La “fachosfera” no respeta ni los fallecimientos por suicidio
El pasado 10 de septiembre se celebraba el día por la prevención del suicidio y sinceramente pequé de inocente. Pensaba que seria un día en el que todos los que “convivimos” en las redes sociales, incluidos trolls, mostraríamos una orientación similar sobre el tema. Pero como digo, fui muy inocente. ¿Cómo pude pensar que los que utilizan el sufrimiento o la desgracia de cualquier víctima, para conseguir rédito político, iban a actuar de diferente manera en este caso? Cómo no, el habitual ecosistema odiador de X, estaba haciendo acto de presencia en muchas publicaciones referidas al suicidio, incendiado con su mensaje de demagogia y odio. En este caso, retorciendo la estadística, para en resumidas cuentas decir que morían mas hombres (concretamente el triple que de mujeres) y esto era básicamente por culpa del feminismo. Otros eran mas osados y se atrevían a decir que era culpa de Podemos. Ignorando que estas cifras son similares en todos los países del mundo.
Las estadísticas actuales sobre suicidio en España revelan tendencias preocupantes. Por un lado, las tasas de suicidio siguen una tendencia ascendente en la sociedad actual. Por otro lado, los datos muestran, como he dicho anteriormente, que las tasas de suicidio son significativamente más altas entre los hombres, alcanzando hasta tres veces la tasa de las mujeres, hecho que es común en la mayoría de países. Pero, que las muertes en hombres triplique a las de las mujeres nada tiene que ver con el movimiento feminista en España como la extrema derecha desalmada trata de hacer calar en la sociedad.
Curiosamente pasan por alto un fenómeno que es importante señalar y es que las mujeres tienden a intentar el suicidio con mayor frecuencia que los hombres. Esta discrepancia entre las tasas de suicidio consumado y los intentos entre hombres y mujeres puede explicarse, en parte, por los modelos de conductas patriarcales que afectan a la sociedad. Por ejemplo, los hombres tienen más tendencia a utilizar métodos de suicidio más violentos y letales, en contraste con las mujeres, quienes tienden a elegir formas menos violentas. Esto se debe a la socialización de los hombres, que a menudo se asocia con una actitud de "fortaleza" y "resistencia" que puede desalentar la búsqueda de ayuda y el reconocimiento de las emociones. Recuerdan la famosa frase “llorar como una niña” ¿Qué varón no la ha oído desde bien chiquito?
Además, la cultura patriarcal puede contribuir a la negativa de los hombres a acudir a centros sanitarios para pedir ayuda cuando se sienten mal, porque los hombres son fuertes y no se quejan. Esta actitud puede llevar a una menor detección y tratamiento de problemas de salud mental en los hombres, lo que aumenta su vulnerabilidad al suicidio.
Por el contrario, las mujeres tienden a buscar ayuda más frecuentemente, ya que la sociedad suele aceptar mejor la idea de que las mujeres sean más abiertas con sus emociones y busquen apoyo. Que la mujer tenga mas tentativas de suicidio pero menos muertes por suicidio también se explica en parte, por la estructura de injusticias hacia la mujer que sustenta la organización patriarcal, pues produce deterioro en la salud mental de las mujeres. Este hecho explicaría que las mujeres tengan mas tentativas de suicidio, aunque menos suicidios consumados, al utilizar métodos menos violentos. Métodos menos violentos producen menos muertes, así de sencillo.
No obstante el hecho de juzgar un fenómeno como el suicidio solo por un criterio, el de las muertes consumadas, fija la atención exclusivamente en la punta del iceberg y por lo tanto silencia toda la complejidad del problema, favoreciendo una comprensión reduccionista e incompleta y corriendo el riesgo de dejar a una parte de la población en el olvido.
La solución para que las cifras bajen no pasa por criminalizar a las feministas ni a los que luchan por la justicia social. No pasa por decir que es una problemática de hombres e invisibilizar a las mujeres como ocurre frecuentemente. La solución pasa por el desarrollo de políticas activas que tengan en cuenta la realidad del mundo en el que vivimos y parte de esta realidad esta vinculada estrechamente al género. No podemos taparnos los ojos ante los efectos de una socialización patriarcal, aunque algunos se puedan sentir ofendidos. El estado debe ser proactivo, debe legislar con perspectiva de genero y esa legislación debe venir apoyada de recursos económicos y humanos, pero no solo eso, para evitar las tentativas y los suicidios consumados hace falta firmeza y convencimiento en las políticas de género y siento ser pesimista pero por el momento esto último no lo veo.