El presidente español, Pedro Sánchez, cesa a la ministra Belarra, que defendió a Palestina y pidió detener a Netanyahu
El presidente del Gobierno de España, el socialdemócrata Pedro Sánchez, ha anunciado el cese de la ministra de Derechos Sociales y líder del partido de izquierdas Podemos, Ione Belarra, que en las últimas semanas había destacado por su defensa del pueblo palestino y que había calificado de “genocidio” y “crímenes de guerra” las acciones de Israel en la Franja de Gaza.
Sánchez, que gobierna desde 2018, fue reelegido presidente por el Congreso de los Diputados para otro mandato de cuatro años el pasado jueves, con 179 votos a favor (socialdemócratas, izquierda y grupos nacionalistas e independentistas regionales) y 171 en contra (derecha y extrema derecha), y este lunes ha anunciado la composición de su nuevo gabinete.
De su nuevo equipo de gobierno ha excluido a las dos ministras del partido de izquierdas Podemos: Irene Montero, hasta ahora ministra de Igualdad, y Ione Belarra, que ocupaba la cartera de Derechos Sociales y Agenda 2030 y líder de esta organización política, que no tendrá ningún representante en el renovado Consejo de Ministros.
La decisión de Sánchez llega pocos días después de que Belarra, junto a otros líderes de Europa y América Latina, remitiera un escrito a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional donde reclamaba la detención del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para ser juzgado por crímenes de guerra, de lesa humanidad y de genocidio contra el pueblo palestino.
Previamente, Belarra había solicitado al presidente Sánchez que reaccionara “con mucha mayor valentía” ante los crímenes de Israel y le había propuesto un paquete de medidas que pasaba por suspender las relaciones diplomáticas España-Israel y, a nivel europeo, aprobar sanciones económicas contra Netanyahu y su Gobierno y acordar un embargo de armas.
Asimismo, la ministra ahora cesada fue la primera de toda Europa en acudir a una manifestación de solidaridad con el pueblo palestino y de condena hacia Israel, lo que provocó que la Embajada israelí en España la criticara duramente y la acusara de colaborar con el terrorismo, a lo que ella replicó que “denunciar el genocidio [de Israel] es una obligación democrática”. En las últimas semanas, Belarra ha mantenido múltiples reuniones con representantes de la comunidad palestina, ha instado a los líderes europeos a actuar contra el genocidio de Israel y ha desplegado una intensa actividad en favor de la causa palestina en los medios de comunicación y en las redes sociales, donde sus publicaciones han tenido un gran alcance.
