Los nuevos peligros para el orden público
Se recrudece la caza de brujas desatada contra quienes no comulgan con las opiniones estatales en los dos principales países que aún apoyan al gobierno de Israel: Estados Unidos y Alemania. El lunes pasado, el historiador Ilan Pappe, de 70 años de edad, judío e israelí, fue detenido en el aeropuerto de Detroit. Las autoridades le interrogaron durante dos horas y le arrebataron el teléfono. El profesor Pappe es director del Centro Europeo de Estudios Palestinos en la Universidad de Exeter en Reino Unido, donde reside. Las preguntas que los agentes de frontera plantearon al profesor fueron, según él mismo, "surrealistas".
Tal como explicó en su cuenta de Facebook, le preguntaron si es partidario de Hamas, si cree que Israel lleva a cabo un genocidio y, la mejor pregunta de todas: "¿Cuál es la solución al 'conflicto' (¡en serio, esto es lo que me preguntaron!)?", escribía indignado y sorprendido. Que un policía de frontera quiera saber a la ligera en un par de minutos cómo se soluciona un conflicto que comenzó el siglo pasado con el holocausto, la creación del estado de Israel y la expulsión de cientos de miles de palestinos es la ridiculización del pensamiento y de la historiografía a toda mecha. El experto le remitió a sus libros. Entre ellos destaca "La limpieza étnica de Palestina", publicado en 2008 en castellano y que se considera uno de las principales estudios sobre la expulsión de los palestinos, la llamada Nakba.
A continuación tuvo que declarar si tiene relación con árabes y musulmanes en los Estados Unidos y quiénes son sus amigos, y cuánto tiempo hace que los conoce. Al parecer, copiaron toda la información de su teléfono antes de devolvérselo. Pappe aseguraba que "la buena noticia es que acciones como ésta por parte de EE. UU. o países europeos, tomadas bajo presión del lobby pro-israelí o de Israel mismo, huelen a puro pánico y desesperación debido a que Israel se ha convertido muy rápido en un estado paria con todas las implicaciones de tal estatus".
La conferencia de noviembre no se permitiría hoy
Pappe es muy conocido en Alemania, donde estuvo por última vez el pasado noviembre en Múnich. En dicho acto aseguró que lo que los palestinos buscan es "una vida normal, libertad, no matar judíos." En la conferencia titulada "Palestina - Israel: ¿y ahora qué?", Ilan Pappe, nacido en 1954 en la ciudad israelí de Haifa, hijo de judíos alemanes que huyeron de Alemania, aseguró que para comprender el 7 de octubre y el asalto de Hamas, es necesario entender el contexto histórico y moral en que tuvo lugar. Sus ideas se engloban dentro de una corriente de historiadores israelíes que abogan por revisar la historia de la fundación del estado y del sionismo. Pappe recordó que en los territorios palestinos ocupados por Israel se encarcela sin juicios, se expropian las casas, se asesina con impunidad y los árabes israelíes sufren ahora mayor discriminación.
Un grupo antifascista había tratado de impedir la conferencia y se manifestó a las puertas de la misma porque acusan a Pappe de propagar "teorías del complot antisemitas". Por esas mismas fechas, trataron de impedir también la actuación del músico Roger Waters en la misma ciudad, también sin éxito. Sus ideas han sido asumidas por el estado, con la prohibición de la organización Hamas y de lemas como "desde el río hasta el mar", que ahora es ilegal porque se considera que dicho eslógan no cuenta con el estado de Israel, sino que éste debería desaparecer.
Es posible que si Pappe diera la misma conferencia hoy, le acusaran de apología del terrorismo, ya que el historiador está a favor del boicot a Israel propuesto por la organización BDS y cree en una "Palestina des-sionizada, liberada y democrática desde el río hasta el mar" donde todos sean iguales, como expresó en dicha conferencia. Estas ideas entran en colisión frontal con la llamada "razón de estado alemana". Y ello aunque Pappe calificó el ataque de los combatientes palestinos del 7 de octubre como un "crimen de guerra inaceptable", ya que no es lo mismo un crimen de guerra que un ataque terrorista como considera la justicia alemana. El país y la mayor parte de sus políticos y opinión pública se han comprometido con la defensa de la existencia del estado de Israel y consideran que su fusión con Palestina, con el derecho al regreso de los descendientes palestinos, pondría a los judíos que allí viven en peligro. El historiador cree que la lucha palestina se podría comparar con luchas anticoloniales y éste es el principal disenso con la doctrina oficial, ya que implica que en determinadas circunstancias, como sería estar bajo la ocupación, estaría permitida la lucha violenta.
Cartel de Die Linke: "No a la criminalización de la solidaridad con Palestina"
Registros contra activistas pro Palestina
Las diferencias ideológicas y de pareceres han pasado a ser delitos tipificados de apoyo al terrorismo desde que el gobierno alemán decidiese prohibir la organización armada Hamas y la a asociación de presos palestinos Samidoun el pasado noviembre. El jueves, el Ministerio del Interior de Renania del Norte-Westfalia declaraba ilegal la asociación de solidaridad con Palestina de Duisburgo (Palästina Solidarität Duisburg) con la argumentación de que ésta apoyaba la resistencia armada: "El club se pronuncia abiertamente a favor de toda forma de resistencia palestina, incluso la lucha armada de la organización terrorista Hamas contra Israel", explicó el Ministro del Interior de dicho estado, Herbert Reul del partido Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU).
Realizaron registros en cuatro casas particulares y se llevaron dispositivos electrónicos y dinero. Lo siguiente será que estas medidas se apliquen a otras asociaciones por todo el país en las próximas semanas y meses, y que seamos testigos de detenciones bajo acusaciones de apoyo al terrorismo, con prisión incomunicada y largas penas de cárcel. Nunca las definiciones fueron tan importantes: el qué se define exactamente como antisemitiso y qué se puede pensar y decir con respecto a la actuación del gobierno de Israel determinará el destino de activistas, pensadores, periodistas, historiadores, políticos...
Buena parte de los eslóganes y de los argumentos que se escuchan en las protestas en España en Alemania están prohibidos, porque se considera que van contra el estado de Israel y son antisemitas. Es en ese contexto que hay que valorar el reconocimiento del estado de Palestina por parte de Pedro Sánchez y de su socio Sumar: reconocer el estado de Palestina, en las fronteras propuestas por la ONU y no replantearse el estado de Israel en sí es lo se que propone también desde Alemania. La Ministra alemana de exteriores verde, Annalena Baerbock, aseguraba que dicho reconocimiento entraría dentro de un plan de paz para la región.
Alemania no tiene derecho a impedir entrar a Abu-Sittah
Estas prohibiciones no siempre son respaldados por la propia justicia. El pasado 14 de abril cancelaron un congreso sobre Palestina en Berlín y la policía, además, negó la entrada en el país al médico palestino-británico Ghassan Abu-Sittah así como al ex-Ministro griego de finanzas Yanis Varoufakis. Pues bien, Abu-Sittah denunció su expulsión en el aeropuerto berlinés y el martes el Tribunal Administrativo de Potsdam le dió la razón. Las medidas decretadas contra el médico, que vivió en primera persona los bombardeos y el cerco del ejército israelí en un hospital de la franja de Gaza en octubre y noviembre del ano pasado a donde fue con la organización Médicos sin Fronteras. Las acusaciones contra él no son tan graves como para impedirle la entrada, argumenta el juez. El doctor, que también es rector de la Universidad de Glasgow, ha sido muy criticado en Alemania porque en el pasado felicitò al parecer a la organización armada Hamas en el aniversario de su fundación, por lo cual la universidad le abrió un expediente.
El ex-Ministro griego Yannis Varoufakis también denunció al estado alemán, en su caso con más inri porque su partido MeRA25 también se presenta a las elecciones europeas. Aunque ya le permiten entrar, su denuncia aún no ha sido resuelta. Al parecer, las autoridades se apoyan en el artículo 24 del Reglamento de la UE sobre el Sistema de Información de Schengen, que permite denegar la entrada a un ciudadano de la Unión si se sospecha que ha cometido o podría cometer un delito grave, como es el terrorismo. Varoufakis defendió en su discurso en la conferencia censurada publicada por Diario Red y por el diario alemán junge Welt la lucha armada de Hamas: "Ustedes nos acusan de trivializar el terror del 7 de octubre de Hamás. Nosotros les acusamos de trivializar los ochenta años de limpieza étnica de palestinos por parte de Israel y la erección de un férreo sistema de apartheid en todo Israel-Palestina", aseguraba.