Vuelves con un disco en solitario, después de cuatro años desde que decidierais parar con Berri. Un disco que es claramente un volantazo a todo lo que venías haciendo hasta ahora. Uno de los primeros versos del mismo: “Veamos si es posible una canción que no contenga la palabra ‘sueño’, a lo mejor para cumplirlos todos”. ¿Es este disco un sueño cumplido en cierto sentido, un sueño pendiente?
GORKA URBIZU: En parte sí. No sé si un sueño, pero sí una necesidad vital o artística que venía gestándose ya hace tiempo. Yo me bajé de un tren en marcha que iba como una locomotora, que era Berri. De alguna manera, sentía el desgaste de veinticinco años ahí en la brecha, cumpliendo el sueño de cualquier banda de rock, viajando por todo el mundo. Todo un privilegio y algo de lo que estoy muy orgulloso, algo en torno a lo cual se generó una comunidad increíble, algo que está muy vivo todavía. Siempre será mi banda. Pero llegó un momento en que me sentía un poco preso de esa etiqueta. Tras nueve discos y más de cien canciones, sentía que llegaba un fin de ciclo o algo así. Necesitaba parar, descansar, y tratar de crear desde otro prisma, desde otro lugar, despojándome al menos por una temporada de esa marca. Era un reto personal. Creo que este disco que traigo, mi primero en solitario (aunque obviamente no lo he hecho solo), representa bastante bien lo que quiero expresar ahora con la música.
‘Hasiera Bat’, lleva por título el disco. ‘Un comienzo’, en castellano. Háblame de este título. ¿Por qué este comienzo y no otro, por qué desde aquí y no desde otro lugar, tu regreso? ¿Qué significa esta decisión creativa?
GORKA URBIZU: Yo creo que en parte ha sido el proceso el que nos ha traído hasta aquí. A mí me cuesta muchísimo teorizar a priori. Jamás lo hago. Me da mucha envidia la gente capaz de decir que en 2026 va a hacer un disco sobre “la tauromaquia”, por ejemplo. Hay gente que lo tiene muy claro y me parece brutal. A mí no me pasa. Creo más en el instinto y en el momento, en ese impulso creativo que te viene. Yo nunca sé de qué voy a hablar en un disco antes de empezar a escribir. Ahí está ese misterio y ese misterio me parece bien. A veces es un poco vertiginoso, te da un poco de miedo, pero otras es como la gasolina que hace que vayas buscando. Esa búsqueda que es imprescindible en cualquiera que quiera crear. Yo no sabía qué iba a ser este disco. Han pasado cuatro años desde el parón de Berri y he estado dando palos de ciego, sin saber muy bien a dónde iba, pero poco a poco intuyendo. Es el propio proceso el que te lleva. He estado probando distintos estilos. He pasado por varias épocas. Algunas de no hacer nada, algo que también reivindico, y otras en las que me obsesioné quizás con hacer algo muchísimo más experimental, que rompiera del todo con el pasado, que no se me reconociera en ello. Y luego vi que estaba forzando la máquina, de alguna manera, que lo que me nacía era este tipo de canciones que contiene ‘Hasiera bat’. Quería evitar también el típico disco de músico de banda de rock que la abandona y saca su disco más tranquilete y más folk, más acústico, a pesar de que me gustan ese tipo de canciones. Di con Jordi Matas y con Joan Pons, que han sido los productores, y creo que hemos conseguido algo nuevo, un sonido especial. Hemos hecho un disco que es sosegado, relajado, pero no es, creo, el típico disco de cantautor que viene de un grupo de rock.
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Todas las canciones contienen ese “bat” en el título. Ese “un”. Un comienzo, un amor, un tren... ¿A qué responde este esfuerzo por singularizar, ir a lo singular?
GORKA URBIZU: Responde a la idea de quitarme trascendencia. Es un comienzo, como diciendo que esto es lo que he hecho ahora pero, por una parte, podría haber sido otro comienzo bien distinto, pues hacer un disco supone tomar mil minidecisiones y desechar ideas que jamás sabes a dónde hubieran llegado. A mí me ha requerido tiempo y cierta madurez artística el aceptar eso, esa pérdida, asumir que cuando eliges abandonas algo. Luego, por otra parte, me gustó eso de ponerle ‘bat’ a todas las canciones, pero fue una decisión de última hora. No estaba muy contento con los títulos que tenían al principio. Una vez recibido el máster desde Los Ángeles, esa noche me desvelo y decido cambiarlos todos. Creo que le ha dado una unidad. No sé si ya es un poco viejuno esto de pensar un disco como una serie de canciones que tienen algo en común entre sí, pero creo que le da empaque al proyecto. Encima queda como una especie de manifiesto. A la gente parece que le ha gustado ese juego de bat, bat, bat... Me llaman ‘Batman’ algunos ya [risas].
Preguntas de Ione Belarra: ¿Cómo es hacer música a contracorriente, cambiando la forma de presentar este nuevo disco? Ahora se hacen muchos teasers, muchas previas y tú decides lanzar este disco sin previo aviso, después de cuatro años.
GORKA URBIZU: No sé si a contracorriente, pero sí es como una contrarreacción. Yo no quiero pontificar, ni mucho menos. Me parece que hay gente que lo hace muy bien. Todo esto de hacer mil teasers. Gente que controla muy bien el márketing. Hay artistas de la canción y artistas del hype. Ya si se dan a la vez es la hostia. Pero a veces ocurre que el hype es más importante que la canción y ahí es cuando me deja de interesar. Cuando vives de esto, lo vives desde dentro, eres músico y tal, no puedes dejar de ver las estrategias de venta de la música. Eso me genera rechazo, cuando es tan descarado el calendario. Dejo de creer un poco en la canción. Igual es algo de prejuicio también. No sé.
Para este proyecto, para este disco, me parecía interesante la idea de sacarlo sin avisar a nadie. Hay algo de reacción a cómo se publica la música ahora, a ese ritmo vertiginoso al que va todo, que hace que quizás escuchemos más con los ojos que con los oídos, de manera un poco superficial. Relegar la canción a un segundo, tercer plano, a mí me pone muy nervioso. Demasiados estímulos previos a la canción. Yo quería que el oyente tuviera la opción de escuchar los diez temas del tirón, sin tener nada de información previa. Eso me atraía mucho. Pongo el debate encima de la mesa. Estamos llegando a un punto absurdo de adelantos y demás. Le quita magia, fascinación, esa fascinación arcaica. La música es algo que está en nuestro ADN y creo que de alguna forma la mancillamos cuando todo va tan deprisa y con tanta sobreinformación alrededor. Este es un disco que invita a la desaceleración en muchos niveles. El haber tenido la oportunidad de escucharlo por sorpresa un lunes cualquiera, sin esperarlo, creo que ha cundido. La gente lo ha agradecido, a pesar de que los pocos que sabían que lo iba a lanzar así me dijeran que estaba loco, por tomar esta decisión que en un principio puede verse como totalmente anticomercial.
Incluso la semana que salió el disco, tardé tres o cuatro días en dar la primera entrevista. Quería darle prioridad al oyente. Democráticamente. Tampoco se le pasó el disco a ningún periodista con antelación. Todo el mundo pudo escucharlo a la vez y todo el mundo pudo hacerse su idea propia. Hoy en día, parece que nos tienen que decir tres pautas, qué estilo es, con quién has grabado, qué quieres decir con este disco… No. Ahí lo tienes. Saca tus conclusiones. Y luego ya explicaremos cómo lo hemos hecho.
¿Cómo está siendo el regreso? ¿Cómo lo está recibiendo el público?
GORKA URBIZU: Estoy muy agradecido por la respuesta que está teniendo. No solo por la forma en que lo saqué, sino por el propio espíritu que tiene este disco, ese cariz de tranquilidad y sosiego, yo pensaba que las cosas también iban a ir a ese ritmo, que el que estuviera muy atento ese lunes se enteraría y poco a poco, con el boca a boca… Eso era lo que yo suponía que pasaría. Fue todo lo contrario. El primer día ya, cuando se anunció la gira, colapsó el servidor, pese a potenciarlo. Se agotaron todas las entradas. Estoy haciendo tres noches en casi todas las ciudades. Me emociono con esto mogollón, porque mucha gente encima me ha dicho que es un disco que necesitaba.
“Las cosas no son así, las cosas están así. Dejad en paz a la juventud”. ¿Cómo están las cosas, Gorka, cómo te late el mundo últimamente? ¿Cómo ve Gorka Urbizu nuestro ahora?
GORKA URBIZU: El mundo se va a pique. Está la cosa fea… Todo este tipo de negacionismos que me ponen muy nervioso. Hay como una brutalidad, una crueldad petrificada, como muy establecida, que la damos por hecho. Me da mucho miedo todo esto.
Tuve una época de crisis bastante seria en la gestación de este disco. No quiero sonar muy naif, pero en octubre, viendo lo que está pasando en Gaza, por ejemplo, me preguntaba qué hacía yo componiendo ese tipo de canciones como Janela bat . Pero luego pienso que es cuando más se necesitan. Ofrecer tu punto de vista. La propia belleza, sea lo que sea para cada cual, ya en sí puede ayudar a transformar algo. Hay que creer en eso, porque si no ya estamos perdidos.
