Jordi Sevilla argumenta en el diario económico de Prisa que las medidas económicas de Sánchez las podría hacer el PP
El que fuera ministro de Zapatero afirma que la “mayoría de las medidas adoptadas en España para hacer frente a esta policrisis, no se diferencian de las adoptadas por otros gobiernos conservadores”
Jordi Sevilla, exministro de Administraciones Públicas con José Luis Rodríguez Zapatero, ha escrito un artículo en Cinco Días, diario económico de El País, donde ha puesto en cuestión el carácter progresista del Gobierno de Pedro Sánchez, señalando que varias de las medidas llevadas a cabo por el ejecutivo son similares a las políticas llevadas a cabo dentro de otros países de la Unión Europea con gobiernos conservadores.
“Necesitamos bisturí para separar, en unas economías tan globalizadas, lo que responde al margen de decisión de los gobiernos nacionales para, luego detectar, dentro del mismo, lo distintivo de un Gobierno progresista, de otro conservador”, escribe Sevilla, que señala que “ante la pandemia, la subida del precio del gas o de los tipos de interés, la inmensa mayoría de países europeos han reaccionado ante ellos con medidas compensatorias muy similares, con independencia de su color político”, para posteriormente afirmar “que serán decisiones correctas, o no, pero no identitariamente progresistas”.
El economista pone varios ejemplos para poner en duda el carácter progresista de la gestión del Gobierno. Por ejemplo, apunta al hecho de que “mientras la renta real de los hogares y el PIB per cápita, recién recuperan los niveles del año 2007” las empresas nacionales aumentan de nuevo sus márgenes de beneficios, “superando el 13% sobre ventas” y encadenando récord tras récord.
Pero no se queda solamente ahí y señala también el “encapsulamiento de una elevada tasa de pobreza infantil, la escasa financiación de las universidades públicas o las listas de espera de la sanidad que, pese a ser competencias autonómicas, merecerían una reacción del Gobierno Central progresista” y la gran brecha fiscal que existe entre españoles y que favorece a las capas más ricas de la población.
Por último, afirma que otros problemas que un gobierno progresista debería atajar como el acceso a la vivienda, el paro juvenil y las 2,5 millones de horas extras sin remunerar en España. Además, en línea con Josep Borrell, también critica el acuerdo del PSOE con ERC, que considera una cesión de “un concierto fiscal ante la rebelión de los ricos catalanes”.