¿Debe Podemos Galicia ir a las elecciones con Sumar?
Desde hoy a las 10:00 de la mañana hasta mañana viernes a la medianoche, los inscritos e inscritas de Podemos Galicia están llamados a las urnas no solamente para elegir en primarias a las personas que los representarían en la papeleta electoral, sino también para decidir si aceptan o no el preacuerdo ofrecido por Sumar a la dirección gallega de los morados.
Podemos Galicia, con su coordinador general, Borja San Ramón, a la cabeza, hace bien sometiendo una decisión como esta a las bases del partido para que cuente con la mayor legitimidad democrática. Aunque, recientemente, se esté poniendo de moda en los partidos que se llaman a sí mismos "de izquierdas" tomar las decisiones desde arriba —e incluso muchas veces sin que haya ni siquiera órganos colegiados de los que emanen las mismas—, preguntar de forma vinculante a la militancia por las decisiones más importantes es una práctica que garantiza la salud política de las organizaciones al evitar la tendencia conservadora natural que se puede abrir paso entre los cuadros medios y altos.
Sin embargo, hay que decir también que el preacuerdo ofrecido por Sumar a Podemos Galicia vuelve a cometer todos los errores que ya cometió Yolanda Díaz respecto de la coalición para las elecciones generales del pasado 23 de julio. De hecho, la oferta es incluso peor. No solamente se borra por completo el nombre de Podemos en la candidatura y se vuelve a imponer a la cabeza de lista —Marta Lois— sin establecer ningún mecanismo de debate o decisión para ello, sino que esta vez ni siquiera se ofrece a los morados ningún puesto que pudiese tener probabilidades aceptables de resultar electo el próximo 18 de febrero. Teniendo en cuenta que, ya en las pasadas elecciones gallegas en 2020, la coalición formada por Podemos, Izquierda Unida y Anova no consiguió representación en el parlamento gallego, no parece responsable continuar con la misma dinámica de exclusión de Podemos por parte de Sumar que ya condujo a la reducción del espacio con respecto a Unidas Podemos en el ámbito estatal. Si lo que buscan los de Yolanda Díaz es, como dicen, tener la suficiente potencia electoral como para obtener representación parlamentaria y, así, en alianza postelectoral con el PSdG y el BNG, sacar al PP de la presidencia de la Xunta, no parece que la reiterada alienación de los votantes morados ayude a alcanzar ese objetivo.
Teniendo en cuenta que, ya en las pasadas elecciones gallegas en 2020, la coalición formada por Podemos, Izquierda Unida y Anova no consiguió representación en el parlamento gallego, no parece responsable continuar con la misma dinámica
Así las cosas y recordando que el sistema electoral gallego sitúa un alto umbral del 5% en cada provincia para obtener representación, lo más eficaz para intentar producir ese cambio político en Galicia y facilitar un gobierno progresista y de izquierdas en la comunidad no es que Podemos Galicia rubrique un acuerdo con Sumar que, incluso consiguiendo sacar a sus votantes a la calle el domingo electoral a pesar de la decepción, es muy difícil que convierta los votos en diputados. Habiéndose constatado la incapacidad por parte de Sumar de revertir una dinámica de veto y exclusión que está conduciendo a una disgregación y a un empequeñecimiento del espacio, la mejor decisión que pueden tomar las bases moradas entre hoy y mañana es apelar a la inteligencia del votante gallego de izquierdas que sabe que cada cita electoral tiene unas reglas diferentes según el ámbito de representación que se elige y, en este caso, para el 18 de febrero, rechazar la coalición con Sumar y pedir el voto para el BNG. Esa opción, ese voto dual, es la que más potencialidad tiene para generar un mayor número de diputados y diputadas de izquierdas en el parlamento gallego para una investidura exitosa.