¿Es efectivo intervenir el mercado de la vivienda?
En el barómetro de septiembre de este año del CIS, la vivienda se posicionó con un 6,8% como el cuarto problema que más está afectando personalmente a la ciudadanía española. Según datos del Anuario 2023 de la Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores, el precio medio de la vivienda en España subió un 1% en la tasa anual de 2023 situándose en 1.963 euros el metro cuadrado. Se trata del nivel máximo alcanzado desde el año 2008.
Sin embargo, esta preocupación no es exclusiva de nuestro país, sino también del continente europeo. Según el Observatorio Social Europeo de Vivienda, el precio del alquiler aumentó un 19% y los precios de compra un 47% entre el año 2020 y 2022.
Algunos países europeos han decidido aplicar medidas concretas para atajar estas subidas. Este año Países Bajos aprobó la Ley del Alquiler Asequible, una iniciativa dirigida a disminuir los precios de los alquileres en las viviendas, que se encarecieron un 13,5% en 2023. Con la ley vigente, el precio del alquiler rondaría entre los 880 y los 1160 euros mensuales; una cantidad razonable considerando que el salario medio en Países Bajos en 2023 fue de 5.190 euros mensuales.
Aunque esta medida determina el precio máximo del alquiler que se puede aplicar en una vivienda a través de un sistema de puntos obligatorio, sólo se ejecutaría a los nuevos contratos. Además, los propietarios que fijen precios altamente elevados podrán recibir una multa.
La implementación del sistema comenzó el pasado 1 de julio, pero el Ministerio de Vivienda, liderado por el democristiano Hugo de Jonge, dio un plazo hasta el 1 de octubre para que todos los propietarios y municipios pudiesen adaptarse a la nueva normativa.
Por su parte, en la capital belga está prohibido tener una vivienda habitable vacía según el Código de la Vivienda que se aplica en la ciudad. Esta normativa se aprobó en el año 2003, pero nunca se había puesto en práctica ya que el propietario tenía derecho a reclamar su vivienda después de que los organismos públicos encargados financiasen las reformas de estos edificios en mal estado.
Por ello, el Parlamento de Bruselas aprobó en marzo del 2022 un proyecto de reforma de la Ley de Gestión de la Vivienda Pública del año 2003 que permitiese a los municipios tomar de forma temporal una vivienda desocupada o en mal estado, renovarla y sacarla luego al mercado del alquiler durante cierto tiempo y a precios reducidos, y donde el propietario no podrá reclamar su vivienda hasta que se amortigüe el gasto; una expropiación que se podrá extender durante varias décadas.
Por lo tanto, existen medidas efectivas que frenen las subidas en el precio de la vivienda beneficiando directamente a la sociedad. Las medidas que están implementando en Países Bajos y en Bélgica facilitan el acceso a una vivienda asequible, especialmente para los sectores más vulnerables. Sus políticas sirven de modelo para que países como España puedan garantizar el derecho a una vivienda digna para todos los ciudadanos.