Crisis del independentismo: TV3, ARA o Punt Avui se alejan de la línea de Puigdemont

Con una triple mirada, vamos a analizar la prensa extranjera, la prensa española y la prensa catalana afín al independentismo, a ver si eso nos ayuda a hacernos un mapa lo más preciso posible sobre el escenario político que dejan las urnas en Cataluña

Las elecciones catalanas se entienden mejor con un análisis de las lecturas que hace cada sector político-mediático sobre los resultados de los comicios. Con una triple mirada, vamos a analizar la prensa extranjera, la prensa española y la prensa catalana afín al independentismo, a ver si eso nos ayuda a hacernos un mapa lo más preciso posible sobre el escenario político que dejan las urnas en Cataluña.

En primer lugar, la prensa extranjera (a veces puede ser más útil para entender algunas cosas mirar cómo las ven desde fuera). El titular clave en los medios internacionales es la derrota del independentismo, incluso ya desde antes de conocerse los resultados definitivos.

Le Monde, desde Francia: “Elecciones en Cataluña: los independentistas pierden su mayoría”.

The Guardian, desde el Reino Unido: “Los partidos separatistas perderán poder en las elecciones regionales catalanas, según las encuestas”.

Un pequeño apunte: en lugar de independentistas, The Guardian dice “separatistas” (un término más peyorativo) y hay también esfuerzo en precisar que se trata de unas elecciones “regionales” en el titular de este periódico británico. Un lenguaje negativo hacia el independentismo en The Guardian, que seguramente hay que interpretar en clave interna de la política británica, en particular en relación al independentismo escocés. Ellos también tienen sus propios “separatistas”...

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El mismo término negativo y también la misma lectura principal sobre los resultados en otro medio británico, la BBC: “Los socialistas españoles se ganan el voto catalán mientras los separatistas pierden poder”.

Corriere della Sera, desde Italia: “Elecciones en Cataluña, encuestas a pie de urna: los socialistas por delante de los independentistas, pero es necesario un acuerdo con la izquierda”. El Corriere apunta ya ahí un determinado escenario de pactos: un gobierno del PSC bajo alguna fórmula de acuerdo con ERC y los Comunes.

Y el New York Times: “Los socialistas españoles ganan las elecciones catalanas dominadas por la amnistía para los separatistas. Por primera vez en más de una década, el gobierno regional de Cataluña puede estar dirigido por un partido opuesto a la independencia”.

Hasta ahí, misma lectura sobre la derrota del independentismo. Eso sí, el pronóstico del New York Times de cara a la gobernabilidad y a los pactos postelectorales deja una puerta abierta más claramente a la posibilidad de un bloqueo: “Los socialistas están celebrando lo que consideran una victoria trascendental, aunque no consiguieron suficientes escaños para gobernar por sí solos. Lo más probable es que se enfrenten a semanas de negociaciones y posiblemente a que se repitan las elecciones si no se llega a un acuerdo”.

Pues no hay que despreciar esa posibilidad que apunta el New York Times. Por lo pronto, hasta que no pasen las elecciones europeas seguramente no se despejarán las incógnitas sobre posibles pactos y muchas de las cosas que veamos se seguirán moviendo en una lógica de campaña.

Prensa española. Portadas del día siguiente de los principales diarios en papel con sede en Madrid:

El País: “El triunfo de Illa entierra el procés”. “El PSC gana por primera vez en escaños y votos, y sumaría con ERC y Comuns”.

“Sumaría con ERC y Comuns”. Ahí está la apuesta de El País de cara a los pactos postelectorales.

Quedémonos con eso, que es importante. “El soberanismo pierde la mayoría después de cuatro décadas pese al alza de Junts”. En su editorial, “cambio de ciclo en Cataluña”, en la misma línea del titular principal que habla del “enterramiento” del indipendentismo.

Y atención a las portadas de la derecha mediática que irradia desde Madrid:

ABC: “Cataluña castiga al independentismo”. “El PSC gana las elecciones pero necesita a ERC, que anuncia que trabajará en la oposición tras hundirse al perder 13 escaños”.

El Mundo: “Illa logra una gran victoria pero Puigdemont exige a Sánchez gobernar” (ya veis que, a diferencia de ABC, El Mundo enmarca en clave estatal metiendo a Sánchez en el titular). “Cataluña da la espalda al independentismo tras una década de agitación y declive” es su antetítulo. Editorial: “Retroceso histórico del independentismo en Cataluña”.

