No, Amancio no es cuqui
Me han resultado cuanto menos sonrojantes las declaraciones en las que Yolanda Díaz hablaba de la moda galega de Amancio y de lo forofa que es de Zara. Las hizo con el gran Marc Giró, con un tono desenfadado y disfrutón, como es el de este Late Xou. Sin embargo creo que caer bien, gustar al resto, subir el número de posibles votantes no debería pasar por traicionarse a sí misma, y sobre todo por traicionar a los demás y a la inteligencia. Me han sorprendido mucho sus declaraciones, y echo de menos una vieja política en la que se hablaba más desde el corazón y menos desde el cálculo electoralista. Ella sabe bien quién es el bueno de Amancio, ese que dona máquinas para curar el cáncer, para expiar sus pecados, para dormir con la conciencia tranquila o vete tú a saber en qué piensan los multimillonarios. No hace falta ser Carl Max para ser consciente de la explotación que ha llevado a cabo este señor para fundar su emporio. De hecho, la misma Yolanda -aunque pareciera otra- decía en 2019 que había hecho campaña para que Amancio Ortega tributara en nuestro país. Lo hacía con otro tono más natural, como era ella hace no tanto tiempo. Quien habla ahora -la nueva Yolanda- dice que es forofa de Zara, lo que nos hace pensar que no se trata de la misma persona o que su equipo de comunicación ha construido un personaje impostado que a quien más daño hace es a sí misma. Las denuncias a Inditex son múltiples y las puedes encontrar en google sin demasiado esfuerzo. En 2013, además, el Supremo condenaba a Ortega a pagar 33 millones de euros más en impuestos, en concreto los que se ahorró en los años 2001 y 2003.
Este señor que hace vida normal según Yolanda Díaz, montó tres sociedades en Malta para pagar menos impuestos por su superyate de 95 millones. Lo normal supongo, lo que hacen tus vecinos y tú mismo, ¿me equivoco?
Por otro lado, este señor que hace vida normal según Yolanda Díaz, montó tres sociedades en Malta para pagar menos impuestos por su superyate de 95 millones. Lo normal supongo, lo que hacen tus vecinos y tú mismo, ¿me equivoco?.
Decía Beatriz Gimeno en su Twitter, con la lucidez que le caracteriza, que estaba segura de que "Yolanda Diaz sabe que Zara no es un ejemplo de nada. Lo dice -aun conociendo la verdad- porque quiere caer bien a toda costa. Y eso me parece que en política es aun peor que estar equivocada".
Creo que si Julio Anguita fue de los mejores políticos que ha tenido este país, y Pepe Mujica lo mismo en Uruguay (dos países en los que he vivido) era por su verdad, por ser quienes eran, por hablar de sus creencias, su ideología, sin miedo a nada. La verdad no ganará elecciones -o sí- pero al menos no faltará al respeto a quienes fueron olvidados hace mucho tiempo por los grandes poderes.
De Amancio Ortega y de denuncias y explotación laboral podemos escribir hasta la saciedad. Por citar alguna, y por si alguien no lo sabe, encuentro una investigación del diario británico The Guardian donde constata la explotación del dueño de Inditex, Amancio Ortega, hacia las trabajadoras indias, menores de edad y con prácticas abusivas. Más de 400.000 trabajadores de la confección en Karnataka no habrían recibido el salario mínimo legal del estado desde abril del 2020, según una organización internacional de derechos laborales que monitoriza las condiciones en las fábricas. Por otro lado, en 2016, la BBC denunciaba que refugiados sirios trabajaban en Turquía hasta 12 horas al día y sin las condiciones de seguridad adecuadas para fábricas proveedoras de marcas de ropa como Zara, entre otras.
Pero ya no se trata solo de explotación laboral y condiciones de esclavitud en países donde se fabrica esta ropa, como si eso fuera poco, sino que hablamos de la contaminación que genera la fabricación de estas prendas. De hecho, una investigación señala al modelo de transporte aéreo de ropa de la empresa de Zara y la venta online de Shein como las principales marcas contaminantes, tal y como recogían en este artículo de El Salto. Ecologistas exigieron que estas empresas eliminasen gradualmente esta “moda aérea” tan perjudicial para el medio ambiente. En 2012, la empresa del más rico de España era acusada de contaminar también en China. Entonces, una investigación hablaba de que tanto Zara como otras empresas textiles contaminaban gravemente el agua debido a sus sistemas de manufactura.
Mi padre siempre ha dicho que no se puede estar en misa y repicando, y eso es lo que hace Yolanda Díaz liderando Sumar, un partido que se supone está concienciado con el ecologismo y los derechos laborales. Si esto es así, no deben ensalzar a uno de los personajes que más explotación y daño ha provocado a personas y medioambiente en nuestro país y en tantos otros. El mundo real, las personas trabajadoras, nos merecemos representantes que no se olviden de las desigualdades y de los conflictos laborales, por muy cuqui que pueda quedar en la cámara alabar a las grandes empresas con más sombras que luces.