Iván Katchanovski: “La masacre de Maidán era una falsa bandera que fue racionalmente organizada”
¿Y si una guerra que dura ya casi diez años, que se ha cobrado miles de vidas y que ha supuesto el rearme de la vieja Europa se basase, en realidad, en una mentira? Los dos años transcurridos desde la invasión rusa en Ucrania este 24 de febrero no son el único aniversario que marca el conflicto. El día 20 de este mes se conmemoraban también los diez años del asesinato de los «Heavenly Hundred», las 107 personas que murieron abatidas por las balas de los francotiradores gubernamentales en los primeros meses de las protestas de la plaza kievita del Maidán, durante la conocida en Europa como «revolución de la dignidad». Un día después del llamado jueves negro, —el día más violento de los disturbios— el 21 de febrero, el presidente Yanukovich, acusado de estar tras los ataques contra los manifestantes desarmados, huía en dirección a Moscú. Poco después, sería destituido e implicado en una causa criminal y, desde entonces, jamás ha vuelto a su país.
Las acusaciones de los crímenes de Yanukovich contra la población civil que se manifestaba en favor de las libertades democráticas en el centro de la capital ucraniana fue la justificación para que se instalara un gobierno interino en el país con el entusiasta patrocinio de la Unión Europea y los Estados Unidos. Las provincias del este del país —el llamado Donbass— se declaró en rebeldía y proclamaron su independencia. En marzo de ese año, Putin se anexionaría Crimea y en respuesta, un mes después, Kiev lanzaría la ATO, la operación antiterrorista contra los territorios de Donetsk y Lugansk que se convertiría en una larga guerra con catorce mil muertos en su haber.
De este episodio -aquel jueves negro que cambiaría el rumbo de Ucrania, y una década después, de Europa misma- sabe mucho, muchísimo, Ivan Katchanovski. El politólogo ucraniano, nacido en Lutsk, al oeste del país, ejerce actualmente como profesor e investigador en la Universidad de Ottawa (Canadá) tras pasar por las facultades de Harvard, Toronto o Nueva York. Pero Kachanovski no es —sólo— un experto en este conflicto y en la historia política de su país, sino que su trabajo de investigación sobre aquellos días de 2014 ha dado, de hecho, un vuelco a la narrativa oficial sobre la guerra y podría cambiar el curso de los acontecimientos. Pero eso sería, claro, si le dejaran contarlo.
Profesor Katchanovski, ninguno de los medios de comunicación más relevantes en España ha publicado los resultados de su investigación sobre la Masacre de Maidan, a pesar de la relevancia que este trabajo tiene para entender lo que ha sucedido en Ucrania en la última década.
Mi artículo, publicado recientemente en una revista revisada por pares y de acceso abierto, se titula «La "masacre de los francotiradores" en el Maidan en Ucrania», y resume las conclusiones de mis estudios de la siguiente manera [cita textual]: «Los vídeos sincronizados, los testimonios de varios centenares de testigos, las confesiones de 14 personas que se reconocen a sí mismas como miembros de los grupos de francotiradores del Maidán y las localizaciones de los agujeros de bala muestran que tanto la policía como los manifestantes fueron masacrados por francotiradores del Maidán situados en edificios y zonas controladas por el propio movimiento del Maidán. El análisis del contenido de los vídeos sincronizados reveló que la hora y la dirección concretas de los disparos de la Berkut (la fuerza policial antidisturbios), acusada de la masacre, no coinciden con los que asesinaron a manifestantes concretos. Los testimonios de la totalidad de los manifestantes heridos y de un centenar de testigos, y los exámenes forenses realizados por expertos en balística y medicina para el juicio e investigación de la masacre de Maidán en Ucrania lo corroboran. El artículo muestra que la masacre de falsa bandera fue racionalmente organizada y llevada a cabo con la participación de elementos oligárquicos y de extrema derecha de la oposición en Maidan para derrocar al gobierno de Ucrania». Las abrumadoras pruebas que demuestran esto más allá de cualquier duda razonable se recogen en éste y en otros dos artículos de acceso abierto que también han sido revisados por pares con sus anexos de vídeo, así como en dos libros que serán publicados este año por dos las principales editoriales académicas en occidente.
¿Por qué cree que su trabajo ha sido silenciado durante tanto tiempo?
El bloqueo de mis estudios académicos sobre la masacre de Maidán tiene una motivación política, ya que esta masacre es una piedra angular de la narrativa que promueven los gobiernos occidentales y los principales medios de comunicación sobre la Ucrania contemporánea y los orígenes de los conflictos en el país, incluida la guerra entre Rusia y Ucrania. Este bloqueo se refiere únicamente a la masacre de Maidan. Mis entrevistas basadas en la investigación, comentarios y publicaciones relativas a otros conflictos en Ucrania sí han aparecido en muchos de los principales medios de comunicación occidentales, como ABC News, Associated Press, Canadian Press, CBC, CTV News, Euronews, France 24, Globe and Mail, Guardian, Le Figaro, Reuters, Sky News Australia y Washington Post.
El veredicto de un tribunal ucraniano de octubre de 2023, junto con las conclusiones del Fiscal General, corroboran lo que usted presentó en su investigación: que los disparos que asesinaron a los manifestantes provenían de los francotiradores del Maidán . ¿Qué repercusión ha tenido esta información en Ucrania? ¿Es ésta una guerra basada en una mentira?
En los medios de comunicación ucranianos hay un bloqueo total de las partes de este veredicto que confirman que francotiradores en el Hotel Ukraina, controlado por Maidan, dispararon a muchos manifestantes del propio Maidan. Antes de la invasión rusa de Ucrania, varias docenas de medios de comunicación ucranianos me entrevistaron en relación con mis estudios sobre la masacre de Maidan o informaron de mis hallazgos. Ahora, la censura es total. Además, los medios de comunicación ucranianos y la Fiscalía General incluso propagan la noticia falsa de que el veredicto refutó que hubiera tales francotiradores. La verdad es la primera víctima de la guerra, incluida la guerra en curso en Ucrania.
El pasado martes 20 de febrero, la Comisión Europea rindió homenaje a los «Cien Héroes Celestiales», y Ursula Von Der Leyen declaró que, «una década después, sus valores e ideas han prevalecido». Como ucraniano, ¿está de acuerdo con estas declaraciones? ¿Cuáles y dónde están ahora esos valores e ideas y quién los representa?
De hecho, mi estudio y mi artículo de Canadian Dimension sobre el veredicto del juicio de la masacre de Maidan fueron citados en la nota de la comunidad de Twitter [las notas que los propios usuarios y usuarias de la red social adjuntan a los posts para rebatirlos o complementarlos] sobre la tergiversación de esta masacre por parte de Ursula Von Der Leyen. Como ucraniano que siempre ha apoyado la democracia, los derechos humanos, la libertad, el Estado de derecho y la adhesión de Ucrania a la UE, considero que sus declaraciones son sencillamente orwellianas. La masacre de falsa bandera de Maidan fue un crimen mayor y una violación de los derechos humanos, y un elemento clave del derrocamiento antidemocrático del gobierno. Ucrania, como resultado de esta masacre, se convirtió y sigue siendo en gran medida antidemocrática, con importantes violaciones de los derechos humanos y las libertades y del Estado de Derecho.
¿Hasta qué punto la cobertura de la guerra por parte de los medios de comunicación occidentales ha influido en el desarrollo del conflicto? ¿Cuál es su reacción cuando cualquier enfoque crítico como el suyo se considera «propaganda rusa»?
La cobertura mediática occidental de la guerra ha contribuido a prolongarla y a torpedear un acuerdo de paz que estuvo a punto de firmarse en abril de 2022. Aquellos que tachan de «propaganda rusa» los estudios revisados por pares de un académico ucraniano y canadiense, especializado en el estudio de la política y los conflictos en Ucrania, incluso después de que la mayoría absoluta de los manifestantes heridos de Maidán, varios cientos de testigos, el veredicto del tribunal ucraniano y la investigación del fiscal general ucraniano confirmaran de facto que la mayoría de los manifestantes de Maidan fueron abatidos por francotiradores en los lugares controlados por Maidan, propagan propaganda, noticias falsas y encubren deliberadamente a los asesinos y a la extrema derecha. El deber profesional que los académicos tenemos es no repetir como loros ninguna propaganda.
¿Cuál es su punto de vista sobre el debate relativo a la extrema derecha y su influencia en las instituciones estatales ucranianas?
Mis estudios académicos demuestran que, al contrario de lo que afirman el gobierno y los medios de comunicación rusos, el gobierno y el ejército ucranianos no son nazis ni neonazis, algo que utilizan para justificar la invasión ilegal rusa de Ucrania en febrero de 2022. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, no es neonazi. Sobre la base de las estimaciones de mi investigación, los neonazis constituían alrededor del 1% de las fuerzas ucranianas durante la guerra civil en Donbass antes de la invasión rusa en 2022. Sin embargo, mis estudios también demuestran que, contrariamente a lo que afirman los gobiernos y los medios de comunicación ucranianos y occidentales, la extrema derecha ucraniana tiene un poder desmesurado en relación con su número y su apoyo público en Ucrania. La extrema derecha participó en las masacres de Maidan y Odesa, el inicio de la guerra civil en Donbás. Las organizaciones de extrema derecha, incluidas las neonazis, crearon y dirigieron formaciones militares y paramilitares, se integraron en el ejército, la policía y el servicio de seguridad de Ucrania, y han alcanzado el poder para derrocar al gobierno de Ucrania. Zelensky es un político oportunista y un líder débil que tolera y aplaca a la extrema derecha después de que los líderes de ésta le amenazaran públicamente para que no cumpliera su promesa electoral de resolver pacíficamente el conflicto de Donbás.
The Guardian publicaba ayer que apenas un 10% de los y las europeas cree que Ucrania aún puede derrotar a Rusia. No es fácil predecirlo, pero ¿cree posible un acuerdo de paz negociado? ¿En qué condiciones cree que podría producirse? ¿Apoya la opinión pública ucraniana un acuerdo de paz?
Ucrania no tiene posibilidades reales de derrotar a Rusia. Lo más probable es que la guerra acabe tarde o temprano con un acuerdo de paz. Pero Occidente bloqueó un acuerdo de paz, que estuvo a punto de firmarse en abril de 2022, y Occidente sigue utilizando a Ucrania para debilitar a Rusia en una guerra proxy. El acuerdo de paz sería mucho más probable si Donald Trump ganara las elecciones y cambiara la política de Estados Unidos, como prometió, o si la ayuda militar estadounidense a Ucrania siguiera bloqueada. Cuanto más dure la guerra, más perjudicial será para Ucrania y los ucranianos.
En cuanto a la opinión pública ucraniana sobre el acuerdo de paz, es difícil de calibrar con precisión. Las encuestas de opinión pública durante la guerra no son fiables, muchos ucranianos temen expresar sus opiniones en contra de las políticas de un gobierno en gran medida autoritario y antiliberal, y muchos otros ucranianos se forman sus opiniones respecto al fue basándose en la propaganda gubernamental y en la desinformación propagada por el mismo «maratón de noticias de televisión» que se emite en todos los canales de televisión que quedan en Ucrania.
Entiendo que debe ser difícil para usted ver cómo su país y sus ciudadanos han llegado a esta situación. ¿Hasta qué punto considera acertada la descripción que hace Putin de Ucrania como una «guerra civil»? ¿Es posible la reconciliación entre el este y el oeste del país? ¿Qué futuro le espera al Donbass?
Putin calificó la guerra entre Rusia y Ucrania de «guerra civil» basándose en su falsa afirmación de que rusos y ucranianos son un solo pueblo. Sin embargo, mis estudios demuestran que esta guerra, además de ser una guerra entre Rusia y Ucrania y una guerra por poderes o proxy entre la OTAN u Occidente y Rusia, incluye elementos de una guerra civil que comenzó en Donbás, en Ucrania, en 2014. Un gran número de ciudadanos ucranianos en el Donbás separatista y en la Crimea anexionada por Rusia luchan contra las fuerzas ucranianas desde la invasión rusa en febrero de 2022. Según el censo de 2001 en Ucrania, la mayoría de los residentes en Crimea y cerca de la mitad de los residentes en Donbás eran de etnia rusa. Las encuestas de opinión pública y mis estudios muestran que, a diferencia de otras regiones de Ucrania, la mayoría de los residentes de Crimea y Donbás apoyaban diversas formas de separatismo y la anexión de sus regiones a Rusia. Ahora es prácticamente imposible que Ucrania recupere Crimea y Donbass por la fuerza militar, en contra de lo que afirma Zelensky, y que se produzca la reconciliación de Ucrania occidental con estas regiones separatistas después de que fueran anexionadas por Rusia.
Próximamente publicará un libro en el que analiza las demandas de Putin, expresadas recientemente en su entrevista con el ultraderechista Tucker Carlson, sobre la artificialidad del Estado ucraniano, el origen histórico de la Rus de Kiev o la responsabilidad de la Unión Soviética en la situación actual. ¿Puede adelantarnos algo de este análisis?
En su entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson, Putin afirmó falsamente que la Rus de Kiev y la Unión Soviética eran Estados rusos. Sus afirmaciones de que el sur y el este de Ucrania son territorios rusos históricos sugieren que Putin podría intentar anexionarse más zonas del sur y el este de Ucrania, además de Crimea y Donbás y partes de las regiones de Kherson y Zaporizhzhia. Mi libro, que se publicará en 2024, muestra, basándose en encuestas de opinión pública y otros datos que, con las excepciones de Crimea y Donbás, la mayoría absoluta de los residentes en todas las demás regiones de Ucrania no apoyan la ocupación y anexión de sus regiones por parte de Rusia.
Nota: los artículos referenciados en esta entrevista son: “The Maidan Massacre Trial and Investigation Revelations: Implications for the Ukraine-Russia War and Relations” y “The far right, the Euromaidan, and the Maidan massacre in Ukraine,” así como sus anexos en vídeo: video appendixes,