Y La Razón: “Derrota del independentismo”. “Illa consigue una clara victoria, en votos y diputados, que acaba con las aspiraciones de Puigdemont”; “ERC se derrumba y pierde 16 diputados, aunque tendrá la llave para la investidura del candidato socialista”; “La pérdida de la mayoría independentista confirma que Cataluña pasa página”; En su editorial: “Cataluña finiquita la vía independentista”.

La misma lectura principal —éxito del PSC y derrota del independentismo— que en los otros diarios de derechas, El País y la prensa extranjera, aunque poco margen hay para interpretar otra cosa.

Y una frase destacada más en la portada de La Razón: “Sánchez considera que el éxito de Illa avala su estrategia de distensión basada en cesiones”. Además, el periódico de Marhuenda también decía que “ERC se derrumba” y que “Illa acaba con las aspiraciones de Puigdemont”.

Quería remarcar esto porque es interesante comparar el discurso de ahora de la derecha mediática española sobre los malos resultados del independentismo en Cataluña con lo que dijeron hace muy poco sobre los buenos resultados de EH Bildu en Euskadi.

Esta semana, como estamos viendo, la principal lectura mediática es que el PSC ha infligido una gran derrota a Junts y ERC —también en las portadas de la derecha— y que Cataluña ha votado NO al independentismo y SÍ a la amnistía, dando un espaldarazo al PSC.

Pero, si recordáis, el gran relato de la derecha española sobre el avance histórico de Eh Bildu en Euskadi fue decir que esos buenos resultados se debían al “blanqueamiento” de Bildu por parte de Pedro Sánchez y el PSOE mediante sus pactos con esa formación nacionalista.

Por esa regla de 3, los pactos y —siguiendo el vocabulario de la derecha— el “blanqueamiento” del PSOE a los independentistas con la amnistía debería haber propiciado un reforzamiento de ese espacio político. Ha sucedido todo lo contrario.

Y por eso es paradójico, en ese sentido, ver hoy las portadas triunfalistas de la derecha mediática hablando de la gran victoria del PSC y el fracaso del independentismo. Y ni una palabra que relacione la amnistía y los pactos con ERC y Junts como un factor que motivara su crecimiento.

Hay análisis que envejecen regular tirando a mal. Porque en realidad no son análisis serios, son relatos: no tengo pruebas pero tampoco dudas de que, si anoche Puigdemont hubiera quedado primero, la derecha sí estaría diciendo que “el blanqueamiento de Sánchez a Puigdemont hace que crezcan los independentistas”. Análisis de quita y pon.

Pasemos un momento también por las portadas de la prensa en papel de ámbito estatal con sede en Barcelona: La Vanguardia y El Periódico.

La Vanguardia: “Illa gana con claridad pero tendrá que pactar con el independentismo”.

El Periódico: “Victoria clara de Illa”. “El PSC consigue por primera vez imponerse en votos y escaños y suma 42 diputados. El candidato socialista impide la mayoría independentista, pero la gobernabilidad queda a expensas de ERC o Junts”.

Lecturas casi idénticas de La Vanguardia y El Periódico, que ya llaman desde sus portadas, en particular a ERC, para que permita un gobierno de Illa, en la misma línea también del mensaje de la portada de El País.

Por último, lo que está diciendo la prensa catalana afín al independentismo, porque ahí la cosa es más compleja. Pero antes, un elemento más para el análisis del avance de Junts, que ha arrebatado a ERC el liderazgo del campo independentista. Interesante algo que decía al respecto Antón Losada en la SER: “la marca en estas elecciones era Puigdemont, no Junts”.

Efectivamente, fundamental el peso del factor candidato en estos resultados de Junts, que podrían evolucionar hacia un lugar muy diferente a corto y medio plazo en el caso de que Puigdemont cumpla su palabra de retirarse si no lograba ser president. Por lo pronto, parece que no se va a consumar esa retirada, porque ya ha anunciado que se presentará a una investidura a todas luces imposible.

Esto nos lleva al último bloque del análisis, para lo cual vamos a fijarnos en lo que dicen los principales medios catalanes afines al independentismo. Decía que ahí la cosa es más compleja porque hay más discrepancia en las lecturas y en las apuestas que se están haciendo. Una discrepancia que podría interpretarse como un síntoma más de la crisis del bloque independentista en Cataluña y de que la derrota siempre suele generar una dinámica de división.

Sí hay coincidencia en dos elementos: en personalizar bastante la derrota de ERC en la figura de Aragonés, que entre otra serie de cosas se habría equivocado adelantando las elecciones (“Aragonés lleva a ERC a su mayor derrota desde 2010”, dice por ejemplo ElNacional.cat); de hecho, ya lo han dimitido el mismo lunes, como sabemos. Y, por el otro lado, coincidencia también en personalizar el avance de Junts en la figura de Puigdemont, como decía antes Antón Losada.

