La derecha mediática aplaude el anticatalanismo de García-Page
García-Page ha vuelto a hacer declaraciones contra Puigdemont y el independentismo y la derecha mediática se ha hecho eco de sus palabras, como es ya habitual. "Yo no quiero que España esté pendiente de un mando a distancia desde Waterloo por Puigdemont y que en este país nos hagan bailar una sardana política a todos", ha dicho hoy el presidente de Castilla-La Mancha. En esta ocasión, el mandatario manchego ha hecho alarde también de su anticatalanismo utilizando el término “bailar la sardana” como si fuera algo negativo o exclusivo de los independentistas catalanes. García-Page además ha vuelto a señalar la posible amnistía que quiere aprobar Pedro Sánchez para logra el apoyo de Junts como un elemento fuera del marco constitucional. "Yo sé lo que pide Puigdemont y sé que es intolerable", pero "todo depende del grado de tolerancia que tengan los negociadores", ha declarado en el foro organizado por Europa Press.
Tras sus declaraciones, medios de derechas como El Español, El Mundo, o El Confidencial han destacado las palabras del barón del PSOE.
El Confidencial ha titulado la noticia sobre sus declaraciones del siguiente modo: Page ve "intolerable" la negociación con Puigdemont: "No quiero una sardana política". Por su parte, El Mundo titula: Page se planta contra las exigencias de Puigdemont de la amnistía y que Cataluña sea una "nación": "Sé lo que pide y sé que es intolerable". El digital que dirige Pedro J. Ramírez, El Español, ha optado por destacar las siguientes palabras: Page: "España no puede depender del mando a distancia de Waterloo y todos a bailar la sardana".
Estas declaraciones de Page durante la jornada del miércoles se unen a las que hizo el martes en las que dijo que si Puigdemont pactaba con Sánchez sería un “botifler”.
En la derecha política y mediática resulta habitual recurrir a declaraciones de García-Page para arremeter contra Sánchez o contra Podemos. Pero aunque se encuentra totalmente alineado con Guerra y González en la denuncia de la amnistía y en la crítica constante al independentismo, Page cuida más sus declaraciones contra el PSOE y su secretario general que la vieja guardia. De hecho, durante la semana pasada, el PP esperaba con ganas la presencia del manchego en el Senado, donde los azules tienen mayoría absoluta, para intentar ahondar en la fractura del PSOE sobre la amnistía. Pero García-Page no acudió al pleno y Ayuso se lo recriminó. Aunque ambos tienen buena relación según dijo Page, la presidenta de la Comunidad de Madrid le echó en cara su ausencia en la Cámara Alta con las siguientes palabras: “¿Dónde está García-Page? Sus ciudadanos querrían que estuviese, pero mi pregunta para ellos y para todos los socialistas es: ¿queda alguien ahí que defienda a España?”.