María Luz Nájera, icono de la resistencia estudiantil: Su legado resuena a 47 años de su trágica muerte
¡..Que importa un día, Está el ayer alerto al mañana, mañana al infinito … Ni el pasado ha muerto, ni está el mañana, ni el ayer, escrito..! (Antonio Machado).
Madrid, 24 de enero de 1977 - La ciudad de Madrid vivió momentos de dolor y protesta cuando María Luz Nájera Julián, una estudiante de tercer curso de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, fue brutalmente asesinada por elementos de la policía franquista durante una manifestación. La joven de 20 años recibió un impacto directo en la cabeza por un bote de humo disparado a quemarropa, dejando su rostro completamente desfigurado.
A pesar de ser llevada rápidamente a la clínica de la Concepción, María Luz no pudo ser operada debido a su estado de coma. El jefe clínico confirmó que la estudiante falleció a causa de un traumatismo craneal con fractura de la bóveda craneal.
Más de 3.000 personas se congregaron en su entierro, donde los compañeros de facultad portaron una pancarta negra con las palabras: "Mari Luz, tus compañeros de facultad no te olvidan". La trágica muerte de María Luz se sumó a una ola de violencia, marcando un día oscuro en la transición española.
A pesar del rechazo inicial, en 2007, los Jardines de Mari Luz Nájera fueron inaugurados en su memoria. En 2012, la que fue su universidad, Universidad Complutense de Madrid, le rindió homenaje al renombrar su salón de actos con el nombre de María Luz Nájera, reconociendo a una persona que la universidad mantuvo en el olvido durante 35 años.
En una transición que se presenta como modélica, la trágica muerte de María Luz Nájera destaca como un recordatorio de los sacrificios de aquellos que lucharon por una España democrática y libre de la continuidad franquista. Numerosas personas murieron en ese período, mientras algunos políticos acaparan elogios, dejando en el olvido a quienes contribuyeron al cambio con su valentía.
Hoy en 2024, te rindo homenaje como estudiante de la Universidad Complutense de Madrid y eterna compañera de Ciencia Política y escribo en nombre de tu legado Mari Luz.
“Porque fueron somos, porque somos serán”.