¿Puede Taylor Swift determinar el resultado de las próximas elecciones de EEUU?
El éxito de un líder político no solo se basa en las políticas que lleva a cabo, sino también otras cuestiones tanto (o más) importantes como el poder mediático. Y ahora en Estados Unidos también el apoyo de la cantante número 1 en el mundo: Taylor Swift.
La cantante es, sin lugar a duda, una de las personas más influyentes de todo el planeta. Taylor Swift, quien ha sido nombrada Persona del Año 2023 por la revista Time, acumula multitud de premios, 300 millones de seguidores en sus redes sociales y ha recaudado más de 1.000 millones de dólares con su última gira mundial, The Eras Tour.
Un gran impacto cultural — y económico — del que la política no se escapa. A pocos meses de las próximas elecciones presidenciales, en un contexto de cada vez mayor polarización política, diversos medios han otorgado a la cantante un papel determinante en la elección del próximo presidente de Estados Unidos.
Y es que Taylor Swift tiene un poder de influencia como nunca se ha visto, por lo que su poder movilizador sobre los votantes más jóvenes del país es enorme.
Por ello, el equipo de Joe Biden busca subirse al carro de la taylormanía. En plena campaña electoral, en la que el presidente está en sus horas más bajas de popularidad, los demócratas están intentando que estrellas del entretenimiento apoyen a Biden, pero sobre todo desean que lo haga Swift.
Taylor Swift y su apoyo al Partido Demócrata
En las pasadas elecciones de 2020, Taylor Swift ya respaldó a Biden en una entrevista para V Magazine y compartió fotos de galletas que cocinó con el logo de Biden-Harris 2020.
Estos gestos fueron un fuerte impulso a la campaña electoral, por lo que en estas elecciones Biden también está a la espera de que la cantante le muestre su apoyo.
Pero este apoyo tan explícito de cara en noviembre aún está en el aire. La cantante de Pennsylvania, quien ya gozaba hace 4 años de una grandísima popularidad, no ha parado de crecer y su influencia hoy por hoy es inmensa. Por tanto, un apoyo a un determinado candidato puede movilizar miles de votos de jóvenes en beneficio de uno u otro.
Por el momento, el pasado mes de septiembre, Taylor Swift llamó a los jóvenes a través de un post en Instagram a que se registraran para poder votar en las próximas elecciones de este año. En cuestión de pocos días, la cantante consiguió que se registrasen más de 35.000 nuevos votantes.
De icono de los republicanos al odio
El poder de Swift, al igual que puede ser un salvavidas para Biden, puede suponer una amenaza para Donald Trump.
Lo cierto es que al principio de su carrera musical, Taylor Swift era un icono para los republicanos. Una joven nacida y criada en el sur de Estados Unidos, blanca y rubia, que empezó cantando country, un género cuyo público suele ser bastante conservador y nacionalista. Por ello, como ella misma ha llegado a asegurar, durante años la presionaron para que no se posicionara políticamente porque podría dañar su carrera.
Sin embargo, en los últimos años no ha dudado en mostrar su rechazo a diferentes candidatos del Partido Republicano.
Ya en 2018, Swift se pronunció por primera vez en política y fue para mostrar su apoyo al entonces candidato demócrata al Senado por Tennessee, Phil Bredesen. Su voto lo justificó porque no podía votar a “a alguien que no luchara por la dignidad de todos los americanos”, en referencia a la candidata del partido de Trump, Marsha Blackburn.
Swift recalcaba que Blackburn “ha votado contra la igualdad salarial de las mujeres y el Acta de violencia contra las mujeres, que intenta proteger de la violencia doméstica, el acoso y la violación, y cree que los homosexuales no tienen derecho a casarse”.
La candidata republicana ganó, pero sirvió de precedente para que Taylor empezará a alzar su voz en cuestiones políticas.
Ahora, en el marco de las próximas elecciones, Taylor Swift está en el ojo del huracán de los republicanos.
Esta misma semana, Trump, quien ha sido anteriormente criticado por Swift, acusaba a la cantante de ser “desleal” si respalda a Biden porque él hizo que “ganara mucho dinero”.
A esto se le suma la campaña conspirativa de los republicanos sobre la cantautora y su apoyo a la reelección de Joe Biden. Lo último fue asegurar que la presencia de Swift en la Super Bowl, cuya pareja es un jugador del equipo que finalmente ganó, era para animar al electorado a votar a Biden, algo que claramente no ocurrió.
Incluso, un estudio de la Universidad de Nueva Jersey asegura que el 18% de los estadounidenses encuestados creen que la cantante forma parte de una conspiración contra Trump.
En definitiva, si se da un apoyo de Taylor Swift a Joe Biden, sería un balón de oxígeno en la carrera hacia la Casa Blanca. Con una popularidad por los suelos y su edad en el foco de la opinión pública, el actual presidente necesita un gran impulso para poder frenar a Trump. El magnate no para de crecer en las encuestas, pero el rechazo de Swift también le puede hacer daño entre el electorado más joven.