El Batallón Azov, de nuevo en los informativos de RTVE
"Si pudiéramos pagar 2500 euros a cada militar, tendríamos colas en las oficinas de alistamiento". En su especial de Informe Semanal dedicado a la guerra en Ucrania, "La Guerra Insaciable", lo más insaciable de todo parece la necesidad de hombres en el frente de Kiev para hacer frente a la fatiga de guerra. RTVE apostó en este aniversario, una vez más, por una cobertura de parte en la línea política de Bruselas en la que apenas aparecieron posturas que representasen voces por la paz, el fin del conflicto, o una contextualización de la guerra en la historia reciente ucraniana que no respondiera al relato oficial, con cada vez más lagunas. Tampoco aparecieron menciones a las recientes investigaciones y sentencias de tribunales ucranianos que muestran la intervención extranjera en las protestas de Maidán de 2014 que arrancaron la guerra, de las que recientemente se hizo eco Diario Red.
La cadena pública se hacía eco de la fatiga y el agotamiento de los soldados ucranianos y sugería la probabilidad de que Zelensky, tras los vaivenes en su cúpula militar, baje la edad de los combatientes en una nueva ley de reclutamiento ya que necesita sumar refuerzos en el campo de batalla. Las presiones del gobierno de Kiev para que llegue la ayuda militar y no flaquee el apoyo internacional les ha obligado a hacer públicas las cifras sobre caídos en el frente, que se sitúan en 31.000 soldados, pero que podrían ser muchos mas, hasta 70.000 según New York Times, la mayoría de ellos, forzados a movilizarse al frente por las leyes marciales en vigor.
La cadena pública cuenta con el testimonio de una joven encargada del reclutamiento, de apenas 24 años, que presentaba el alistamiento en la brigada ultraderechista como una oportunidad de "formarse y ser útiles" a su país
RTVE elige a dos voluntarios -y no a dos soldados movilizados forzosamente- para acudir a un centro de reclutamiento durante su crónica de guerra desde Kiev. Pero no a uno cualquiera: a uno de la Brigada Azov, al que la propia cadena define como el "milicia de vínculos origen neonazi" pero que matiza, "aunque no niega su filiación ultraderechista", tiene hoy "el único objetivo político de la defensa del país". Sin embargo, investigaciones como las de Moss Robeson, experto en extrema derecha ucraniana, prueban que Azov -hoy Tercera Brigada de Asalto- continúa siendo una unidad militar con el nacionasocialismo y el etnonacionalismo ucraniano como pegamento ideológico de sus miembros.
La cadena pública cuenta con el testimonio de una joven encargada del reclutamiento, de apenas 24 años, que presentaba el alistamiento como una oportunidad de "formarse y ser útiles" a su país. Uno de los hombres que se incorpora a la brigada neonazi dice a RTVE que "desea que la guerra pare de una vez". El batallón Azov, al que se le imputaban crímenes de guerra desde antes de 2022, como reportó la propia OSCE, ha aparecido en múltiples medios occidentales con la cara lavada como la unidad de élite que defendió Avdivka hasta su caída la pasada semana en manos rusas, una de las derrotas más críticas sufridas en el terreno en los últimos meses.
No existen en la crónica voces para desertores o para aquellos que han tenido que burlar la ley marcial con el pago de chantajes a las autoridades locales. Tampoco un enfoque sobre la violación de derechos humanos que supone la movilización militar obligatoria y la estructura de clase que atraviesa la composición de los ejércitos, tanto en Ucrania como en Rusia. Quien también ha querido unirse a la exaltación de la militarización y la narrativa de este fin de semana era Yolanda Díaz: la Vicepresidenta acudía junto con Margarita Robles a la presentación de un documental "Los soldados del tanque 27" sobre tres civiles ucranianos que "tomaron las armas para defender a su país".