Otra carta a la ciudadanía

Si alguien albergaba alguna duda después de los cinco días de reflexión, esta segunda carta las disipa por completo. La propuesta de Sánchez contra 'la máquina del fango' es que él no hace nada y tú votes al PSOE... para que siga sin hacer nada

Este martes, y después de conocerse de que el juez Peinado ha decidido llamar a declarar como investigada a Begoña Gómez el día 5 de julio, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha publicado una segunda carta a la ciudadanía en sus redes sociales con un contenido que apenas se diferencia, en el fondo de la cuestión, de lo ya dicho en su primera carta a la ciudadanía con la que anunció que se tomaba cinco días de reflexión y tampoco se diferencia de lo que comunicó al país desde las escalinatas de la prueba al finalizar dicho periodo y anunciar que no dimitía.

Si en la primera carta habló de una situación "sin precedentes", obviando así las decenas de veces que Podemos, otras fuerzas de izquierdas y los partidos independentistas fueron atacadas por el lawfare y el PSOE y el propio Sánchez miraron hacia otro lado, en esta segunda carta, el presidente escribe: "Esta decisión se anuncia sólo cinco días antes de que se celebren elecciones al Parlamento Europeo, lo cual resulta extraño. Habitualmente, se ha seguido la regla no escrita de no dictar resoluciones susceptibles de condicionar el desarrollo normal de una campaña electoral y, por tanto, el voto de los ciudadanos. En este caso, resulta evidente que esta práctica no se ha respetado." Como es evidente para cualquier periodista de España y para cualquier persona que haya seguido mínimamente la actualidad durante la última década, esta afirmación es del todo falsa. La justicia ha dictado en los últimos años innumerables resoluciones que condicionaron de forma obvia el desarrollo de varias campañas electorales. Lo que ocurre es que, hasta ahora, nunca habían sido contra el PSOE o contra Sánchez.

En cualquier caso, al tiempo que nada menos que el presidente del Gobierno señala de forma oblicua una posible mala praxis por parte de los jueces, sigue sin anunciar una decisión que podría haber tomado desde 2018: la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial para reducir las mayorías mediante las cuales se renueva el Consejo General del Poder Judicial, arrebatando al PP su minoría de bloqueo, restaurando el cumplimiento de la Constitución y abriendo las ventanas de un órgano que no solamente lleva más de cinco años con el mandato caducado sino que, además, prácticamente nunca ejerce su capacidad sancionadora contra los magistrados que retuercen el derecho bordeando la prevaricación para hacer política.

En esta segunda carta y como ya hizo en la anterior, Sánchez vuelve a referirse también al concepto de 'la máquina del fango', pero lo hace de nuevo de una forma ambigua, situando a Feijóo y Abascal, sus operadores principales —no la judicatura, no el poder mediático; los partidos de la derecha y la extrema derecha que se presentan a las mismas elecciones europeas que el PSOE—, y afirmando sin nombres y apellidos: "Estos días leerá y escuchará usted mucho ruido y aún más furia en tabloides digitales nacidos para propagar bulos, en platós de tertulias televisivas y radiofónicas al servicio de amplificar esa desinformación."

Pedro Sánchez escribe esta frase a los pocos días de haber decidido conceder una entrevista a uno de los periodistas más poderosos y más corruptos de España

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Si bien, en esta formulación, Sánchez va un poco más allá de señalar únicamente a los "tabloides digitales" y admite que también pueden formar parte de la propagación de mentiras y difamaciones las radios y las televisiones, dicha constatación —que supone una amenaza existencial al propio sistema democrático— contrasta fuertemente no solamente con el hecho de que ni el PSOE, ni el gobierno en su conjunto, ni el propio presidente hayan querido tomar absolutamente ninguna medida legislativa para poner orden en un poder mediático infiltrado por elementos golpistas, sino que, además, Pedro Sánchez escribe esta frase a los pocos días de haber decidido conceder una entrevista a uno de los periodistas más poderosos y más corruptos de España. Si nada menos que el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE advierte solemnemente al país que existen radios y televisiones que están "amplificando desinformación", es un auténtico insulto a la inteligencia de los receptores de sus diferentes cartas que entregue al mismo tiempo toda la legitimidad política a Antonio García Ferreras dejándose entrevistar por él, cuando toda España sabe que el director de La Sexta no solo es quien más espacio ha dado a sicarios de extrema derecha como Eduardo Inda, sino que, además, son bien conocidos los audios grabados por Villarejo en los que Ferreras confiesa haber publicado basura falsa contra Pablo Iglesias y en los que también conspira con las cloacas para intentar conseguir material podrido contra la propia Begoña Gómez.

Señalar de esta manera a determinados medios de comunicación como parte central de 'la máquina del fango' mientras no se tiene ninguna intención de aprobar una Ley de Medios y se blanquea a los periodistas más corruptos es pura hipocresía, o tomar deliberadamente a la gente por idiota, o las dos cosas.

Si algo ha dejado claro Pedro Sánchez con esta segunda entrega de sus cartas a la ciudadanía es que no piensa hacer absolutamente nada ni desde el gobierno ni desde el parlamento para limitar la capacidad operativa de un bloque político, judicial y mediático absolutamente reaccionario que él mismo reconoce como una amenaza de primer orden. Si alguien albergaba alguna duda después de la performance de los cinco días de reflexión, esta segunda carta las disipa por completo. La propuesta de Sánchez contra 'la máquina del fango' es que él no hace nada y tú votes al PSOE... para que siga sin hacer nada.