A partir de ahí, por qué digo que hay discrepancias.

Portada hoy de El Punt Avui, un diario claramente alineado con el proyecto independentista: “Voto de Castigo”. El marco principal es la derrota del independentismo.

Portada del ARA: “Illa se impone y el independentismo se hunde”. “Cambio de ciclo”, certifica rotundamente el ARA.

Y la misma mañana en su portada digital: “El PSC gana las elecciones y rompe la mayoría independentista. El batacazo de ERC, tercero lejos de Puigdemont, hace inviable la suma del soberanismo”; “Catalunya vota cambio de ciclo”; “La españolización de Cataluña”; “La contundente victoria de Illa refuerza la estrategia de Sánchez”; “Los votantes certifican el fin del Proces”.

Básicamente, la misma lectura sobre el significado político de las elecciones en el diario ARA que en la prensa española, tanto la de derecha como la progresía. Muy significativo.

En TV3, la tele pública catalana: “El tripartito suma por los pelos y un pacto independentista es imposible”.

Todo esto del ARA, el Punt Avui y TV3 es muy significativo porque supone alejarse de la línea marcada por Puigdemont, que va a presionar a ERC para un pacto entre ellos, y que de hecho ya ha anunciado que se presentará a la investidura.

“Estamos en condiciones de construir un gobierno sólido de obediencia catalana”, ha dicho Puigdemont; precisamente esa posibilidad que buena parte de los medios independentistas, como acabamos de ver, descartan y consideran “imposible”.

Ese aparente alejamiento entre la línea Puigdemont y la línea de TV3, ARA o Punt Avui de cara a lo que toca ahora sin duda merece atención. Y también la merece comprobar, por el contrario, qué parte de la prensa independentista sí continúa alineada con los mensajes del ex president Puigdemont.

Por ejemplo, Vilaweb, cuya apuesta es una OPA a ERC y forzar una repetición electoral. “El partido no ha terminado”, es el titular de la editorial que firma hoy Vicent Partal, director de Vilaweb. Muy alejado del marco “cambio de ciclo” que certificaba claramente, por ejemplo, el ARA.

Vilaweb, en primer lugar, aplaude los resultados de Puigdemont: “No sólo no ha perdido escaños en una noche en la que todo el independentismo ha perdido, sino que los ha ganado. De hecho, ha conseguido mejorar su resultado de 2017, cuando la épica electoral no podía ser mayor. Eso está al alcance de muy pocos políticos en el mundo”.

“No sé qué pasará en adelante —porque la reacción de ERC es imprevisible y seguramente necesitará semanas para reflexionar—, pero, aunque sea sobre el papel, a Puigdemont ahora le sería más fácil que la semana pasada intentar agrupar el independentismo en una formación que no sea una refundación de CiU sino una especie de SNP escocés, más transversal y abierto que ahora”. Ahí está esa OPA a ERC.

Y, lo fundamental de la divergencia, la estrategia postelectoral: “Muy probablemente, con los datos de esta noche en mano, la resolución más lógica será ir a unas nuevas elecciones en octubre”. Cercano a lo que pronosticaba el New York Times...

¿La clave? La presión sobre ERC. “El tripartito PSC+ERC+Comuns tiene la mayoría absoluta, justa y pelada. ¿Pero ERC se atreverá, tras el derrumbe de hoy, a votar a Illa? No parece muy sensato, y el presidente Aragonés ya ha querido dejar claro que no formarán parte de ningún gobierno. Y aquí, en la imposibilidad de Illa para formar gobierno, está la oportunidad del independentismo, y concretamente la de Carles Puigdemont. Él ha realizado una campaña en una inferioridad de condiciones escandalosa. Sin poder participar en los debates electorales. Sin poder realizar actos ni recorrer el territorio. Pero dentro de octubre, con su regreso, tiene tiempo y tendrá oportunidades de sobra de sacudir el panorama político y electoral catalán. Mientras el votante, y el abstencionista independentista, también tendrá un tiempo muy importante para pensar y reflexionar. Así que esta partida, ni mucho menos, ha terminado”.

Pues habrá que esperar a que pasen las elecciones europeas para que saber qué sucede finalmente. Estaremos muy atentos a lo que ocurra en las próximas semanas.

Este texto es una adaptación del análisis de Manu Levin en La Base, puedes ver el episodio completo aquí: