164 años del nacimiento de Susanna M. Salter, primera alcaldesa de EEUU gracias a la estupidez machista
El 5 de noviembre de 1867 el Estado de Kansas celebró un referéndum en el que se votaba a favor o en contra del voto femenino y, por otro lado, en favor o en contra de los votos de los hombres negros. No es difícil imaginar que las personas cuyo voto estaba en juego no pudieron participar en el referéndum. El rechazo al voto femenino alcanzó un contundente 68%, lo que nos puede dar una idea del ambiente del lugar y la época, un porcentaje superior al de la otra pregunta, que también vio como ganaba el 'no'.
En 1870 los hombres afroamericanos de Kansas lograron su derecho al voto gracias a la Quinta Enmienda, que prohibía negar el voto "por razón de raza, color o condición previa de servidumbre" pero seguía dejando fuera a todas las mujeres. No fue hasta 20 años después, en 1887, cuando las mujeres pudieron votar en elecciones municipales en Kansas. Y aún tuvieron que esperar hasta 1912 para poder hacerlo en todas las elecciones.
En las primeras elecciones municipales en que las mujeres pudieron votar hubo un grupo de hombres que decidió hacer una cruel broma con fines claramente machistas: presentar a una mujer a la alcaldía para que tuviera un mal resultado y así “demostrar” que la política no era lugar para las mujeres. Jugaba a su favor el hecho de que se les permitiese hacerlo sin el conocimiento de la propia candidata y que las candidaturas no tuvieran que hacerse públicas hasta el mismo día de la votación.
El 4 de abril de 1887 rápidamente corrió la voz en Argonia, un pueblo de menos de 500 habitantes, de que Susanna M. Salter era candidata a la alcaldía. Una delegación de la Unión Cristiana de Mujeres por la Templanza, organización en la que Susanna M. Salter participaba, fue a su casa a preguntar si aceptaría el cargo de ser elegida. Nuestra protagonista aún desconocía la noticia, pero su sorpresa dio paso a la aceptación del reto e inmediatamente logró el apoyo de sus visitantes. Lo mismo sucedió cuando hubo otra llamada a su puerta, esta vez del Partido Republicano, que obtuvo la misma respuesta de nuestra protagonista y el mismo apoyo por parte de quienes preguntaban.
Los machistas del pueblo vieron con estupefacción como su maniobra para humillar a su vecina y a todas las mujeres involucradas en política daba lugar a que por primera vez hubiera una alcaldesa en Estados Unidos.
Un año más tarde, también en el Estado de Kansas, Mary D. Lowman fue elegida alcaldesa y ocupó el cargo junto a una corporación enteramente formada por mujeres. Fueron pocas las mujeres que lograron una alcaldía en Estados Unidos antes de la llegada del siglo XX y la primera gobernadora de un Estado —Nellie Tayloe Ross en Wyoming— alcanzó el cargo en 1925, pero la broma de los idiotas de Argonia abrió una puerta que ya nunca volvió a cerrarse.