Proporcionalidad, templanza y profesionalidad
Aún recuerdo la primera iniciativa que presenté cuando llegué al congreso de los diputados. Fue una proposición no de ley para dotar a policías y guardias civiles de chalecos antibalas unipersonales. Aquella iniciativa salió aprobaba por unanimidad, y en los siguientes presupuestos, el PP aceptó una enmienda que presenté a través de mi grupo parlamentario para aumentar la dotación presupuestaria para chalecos.
Es cierto que, a día de hoy, los agentes de las FCSE siguen teniendo muchas carencias importantes en lo que se refiere a medios para realizar su trabajo. Y aunque en este articulo quiero tratar una actuación concreta, no quiero pasar la oportunidad para denunciar esta situación de falta de medios, que muchas veces dificultan la labor de los agentes.
El incidente ocurrido en Fregenal de la Sierra, donde un hombre se atrincheró en su vivienda amenazando con acabar con la vida de sus padres, nos ofrece un ejemplo claro de la profesionalidad y templanza con la que actuaron los agentes de la Guardia Civil. En una situación que podría haber terminado en tragedia, los guardias civiles intervinieron de manera ejemplar, logrando neutralizar la amenaza sin tener que recurrir al uso de sus armas reglamentarias. Este desenlace no solo merece todo nuestro reconocimiento, sino que también destaca en cómo deben manejarse estos escenarios complejos y difíciles.
La actuación de los agentes es digna de elogio porque demuestra la aplicación eficaz del principio de proporcionalidad, una de las piedras angulares de la labor policial. Frente a un individuo armado y en una situación extremadamente volátil, los guardias civiles actuaron con la mesura necesaria para desescalar el conflicto y evitar un desenlace fatal. En un contexto en el que, por ejemplo, actuar con su arma reglamentaria podría haber sido la respuesta más fácil y la más rápida, ellos eligieron el camino más difícil: gestionar la crisis sin causar daño, demostrando una notable sangre fría, control emocional y sobre todo, profesionalidad.
Desde las instituciones, debemos ser igual de rápidos y eficaces para que lo antes posible, la labor de las FCSE, sean consideradas, como ya lo son en otros cuerpos policiales de España, profesión de riesgo
Este tipo de intervenciones pone en relieve las enormes dificultades a las que se enfrentan los agentes en el día a día. No solo deben proteger la vida de las personas implicadas, sino también preservar la suya propia y mantener la seguridad de todos los vecinos y vecinas. Todo ello, teniendo en cuenta que el uso de la fuerza debe ser siempre el último recurso. Este incidente es un claro ejemplo de cómo los guardias civiles cumplen con su deber de manera impecable, asegurando que la justicia y la seguridad prevalezcan sin recurrir a la violencia innecesaria.
Es de recibo que, como sociedad, reconozcamos y valoremos este tipo de actuaciones. Los agentes de la Guardia Civil que intervinieron en Fregenal de la Sierra merecen nuestro aplauso por su profesionalidad, por su compromiso con la vida y por su capacidad para gestionar una situación que fácilmente podría haber terminado en tragedia. Este suceso es un ejemplo de la excelencia y la dedicación con la que la mayoría de nuestros guardias civiles desempeñan su labor.
Este caso particular evidencia también, como he apuntado antes, la carencia de recursos que, lamentablemente, no es un hecho aislado. La Guardia Civil ha sido, durante años, víctima de recortes presupuestarios que han dejado a los agentes en una situación precaria. Este abandono institucional no solo merma su capacidad de reacción, sino que también pone en peligro su integridad física y la de las personas a quienes deben proteger. Sería inadmisible que, en situaciones tan críticas como la de Fregenal de la Sierra, nuestros agentes no dispongan de las herramientas necesarias para actuar con total seguridad y eficacia.
En todo caso, lo importante es que, en esta ocasión, una operación que se terciaba muy complicada ha sido resuelta de forma muy positiva y profesional por los agentes de la Guardia Civil de Fregenal. Gracias tanto a, su profesionalidad y a la experiencia de los agentes, así como la de una actitud que prioriza siempre la protección de vidas humanas por encima de todo. Es nuestra responsabilidad, como ciudadanos y como representantes públicos, apoyar y dotar a nuestros cuerpos de seguridad con los medios adecuados para que puedan seguir desempeñando su trabajo con esta misma excelencia. Y por supuesto, desde las instituciones, debemos ser igual de rápidos y eficaces para que lo antes posible, la labor de las FCSE, sean consideradas, como ya lo son en otros cuerpos policiales de España, profesión de riesgo.