Una filtración de Wikileaks desvela el plan de limpieza étnica de Israel
“La guerra dentro de la Franja de Gaza será dura y larga, pero estamos preparados. Esta es nuestra segunda guerra de liberación. Vamos a luchar para proteger al país. Y lo haremos por tierra, mar y aire. Eliminaremos al enemigo por encima y por debajo de la tierra. No quedará piedra sin remover”. Con estas palabras, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, confirmaba el pasado 28 de octubre que las tropas israelíes habían entrado en Gaza y que los tanques del ejército se habían adentrado en la Franja. La invasión terrestre había comenzado.
El ejército israelí ha señalado que está expandiendo las operaciones militares terrestres en el norte de Gaza de manera “lenta y meticulosa”, y que el objetivo es destruir las posiciones estratégicas de Hamás en la zona: túneles subterráneos, arsenales de armas y plataformas de lanzamiento de cohetes. Sin embargo, esta operación “lenta y meticulosa” no se trata ni mucho menos de una intervención quirúrgica contra Hamás, sino de un genocidio contra todo un pueblo. Casas, escuelas, hospitales, e incluso campos de refugiados pasan a considerarse automáticamente potenciales centros de operaciones de Hamás y son destruidos. Pasó con el bombardeo del hospital de Al Ahli, que provocó más de 500 muertes y cientos de heridos, y ha vuelto a ocurrir el pasado martes con el ataque a Yabalia, el mayor campo de refugiados de la franja de Gaza.
El bombardeo sobre el campo, ha dejado un enorme cráter y destruido bloques enteros de viviendas. Según las autoridades gazatíes, cientos de personas han fallecido o resultado heridas como consecuencia del bombardeo. Las víctimas fueron trasladadas al cercano Hospital Indonesio donde fueron atendidas. Sin embargo el director del hospital, alertó a periodistas de Al-Jazeera de que no sabrían hasta cuándo podrían estar operando debido a la escasez de suministros y los cortes de luz. Como decíamos, Yabalia es el mayor campo de refugiados de Gaza. Empezó a funcionar a raíz de la Nakba de 1948 y según datos de la ONU alberga a unas 116.000 personas en sus casi 1,5 kilómetros cuadrados.
Las autoridades israelíes justificaron el ataque al campo de refugiados de Yabalia del mismo modo que justificaron (en su primera versión) el ataque al hospital de Al Ahli: en realidad se trataba de un centro de operaciones encubierto de Hamás. El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, ha culpado al líder de Hamás, Yahia Sinwar, de las muertes de civiles en el bombardeo al campo de refugiados y le ha acusado de utilizarlo como “escudo humano”.
Pero lo cierto es que lo que está en marcha en Gaza no es la lucha contra un grupo terrorista, sino un genocidio contra todo un pueblo —el palestino— para expulsarlo del territorio que habitan —Gaza— y poder ocuparlo. Y esto precisamente es lo que viene a confirmar la última filtración que ha hecho pública Wikileaks.
Según la filtración, el 13 de octubre, una semana después de que se produjeran el ataque de Hamás, los servicios de inteligencia del Estado de Israel emitieron un documento secreto de 10 páginas en el que se detallaba un plan de desplazamiento forzoso de la población palestina de la Franja de Gaza al norte del Sinaí, una zona principalmente desértica de Egipto. El plan contaría con tres fases:
En la primera, la población civil de la Franja de Gaza debía ser “desalojada hacia el sur” a medida que los ataques de las Fuerzas Aéreas israelíes se intensificaban en la zona norte de la Franja. “Civiles de Gaza, evacúen la ciudad hacia el sur por su propia seguridad y la de sus familias, y aléjense de los terroristas de Hamás que los están utilizando como escudos humanos. En los próximos días, el ejército va a operar de manera significativa en la ciudad. Se harán grandes esfuerzos para evitar daños a los civiles”. Este fue el mensaje que trasladaron las autoridades israelíes el pasado 13 de octubre a la población civil gazatí. Con este aviso, difundido a través de octavillas, radio, mensajes de móvil e Internet, se daba un ultimátum a 1,1 millones de personas para que se desplazasen hacia el sur de la Franja.
En la segunda fase, según la filtración de Wikileaks, se iniciaría la entrada terrestre de las tropas israelíes en la Franja. Esta etapa, según detalla el documento, conduciría a la “limpieza de los búnkeres subterráneos de Hamás” y tendría como resultado la ocupación por parte del ejército de toda la Franja de Gaza, de norte a sur. Como decíamos, la invasión terrestre y el despliegue de tropas y tanques israelíes en Gaza fue anunciada el pasado 28 de octubre por el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu: segunda etapa del plan de los servicios secretos israelíes completada.
Y por último, la tercera y última etapa, consistiría en establecer corredores humanitarios y campamentos de tiendas de campaña en el norte del Sinaí, a los que el documento filtrado llama “ciudades”, para recibir a la población palestina desplazada. “Se creará una zona estéril de varios kilómetros dentro de Egipto”, señala el documento, que alojará a los refugiados, a los que no se permitirá en ningún caso retornar a sus hogares o actividades previas. El documento señala además que el traslado “produciría resultados estratégicos positivos a largo plazo”, e indica que, para llevarlo a cabo es necesaria la colaboración de terceros países, especialmente de Estados Unidos.
Es decir, el plan contempla la expulsión de todo un pueblo a una zona desértica e inhabitable de un tercer país. Por impactante que parezca, la expulsión de la población palestina al Sinaí, ya ha sido defendida públicamente desde las más altas esferas de la política israelí. Sucedió el pasado 15 de octubre, dos días después de la fecha del documento filtrado. El exministro de exteriores y ex embajador de Israel en Estados Unidos, Danny Ayalon en una entrevista en Al-Jazzera aseguró lo siguiente: “Esto está pensado. Hay un gasto enorme y un espacio casi infinito en el desierto del Sinaí. ¿sabes? Nosotros prepararemos la infraestructura de ciudades de tiendas de campaña con comida y agua”. El presentador le pregunta asombrado si acaso está insinuando que los palestinos tendrán que establecerse en Egipto. A lo que el ex ministro israelí responde: “Por supuesto, y Egipto no tendrá más remedio que aceptar, se trata de salvar vidas”. Vidas que están destrozando las tropas israelíes... “No se limite a sonreír señor”, le dice el presentador. ¿Está diciendo que va a abrir un corredor para que vayan a Egipto? ¿Les están bombardeando, dicen que quieren salvarlos y no les permiten entrar?”, le preguntó el presentador de Al-Jazeera, al exministro israelí. “No estoy sonriendo, estoy llorando en mi corazón”, le responde el ex alto cargo israelí.
Bombardeo y destrucción de Gaza, expulsión y desplazamiento forzoso de su población civil a Egipto con el argumento de la “evacuación humanitaria” y establecimiento permanente de los colonos israelíes en el territorio palestino. Los documentos filtrados por Wikileaks revelan que hay una segunda Nakba en marcha, minuciosamente preparada y organizada por el Estado de Israel.
Pueden ver el episodio completo de La Base aquí: