El ministro no ha explicado si el envío de oro a Inglaterra responde a esta finalidad, pero es fácil constatar la debilidad de los títulos y bonos de deuda en manos del BCRA a pesar de los superávit: el riesgo país la semana pasada escalaba a 1.511 puntos básicos, pero esta semana roza los 1.600.
Tampoco ayuda la exportación de soja. La cotización internacional de esta legumbre está en su nivel mínimo en los últimos cuatro años con el precio de la tonelada en el Mercado de Chicago a 403 dólares. Esto se debe a la abultada oferta mundial y las buenas calificaciones de la cosecha estadounidense, que continúan presionando al mercado y tirando los precios. La sequía que arruinó la cosecha de 2023 tendrá un impacto menor que el exceso actual de oferta, lo que desincentiva las liquidaciones por parte de los agro exportadores argentinos, especialmente cuando el Banco Central tiene problemas para acumular reservas.
Una situación delicadísima a nivel macro que contiene dramas a nivel micro. Un simple vistazo a las cifras sirve para ilustrar el drama.
En junio, la partida de los subsidios registró una caída del 74% real, la segunda mayor caída del mes; una caída que fue del 81% interanual para los subsidios energéticos.
Como consecuencia, la Secretaría de Energía estableció aumentos de tarifas en la energía en junio que superaron el 100%.
Las ventas siguen retrocediendo. Según la Cámara de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas retrocedieron un 21,9% anual en junio, y acumulan una caída del 17,2% en el primer semestre. Estos días los medios informan del desplome de las ventas en combustible, de verduras, supermercados, librerías… Icónico fue el tour que realizó el intendente peronista de La Matanza —el municipio más grande del Conurbano—, Fernando Espinoza, por los comercios de su municipio. Todos los comerciantes protestaron.
El gasto en pensiones de jubilación cayó un 29% real interanual en el primer semestre, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). Los ingresos mínimos perdieron un 19,1%. Mientras la inflación en este período ha sido del 276,8% interanual, los haberes promedio tuvieron un aumento del 163,3%. Los jubilados son más pobres.
Respecto a esto último, la cesta básica de los argentinos se ha reducido ante la presión inflacionaria. La Cesta Básica Alimentaria y la Cesta Básica Total se encarecieron semestralmente el 63,4% y 76,1%, respectivamente. En términos interanuales, crecieron un 277,4% y un 275,7%. Es muy difícil encontrar a un argentino que no haya alterado —léase recortado— sus patrones de consumo.
La guinda a este festival macro y micro la pone el informe de Perspectivas Económicas Globales (World Economic Outlook) del Fondo Monetario Internacional (FMI), según la cual se producirá una caída del PIB este año del 3,5% frente al descenso del 2,8% estimado en abril. Milei acusa ahora al funcionario chileno del Fondo, Rodrigo Valdés, de perjudicar a su país. Siete meses después de llegar a la Casa Rosada, la confianza hacia Milei no deja de mermar.