Pablo Elorduy: “Las fuerzas de Sumar que están en el Gobierno deben amenazar con dimitir”

El coordinador de ‘El Salto’ afirma en ‘El Tablero’ que “la situación es lo suficientemente grave para no aparecer como el cómplice del genocidio en Gaza y Cisjordania y la escalada en Líbano y Yemen”

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Ayer, en El Tablero, el coordinador de ‘El Salto’ Pablo Elorduy, señaló en referencia al genocidio de Gaza que no solo “el Gobierno estadounidense es conspirador del plan genocida de Netanyahu”, sino que también “si era consciente de este ataque sobre Líbano, coincide en el tiempo con la liberalización de 9 mil millones de dólares en armas para Israel”.

El periodista resaltó el papel de los países de la Unión Europea: “Los Estados que forman parte de la Unión Europea, ¿qué pueden hacer para detener esta impunidad, los ataques a los civiles, y las operaciones de terrorismo de Estado?”. Añade, que “tenemos que exigir el embargo de armas y los papeles que lo documenten, no una simple declaración de intenciones del ministro Albares; y la ruptura inmediata del acuerdo preferencial que tiene la Unión Europea con Israel”. “Esto se tiene que poner encima de la mesa”. Con respecto a “las fuerzas de Sumar que están dentro del Gobierno de coalición”, Elorduy afirmó que “deben amenazar con romper, con irse, o con dimitir si no se empieza a presionar en ese sentido”.

“La situación es lo suficientemente grave para no parecer como el cómplice del cómplice del cómplice: no ser cómplice de la Unión Europea, que a su vez, es cómplice de Estados Unidos; que a su vez, es el que está perpetrando junto a Israel esta serie de ataques genocidas en Gaza, el de limpieza étnica también en Cisjordania, y en una escalada que no sabemos a dónde va a llegar en Líbano y Yemen”, manifestó.

En relación con “la transición en la que estamos viviendo en Oriente Próximo y en lo que conocemos como el mundo y la Comunidad Internacional, esto tiene varias formas de ser interpretadas: este tipo de reacciones en potencia, de palabras huecas, o incluso de cortinas de humo, como es el reconocimiento del estado palestino; va a influir en la próxima izquierda por llegar”, ya sea para bien en el sentido de “generaciones que se incorporen en una visión completamente distinta de lo que es el internacionalismo y de la defensa de los derechos humanos”, o influye para mal “en este momento por esa impotencia” de que “los nuestros no están respondiendo de ninguna manera o están respondiendo para echar debajo de la alfombra cuestiones como es el secreto oficial en los acuerdos de armas”.

Por otro lado, el periodista mencionó que “también sedimenta en lo que comúnmente se llama terrorismo”. “Al igual que la respuesta contra Occidente y contra los países que habían promocionado la invasión de Irak no fue inmediata, pero llegó, y recordamos el sufrimiento del pueblo madrileño el 11 de marzo del 2004; hay que decirle a la gente y a la sociedad que puede tener este tipo de consecuencias”, es decir, que las guerras “no son lejanas” y que “ya no hay nada que no se pueda interconectar”. “Creo que tiene consecuencias en cómo Naciones Unidas va a enfrentar su futuro, si es que tiene algún futuro”; expresó.

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Además, el 18 de septiembre se aprobó una resolución de la Asamblea General aplaudida por 124 delegaciones de países, entre ellas España, “donde se toman los postulados del movimiento de boicot, desinversiones y sanciones” a Israel, “y se toma como punto de partida las exigencias de la Corte Internacional de Justicia”. En efecto, “si vamos hacia una ruptura del mundo unipolar de Estados Unidos también hay que tener en cuenta que Naciones Unidas, si sobrevive a esto, va a tener otro papel o esperamos que tenga otro papel”.

El coordinador de ‘El Salto’ apuntó que la ONU sobrevivirá en la medida en que el proceso de “la resolución del Tribunal Internacional de Justicia siga con normalidad y que no sea saboteado por Israel y por Estados Unidos”. “Si estas dos instituciones sobreviven y pueden llevar a cabo el proceso, no sólo resistirá la ONU sino que saldrá reforzada y dejará de ser una marioneta en las manos de Estados Unidos y del consenso de Washington”, por lo que “estamos ante esa posibilidad”.

Aun así, “desde donde podemos influir es a través de la presión ciudadana, apelar a quienes tenemos más cerca, a que exijan todos los papeles sobre ese presunto embargo de armas anunciado por Albares, a que exijan que, incluso, los contratos de suministros ya firmados se rompan, aunque haya una sanción económica; y a que exijan que todas las instituciones de la Unión Europea se plantee ese boicot académico y comercial a Israel”. “Si de verdad hay una presión ciudadana, todas estas medidas deberían caer como fichas de dominó”, concluyó el periodista.


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