Israel escala el conflicto en Líbano y Siria con la explosión de cientos de buscapersonas
Este mismo miércoles se ha registrado una nueva ola de explosiones simultáneas en diferentes puntos de Líbano, tan solo un día después de otra que ha dejado 12 muertos y casi 3.000 heridos
Este miércoles se ha registrado una nueva ola de explosiones simultáneas de dispositivos de comunicación en zonas de Líbano controladas por el grupo chií libanés Hezbolá y de la que todavía se desconoce el alcance.
Estos ataques han ocurrido tan solo un día después de la muerte de 12 personas y 2.800 heridos en Líbano y Siria tras la explosión coordinada de 5.000 dispositivos buscapersonas de comunicación, los cuáles pertenecían a militantes del partido chiíta Hezbolá. Entre las víctimas se encuentra una niña de ocho años, según se ha informado por parte de las autoridades.
Fuentes libanesas atribuyen el ataque a las fuerzas israelíes del Mossad, las cuáles habrían influido en la cadena de producción para instalar dispositivos explosivos. Los “buscas” habían sido adquiridos por Hezbolá a principios de año, por lo que la operación habría sido un esfuerzo coordinado a largo plazo por parte del servicio de inteligencia israelí. La empresa que fabricó los dispositivos, Gold Apollo, ha comunicado que la producción no estaba bajo su responsabilidad, y que esta fue realizada por una subsidiaria con sede en Budapest. Por parte de Israel, este no se ha pronunciado al respecto del ataque todavía.
Una de las víctimas del ataque ha sido el embajador iraní en Líbano, Mojtaba Amani. Según la embajada iraní, una de las explosiones ha ocurrido dentro de esta. Aunque el embajador no ha sido herido gravemente, este atentado pone en peligro las relaciones externas entre Israel e Irán. Por su parte, Hezbolá ha declarado que seguirá apoyando a Gaza y que Israel “recibirá su justo castigo”.
Este ataque es el más reciente y el que se ha cobrado más víctimas de una serie de atentados en la frontera de Israel y Líbano, los cuales llevan ocurriendo de forma ininterrumpida desde el inicio de la invasión de Gaza. La intención de estos ataques apunta a un intento por parte de Israel de provocar a las potencias árabes a involucrarse en la guerra, escalando el conflicto de manera que Estados Unidos se vea obligado a intervenir en defensa de Israel. De momento, el jefe de diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, se ha reunido con el presidente de Egipto y le ha asegurado que el gobierno estadounidense no tenía ningún conocimiento de lo que ha ocurrido ni estaba involucrado en la explosión.
Las implicaciones de una posible escalada del conflicto en Israel afectarían a todo aspecto de la sociedad internacional. Desde una pérdida de legitimidad de Estados Unidos, aún mayor de la que está recibiendo por su apoyo al genocidio palestino, bloqueos del flujo comercial internacional en el canal de Suez, un aumento de los discursos de odio hacia las personas árabes y la islamofobia o una desestabilización civil que se cobrase millones de vidas en toda la región de Oriente Medio.