Nuevas revelaciones en la batalla por el pan

En medio de un sufrimiento intolerable e innecesario que se produce por la decisión política de eliminar la asistencia a los comedores comunitarios, en un momento que evidencia la duplicación de la indigencia en la Argentina con más de siete millones de personas que no tienen lo suficiente para comer y otras 23,5 millones que sufren pobreza, seguimos teniendo la necesidad de desenmascarar las mentiras del gobierno
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Se ha desatado una guerra mediática y virtual cargada de todos los tintes de la era de la post verdad: vemos ministros y funcionarios de alto rango operando como trolls de Twitter en la difusión de falsas noticias y acusaciones infundadas para justificar un proyecto de miseria planificada.

Así las cosas, en  el marco de una lucha social indispensable por el pan en un país que debería alimentarnos a todos sus hijos sin grandes problemas, en medio de un sufrimiento intolerable e innecesario que se produce por la decisión política de eliminar la asistencia a los comedores comunitarios, en un momento que evidencia la duplicación de la indigencia en la Argentina con más de siete millones de personas que no tienen lo suficiente para comer y otras 23,5 millones que sufren pobreza… seguimos teniendo la necesidad de desenmascarar las mentiras del gobierno cuyo único mérito es lograr sostener un espejismo de prosperidad en un desierto de miseria. 

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Ya te contamos que los alimentos no están acaparados en los galpones con destino a “catástrofes naturales” como ellos dicen sino que los documentos oficiales revelan que el objeto de las compras y contrataciones es taxativamente la entrega de estos alimentos mediante comedores y merenderos a los sectores vulnerables.  Ya te contamos que es mentira que hay sólo yerba, sino que también hay leche en polvo y otros alimentos altamente nutritivos.  Ya te contamos que la apelación bochornosa del gobierno no suspende la medida cautelar siendo el jueves el plazo para el cumplimiento del plan de entrega. Si la ministra no lo cumple, si desobedece, incurre en un nuevo delito que se sumará al de incumplimiento de sus deberes de funcionarios.

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Vecinos y trabajadoras de los comedores comunitarios se concentraron en la puerta del galpón de Villa Martelli donde el gobierno tiene guardados los 5 millones de kilos de alimento que no reparte.

Ahora tenemos pruebas de lo que te veníamos diciendo. El famoso relevamiento de “comedores fantasmas” es una truchada total. Como en casi todos los casos, cuando vemos las presentaciones en los expedientes judiciales, nos vamos enterando de más irregularidades del Gobierno, de más contradicciones entre lo que dicen en televisión y lo que muestran los papeles.

Abajo, un análisis de la documentación oficial del expediente que contradice afirmaciones de altos funcionarios del gobierno durante todas estas semanas de difamación. En este link pueden encontrar el informe completo del famoso relevamiento de comedores fantasmas.

Nada de esto sería posible sin suscriptores

Básicamente los datos muestran que se realizó un relevamiento en el que se consigna explícitamente la utilización de una base web inadecuada y aún con esta metodología maliciosa lo único que mostraron es que los comedores y merenderos efectivamente funcionan.

1.- Para el relevamiento se usó deliberadamente una base de datos inadecuada

En la página número uno del informe oficial de la Secretaría de Niñez y Familia del Ministerio de Capital Humano se aclarar taxativamente que “son comedores pre inscriptos en el Registro del RENaCom, postulantes a los programas de Alimentar Comunidad y Focalizado” y también se destaca que “No son comedores que se encuentran dentro de los programas que tenemos”. El subrayado está en el original. La persona que elaboró el informe, claramente estaba advirtiendo que no se podían usar como “demostración” de ninguna irregularidad en el manejo de recursos públicos.

El Ministerio de Capital Humano decidió relevar comedores que completaron un formulario auto-administrado de acceso abierto donde cualquier persona -desde la cocinera de un comedor genuino hasta un troll libertario- podía ingresar sus datos, en vez de relevar los comedores que sí recibieron recursos públicos y figuran inscriptos en los programas respectivos, particularmente en los del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

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2.- Según el propio informe del gobierno elaborado sobre una base de datos inadecuada, al menos el 75% de los comedores existen

Además de que la mayor parte de los comedores fueron “validados”, entre los “no validados” figuran muchos que efectivamente existen pero que (1) están validados con otra ficha de preinscripción (2) el comedor existe pero estaba cerrado al momento que fueron los relevadores (3) el domicilio real del comedor es distinto al de la preinscripción. Nótese que los domicilios en los barrios populares no son tan fáciles de determinar como en la ciudad formal.

En otros casos,  (4) el relevamiento no consigna datos y en la mayor parte (5) el relevamiento consigna que el comedor nunca existió o que dejó de funcionar.

Llamativamente se pone en la misma categoría “nunca existió” y “dejó de funcionar”, porque es bastante lógico que si eliminan la asistencia muchos comedores dejen de funcionar o que pasada la pandemia muchos otros hayan cerrado.

Esto es muy importante, porque aunque en el informe aparezcan como “no validados”, en todo caso los comedores “fantasma” son los que nunca funcionaron. Pero aún estos comedores fantasma, si no recibían alimentos del gobierno, no demuestran ningún desmanejo ni malversación, sino una pre-inscripción falsa -sea intencionada o no intencionada- en un formulario web.

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3.- Qué demuestra el informe

Cabe aclarar que en el informe aparecen dos relevamientos distintos sin que se explique muy bien la diferencia entre ambos, pero que arrojan resultados similares. Lo que demuestra este informe es que hay miles de comedores, decenas de miles de cocineras, cientos de miles de beneficiarios que efectivamente se alimentan o alimentaban allí. Muchos siguen resistiendo en base a donaciones o entregas municipales, muchos se van a ir cayendo, la demanda seguirá creciendo.

En todo caso, el informe demuestra que hay muchos lugares donde las cosas funcionan bien, pero con total intención política el gobierno quiere exagerar y generalizar los espacios donde funcionan mal.

4.- ¿Cuál es el verdadero relevamiento?

El único relevamiento de comedores válido debe hacerse sobre los listados de aquellos que efectivamente recibieron alimentos del gobierno nacional. El Ministerio de Capital Humano tiene estos listados, sea del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, sea de otras acciones en el marco de “Argentina contra el Hambre”.

La pregunta es ¿por qué no lo hace? La respuesta es sencilla. Porque tiene las auditorías y no se encontraron irregularidades. Porque los datos van contra su relato. Porque no pueden negar la inmensa labor de la gran mayoría de las organizaciones que trabajan en los barrios.