El currículum de Ayuso
Se ha creado gran revuelo social y académico en Madrid tras negarse Isabel Díaz Ayuso a hacer público su expediente académico. Andan nuestros cátedros y doctores en un sinvivir. La idea de no poder admirar aun más el intelecto de nuestra amada lideresa llena las aulas y las ágoras de umbrosa melancolía. Y José Luis Martínez-Almeida, previsor alcalde de la villa y corte, está talando todos los árboles de Madrid para fabricar el papel con que imprimir la interminable retahíla de títulos y sapiencias de esta mujer, en caso de que la justicia la obligue a enseñarnos su currículum. Porque el asunto está judicializado, y eso sí que es lawfare, y no lo del lloricas de Monedero.
El asunto viene de hace ahora un año, cuando la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid decidió nombrar a nuestra IDA alumna ilustre en solemne acto. Qué menos.
Fue entonces cuando alumnos y profesores de la docta alma mater solicitaron saber las calificaciones de la honrada (sic), amparándose en la siempre turbia ley de transparencia. El caso es que el gobierno de la Comunidad de Madrid ha acudido a los juzgados pare evitar que las notas de IDA salgan a la luz, no vaya a ser que se suiciden, acomplejados, unos cuantos premios Nobel.
De Isabel Díaz Ayuso estudiante se sabe que cursó periodismo entre los años 1997 y 2002. Luego Séneca en persona, antes de ser obligado a suicidarse por Nerón, le otorgó un máster en comunicación política. Y también completó un programa de liderazgo en la IESE Business School of Navarra, donde le llaman red sweet scotch al pacharán por cuestiones de prestigio.
Al poco, inició una meteórica carrera canina como community manager del perro Pecas de Esperanza Aguirre. Para que luego andéis diciendo que los másteres no sirven para nada. Y a la muerte de Pecas decidió relajar un poco sus ambiciones profesionales para asumir la más modesta y peor pagada presidencia de la Comunidad de Madrid.
Yo no sé a qué viene tanto revuelo, ni por qué la Comunidad de Madrid está gastando dinero público en ocultarnos los méritos académicos de nuestra presidenta. Solo se me ocurre que su currículum esté atestado de matrículas de honor y cumlaudes, o como se diga. Porque de todos es sabido que el votante del PP prefiere a los líderes que han comprado másteres y carreras, y no a aquellos que se los han pagado trabajando de noche en un mcdonald´s o en un patinete de Glovo.
Alberto Núñez-Fakejóo estuvo a punto de gobernar España a pesar de sus compadreos con un peligroso narcotraficante. Si mañana nos enteramos de que es honrado y de que sus no sé cuántos pisos se los compró con el sudor de su frente, lo mismo se nos hunde en las encuestas. Y estoy seguro de que le restó votos el hecho de no aparecer en los papeles de Bárcenas. Qué poca visión política.
A veces da la impresión de que la enorme masa social que sustenta al PP lo que quiere es que le roben, que la engañen y que le destrocen la sintaxis de ese idioma español que tanto aman. Son seres peculiarmente paradójicos.
Si ahora descubrimos que IDA se compró la EGB traficando con gominolas, cosa no del todo improbable, el votante del PP se lanzará feroz sobre las urnas para apoyarla, y PerroSanxe tendrá que embarcarse en un balandro hacia el exilio en plan Alfonso XIII.
Y no estoy insultando, ni mucho menos, a los casi ocho millones de votantes fieles al Partido Popular. Solo constato unos hechos irrefutables y evidentes. A la izquierda la hunden las noticias falsas sobre corrupción. Y a la derecha la encumbran las noticias verdaderas sobre corrupción. No hay politólogo ni sociólogo de La Sexta que lo explique. Pero para eso tenéis a este iletrado gallego, que escribe desde la orgullosa pobreza donde mueren los poetas y donde da la vuelta el aire. Que es desde donde mejor se ven las cosas.