El otro día, el compañero Mariano Mariano Muniesa entrevistó a Lendakaris Muertos en el programa ‘Local de ensayo’ y le preguntó por la cantidad de músicos míticos que han salido de Navarra. Casualmente hemos entrevistado hace poco también a Pello, de Zetak y a Xabi, de Kerobia . ¿Qué os dan de comer por allí, para que salgan tantos grupazos?
GORKA URBIZU: Y hay una nueva hornada ahora muy muy interesante… No lo sé. Hay gente que habla de que puede tener que ver con la condición de periferia dentro de Euskal Herria. Por ejemplo, la situación del euskera, que no es oficial en toda Navarra. Entonces, para muchos, dentro de Euskal Herria, Iruña es como una periferia, y se supone que en los márgenes suelen suceder cosas interesantes. Yo no sé si estoy tan de acuerdo con eso. No creo tampoco que Iruña sea tan periférico. Si te pones a buscar periferias, podría ir a Zuberoa, por ejemplo, y eso sí que sería periferia pura y dura. Pero hay un magma en el que han surgido y están surgiendo cosas súper interesantes, eso es cierto. A veces se dan un cúmulo de factores y no sabes muy bien por qué, pero se está renovando constantemente.
¿Cómo ves de salud al rock? Hay quien quiere darlo por muerto.
GORKA URBIZU: Se equivoca el que diga eso. Llevan matándolo mil años y ahí sigue.
¿Sigue habiendo hueco para el rock?
GORKA URBIZU: Claro que hay hueco. Simplemente el foco ahora está en otro sitio. El foco, el éxito o lo que quieras. El rock también ha sido siempre resistencia. Ha vivido épocas más gloriosas o de más popularidad, pero el mundo de la música es cíclico y hay una escena de grupos que ahí están. Que el foco ahora no esté tanto en el rock, no significa que no exista. El que da el rock por muerto se equivoca, aunque hay gente que le tiene ganas.
Pregunta cansina: ¿hay alguna puerta abierta para que volvamos a ver a Berri Txarrak en algún momento juntos de nuevo?
GORKA URBIZU: Sí. No lo oculté en ningún momento. Esa puerta está abierta. Esto es un parón indefinido, que personalmente necesitaba a nivel vital para avanzar como artista, pero a mí me encantaría que alguna vez sucediera. No hay fecha ni intención, de momento. No quiero crear falsas expectativas. Pero que pueda suceder, es una opción que está ahí.
¿Qué sueños le quedan a Gorka Urbizu por cumplir, conectando con la primera pregunta de esta entrevista?
GORKA URBIZU: Para mí ya es un privilegio el hecho de estar aquí en 2024 presentando un disco y con una gira que se presenta súper jugosa. Ya hemos dado algunos conciertos y se ha creado una química entre nosotros muy guay, con la banda que tenemos. Para mí eso ya es un sueño. Si dentro de diez años estuviera también presentando otro disco y encima teniendo esta respuesta, ya me parecería brutal. Seguir. Mi carrera creativa es un continuum y me encantaría seguir haciendo canciones que conecten con la gente.
Rueda de reconocimiento: Jordi Matas / Músico íntegro, integral - Joan Pons / Creatividad y buen gusto - Ferrán Palau / Un buen hacedor de canciones – Megadeth / El trash. El primer grupo que vi en directo y, aunque políticamente se esté volviendo un poco gilipollas, será para mí siempre un grupo icónico que me ha dado muchas alegrías - Sepultura / Causa de - Patxi López / Tren bat - Mertxe Aizpurúa / No tengo el placer - Su Ta Gar / Probablemente la razón por la que pillé una guitarra - Soziedad Alkólika / Compañeros de viaje - Anne Lukin / Lisboa - La Moda / Ejemplo en muchísimas cosas. Mucho respeto - Körn / Grupo que me voló la cabeza en su día. Tuve el honor de trabajar con el precursor de su sonido en dos discos – Nirvana / Otra de las razones por las que pillé una guitarra. Vital en mi educación musical - Nahi ta Nahi ez / El comienzo y la inocencia, que luego es difícil que no se gaste - Galder / Una persona muy creativa. Un batería espectacular de rock - David / Probablemente el mejor bajista de Euskal Herria - Berri Txarrak / Mi vida. Mi banda madre. Ahora mismo, un recuerdo increíble - Gorka Urbizu / Un pelma
Puedes ver la entrevista completa en Nuestro Ahora por Canal Red aquí: