¿Por qué Netanyahu quiere cerrar Al Jazeera?
Para perpetrar una limpieza étnica dando a elegir a una población de millones de personas entre la muerte o una expulsión de su tierra disfrazada de "evacuación", y para que ese crimen histórico pueda suceder delante de nuestros ojos ante la pasividad de la llamada "comunidad internacional", el Estado de Israel necesita ante todo que se mantenga el relato internacional de justificación de su respuesta militar contra los habitantes de Gaza y de su sometimiento del pueblo palestino. Por eso, al gobierno sionista le interesa mucho lo que digan los medios de comunicación.
De hecho, en los primero 9 días de ofensiva del ejército israelí, ya han sido asesinados 11 periodistas.
Lo recoge, por ejemplo, France 24 (aunque a su manera): noticia de este sábado: "No son el objetivo: 11 periodistas asesinados en la escalada bélica entre Israel-Hamás".
Pues menos mal que no son el objetivo, ¿no? Habrán sido 11 accidentes, entonces. Nos quedamos más tranquilos.
Asesinados "en la escalada bélica entre Israel – Hamás", titula además France 24. Igual habría sido mejor titular: "asesinados por bombardeos del ejército israelí en Líbano y en Gaza", que es lo que ha pasado en realidad. Por aquello de no ocultar información a la gente, ¿no?
Hay un gran medio de comunicación internacional que, aunque tenga una línea editorial que yo no comparto, viene haciendo una cobertura constante y decente de los acontecimientos en Palestina: Al Jazeera.
Bueno, pues resulta que el gobierno de Netanyahu ha anunciado que quiere cerrar las oficinas de esta televisión y expulsarla de Israel, algo que hoy recogen varios medios de comunicación, entre ellos el Midde East Online o el Israel National News. El ministro de Comunicaciones de Israel, Shlomo Kahri, declaró ayer a la Radio del Ejército de Israel que cerrará las oficinas de Al Jazeera (recordemos, uno de los medios de comunicación más importantes del mundo), retirará las acreditaciones de prensa a sus periodistas y bloqueará sus transmisiones bajo la acusación de ser pro-Hamás, de "incitar a la violencia" y de exponer a las tropas israelíes informando sobre su ubicación.
No sabemos si ha habido alguna información en concreto que sea la que ha motivado esa decisión del gobierno de Netanyahu, pero nos lo podemos imaginar
Pero, ¿qué ha hecho exactamente Al Jazeera?
No sabemos si ha habido alguna información en concreto que sea la que ha motivado esa decisión del gobierno de Netanyahu, pero nos lo podemos imaginar. Un par de posibilidades.
Hace 6 días, Al Jazeera publicó unas imágenes de Hamás que mostraban cómo liberaban y devolvían a suelo israelí a una mujer israelí y a sus hijos, que habían sido tomados como rehenes en el ataque de Hamás del sábado 7 de octubre. Y claro, eso de que se vea a Hamás liberando a una mujer y a unos niños israelíes como que no cuadra mucho con el relato israelí. El Teniente Coronel Avichay Adraee, jefe de la división de medios árabes de la Unidad del Portavoz de las FDI, dijo sobre la transmisión de estas imágenes por parte de Al Jazeera: “Después de que el mundo entero vio la fea cara de la organización bárbara que ejecutó a cientos de niños y mujeres inocentes en una terrible masacre, Hamás publica un vídeo propagandístico a través de sus portavoces (en referencia a Al Jazeera). Es peor que ISIS y seguiremos golpeándolo duro, sin parar”.
Otro episodio muy reseñable de la cobertura de Al Jazeera que no debe de haber gustado al gobierno de Israel fue este momentazo televisivo que sucedió hace tres días, este sábado, cuando el periodista de Al Jazeera Marc Lamont Hill retrató en directo al ex viceministro de Relaciones Exteriores de Israel y ex embajador en Estados Unidos, Danny Ayalon. "Si la gente de Hamás se rinde y sale con las manos en alto, créame, todo será devuelto a Gaza", decía el diplomático israelí. A lo que el periodista de Al Jazeera replicó: "Usted está diciendo que, una vez que Hamás se rinda, entonces permitirán a la población de Gaza tener comida, refugio, combustible, electricidad, hospitales, escuelas. Pero que, si Hamás no se rinde, entonces la toda población de Gaza va a continuar pasando hambre y muriendo en hospitales. Usted está definiendo literalmente lo que se consiera un castigo colectivo. Eso es exactamente lo que significa un castigo colectivo y es una transgresión absoluta de la ley internacional". El periodista también añadió: "Usted dice que los civiles pueden salir, pero solo a través del paso de Rafah [la frontera con Egipto]". "Sí. ¿Por dónde si no?", responde el político sionista. "¡A su país! ¡Pueden entrar en Israel! Dicen que quieren salvar a los civiles pero los bombardean y no les permiten pasar", le replicó el periodista, que le acabó diciendo a su entrevistado: "con todo el respeto, señor, no se ría". Así se pone en evidencia la propaganda simplemente haciendo las repreguntas adecuadas y, sobre todo, estando dispuesto a ello.
Sea por este momento, sea por las imágenes de la liberación de rehenes, sea por otra serie de cosas, el caso es que el ministro de comunicaciones de Israel ha anunciado la expulsión de Al Jazeera del país. Y a continuación el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, el Ministro de Defensa, Yoav Gallant, el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Consejo de Seguridad Nacional y el Mossad han expresado su apoyo al cierre de Al Jazeera. Por su parte, según Israel National News, el Shin Bet (la inteligencia interior israelí) mantiene una posición más reservada, afirmando que es difícil probar el delito de incitación, pero al mismo tiempo no se opone al cierre de la oficina de Al Jazeera en Israel.
Hay que decir que no es la primera vez que Israel intenta cerrar Al Jazeera. Ya en 2017, el entonces ministro de comunicaciones, Ayub Kara, anunció las mismas medidas que se anunciaron ayer para cerrar el medio de comunicación internacional catarí. "El Gobierno de Netanyahu anuncia que bloqueará las emisiones de la cadena por 'apoyar el terrorismo'", publicó entonces, por ejemplo, El País. Pero finalmente Israel desistió al encontrar objeciones legales.
Veremos lo que sucede ahora.
Un último dato: según publicó ayer mismo el diario israelí Haaretz, el ministro que quiere cerrar Al Jazeera también quiere dictar una norma que permita al Estado detener, allanar los domicilios y confiscar los bienes de cualquier persona, empresa o medio de comunicación, nacional o extranjero, si se considera que ha publicado o difundido cualquier información u opinión contra la "moral nacional".
"La única democracia de Oriente Próximo" le llaman los medios occidentales al Estado de Israel.
Este texto es una adaptación del anáisis de Manu Levin en La Base. Puedes escuchar el episodio completo: