Cuestión de desconfianza
Cuando a mi querida Gara Santana la quemaron en la hoguera no solo no hicisteis nada sino que os reísteis como solo lo saben hacer los macarras del instituto cuando le hacen la zancadilla al gordito de la clase y le tiran el bocadillo de mortadela con aceitunas a la papelera.
Cuando Ferri Granadinas hizo de Salvatore “Toto” Riina y dijo que la madre de Pablo Iglesias bla bla bla os cagasteis en toda la gente que como Luisa Turrión se dejó la piel para puto traer la democracia a este país.
Os metisteis un pico con todo lo burdo que había, fuiste con ello, contra ella, contra nosotras.
Todavía recuerdo a mi amigo “el cortapinos”, que encontró en un contenedor una carpeta con un adhesivo de Falange y otro del PSOE. De la noche a la mañana España se levantó socialista. Hay que reírse.
Os olía el culete a sorpasso. El Ibex 35 se quería hacer un Blesa. Le abristeis la puerta a uno de los casos de lawfare más cabrón de este país. Aplaudíais con las orejas. Cuando las barbas de tu enemigo veas…
Comprasteis palomitas de microondas para ver desde vuestra TV japonesa (que no china) de 8K cómo los herederos de los que arrojaron a nuestros familiares en cunetas y fosas comunes rodeaban la humilde (digo bien) humilde casa de Irene, Pablo, Manuel, Leo y Aitana.
A dos de ellos les conocíais del consejo de ministros y ministras. A los otros tres no, pero podríais haberos tomado la molestia de haber hecho del sitio de su recreo un lugar menos inhóspito. ¡Que son niños!
Del que luego fue tu vicepresidente segundo izquierda llegaste a decir que te inquietaba su presencia, que no dormías bien. Rajoy quería tu colchón y tú no querías el futón de Iglesias. El ciclo de la vida.
El miércoles pasado no pegaste ojo y no fue por culpa del creador de Canal Red. Que hasta tiene en sus programas a tertulianos/cuñados del PSOE. Zzzzzzz. Sánchez Cedillo clónate.
Si conocieras medianamente bien a Pablo Iglesias sabrías que te traería un mezcal a la mesilla de noche para que durmieras mejor. Y que en mitad de la madrugada te acercaría un plato recalentado de su fideuá para que te convirtieras en un lirón. Solos en la madrugada. Asignatura pendiente cuidarnos unos a otros, siempre.
Así es Pablo. No porque sea mi jefe (que es más anarquista que yo y no lo sabe) sino porque aprendió la asignatura de VALORES de su padre, de su madre, de sus tías, de sus abuelas. Al otro lado del mostrador de una tahona de Vallekas, casi ná.
Porque fueron, es.
El miércoles por la noche no podías conciliar el sueño y se te pasaron por la cabeza todos los fantasmas que ahora te acosan a ti pero siempre nos acosaron a nosotras.
La barba postiza de Abascal, el farmatint de Feijoó, la voz engolada y repelente de Carlos Herrera, las chorradas sin fundamento de Jiménez Losantos, el cerebro de guisante de Pablo Motos. AnaR Griso. Joaquín Terradillos. Casals cual señor Burns.
Pablo Mañaneros súbeme la audiencia y da las hostias que yo no puedo.
También se te pudo aparecer en sueños el anormal del escudo del Capitán América, el “reportero” camerunés que solo pregunta gilipolleces, el destartalado mental que va acosando a manteros, el esbirro de tupé que siempre sale escaldado, las patillas de Pantuflo, Juanma Boreno Monilla (sí, lo he puesto mal, pero en mi cabeza sale así).
Siempre te quedará la llamada diaria de Xabi Fortes. Su beso de buenas noches, su “biquiños presi, no te destapes”.
Igual se te aparecieron las muñecas hinchables de Ferraz, la piñata con tu cabeza de Ferraz, el rosario de la señora borderline de Ferraz. No es para menos.
Ferraz, tan cerca del doctor Negrín, de Alberti, de María Teresa León, de Tierno Galván y tan lejos del cielo. Atracar los cielos, con pasamontañas marca EZLN.
Quien realmente se te debería haber aparecido en sueños es mi compañera Dina Bousselham. Debería haber saltado la alarma de su teléfono en toda tu cara para despertarte y decirte: “¿Dónde estabas entonces cuando tanto te necesité?”.
Ella sí que tenía derecho a pirarse y se quedó, para dar batalla. Ser madre también es dar la batalla. Que se lo digan a Begoña, a tus hijas.
Que se lo digan a las madres de las chavalas a las que Melitón Manzanas les arrancaba la matriz con la mano o a las que violaba con pastores alemanes. Pero eso no hay que condenarlo. Hay que condenar a ETA, todos los putos días.
Ya no se le puede poner a un centro cultural en un pueblo de Madrid el nombre de Paco Rabal y Asunción Balaguer. Esa es tu España. Imposible llevar a los niños a ver el mar. Lorca se retuerce desde el lugar donde le haya colocado su familia. Un banco en Nueva York o una fosa bajo el jardín de su casa.
Hubo un tiempo en el que querías dormir al lado de Guaidó, hacer cucharita. ¿Qué perra cogiste! ¿Qué fue de Guaidog?
También querías dormir con Rivera, sí.
Imagínate a Begoña Villacís de ministra. Sale Unamuno de su tumba en Salamanca para gritar “Viva la inteligencia” y correrla a gorrazos por Peñaranda de Bracamonte (me encanta este nombre).
No te fiabas del coletas. Cuando te abrazó en no sé qué sala del Congreso para sellar el gobierno de coalición casi te pones guantes y una escafandra, para no tocarle. Lo mismo que le pasaba al Señor X con Gerardo Iglesias. En la planta 14 del pozo minero, de una tarde amarilla tres hombres no volvieron. Con la camisa roja, siempre roja.
Es la hostia que dejen entrar en Ferraz 70 a gente como Óscar Puente. El tipo que me comparó con el acosador de políticos porque le pillé en un renuncio. Porque hemos pillado a tu gobierno fabricando y vendiendo armas al estado genocida. Gaza será la tumba del sionismo.
El busto de Pablo Iglesias se debe retorcer de dolor. De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente.
Pablo Iglesias es un pies negros, un tipo de barrio. Albares también es de barrio, pero ha traicionado a su clase y al colegio entero. Y a otro Pablo también. #PavelAskatu, #PabloLibertad. El dueño/familiar de Tirso y Rumba (guau, guau) era tu vicepresidente segundo. Aunque en realidad fuera el quinto. Tu vecino del quinto. Nunca le diste ni un poco de sal. Se portó mejor Pablo Casado con él que tú.
Primero fueron a por los judíos, luego a por los gitanos, luego a por los comunistas, luego a por los que escriben con la mano izquierda, luego a por los que van a cines de V.O., luego a por los que no le ponen nata a la carbonara o guisantes a la paella…
Quién no te deja dormir es Margarita Robles, que ni está ni se la espera. Si la quieres escribir ya sabes su paradero: metida en un tanque en Cerro Muriano (Córdoba).
Aunque tengas mala racha no te folles a un facha, dice el sentir popular.
Aunque estés pasando una mala racha no fiches a un ministro facha, ni a dos.
Por no hablar de la fiscala general. Lola Inda. Vaya papelón. Pero aquí nunca pasa nada. Terminará siendo secretaria general de la OTAN o algo así.
También te equivocaste con Yolanda. No iba a ser Iglesias el único.
Regar al engendro de Sumar para cargarte a Podemos. Jugada maestra entonces, “pies para que os quiero”… ahora.
Con Podemos no dormías, con estos duermes pero el sueño de la razón produce monstruos. No hay medicina que lo remedie. Jaqueca 24/7/365. Palop ministra, ya. Que queremos echarnos unas risas entre tanto drama.
La duquesa de Bangladesh (por lo de Amancio Ortega) te ha salido rana. Ella solo quiere hablar de su libro, de su hija, y de sus aspiraciones. La yegua de Troya está en boxes.
En su eterno delirio se veía presidenta del gobierno y va a terminar siendo una Gaspar Llamazares más. Que Marx o Marta Lois la tenga en tu gloria.
Bustinduy sal corriendo. Manu Pineda… ¿Qué esperabas, majo?
Y si pensabas que Mónica García era Emma Goldman… pues no. Bono térmico de todos los santos es más 15/97 que nadie, nunca lo ocultó. Privatización de la Sanidad Pública de entrada SÍ.
No aprendes Pedro. Te fías de las apariencias. Más Madrid Fashion Week.
En los mentideros de la villa y corte de helado de dos sabores dicen que quieres nombrar sucesora a Manuela Carmena o a Pedro Almodóvar (yo prefiero a Agustín). Entiendo que a Errejón no porque también le has cogido la matrícula.
Yo pondría a Carlos Olalla, o a Nieves Concostrina, o a mi amigo palestino Jalil.
Pedro, eres como la gente que decía que era de Podemos hasta la médula pero nunca fue a defender la casa de Pablo e Irene de las garras de Marlaska. Se quedaron en casa rumiando a qué barco subirse ahora.
Por sus hechos les conoceréis. Como a María Jesús Montero, siempre de risas con Yolanda, siempre dando la espalda a las que todo el mundo atacaba.
Y va de simpática, de carismática. Golda Meir de Triana. Ahí lo dejo.
Pedro, te has comido la boca con Atresmedia… ¿Ahora qué quieres? ¿Misericordia?
Te han tocado a Begoña. Son palabras mayores. Sweet Child of Mine.
Cuando tocaron a Irene, en el tocador de señoras y señoros, no dijiste nada. Miraste a otro lado, las dejasteis solas. Sin morada.
Cuando tocaron el consentimiento hablabais de heriditas. Os descojonasteis en nuestra cara, como la manada, como la ONU con Gaza.
Ahora los caminantes blancos (Juego de Tronos) te han tocado a tu Cersei, que igual no es tan Cersei. Ya no duermes. Tienes sueños húmedos con Úrsula Von der Leyen y no con Noam Chomsky o ni siquiera con el descafeinado Pepe Mujica.
Los caminantes blancos de los yugos, las flechas, las puñetas y las togas van a por ti.
Han tocado a tus hijas. Se han mofado de tus hijas. Basta ya.
Llámalas Gara, Dina, Irene… No las llames Rita, que no se casen en Las Vegas, porfa please.
Una de ellas se ha tenido que pirar a estudiar al extranjero. No se fue en el Winnipeg pero se ha tenido que ir.
Los Cayetanos te enseñaron la patita con sus cacerolas cuando todos estábamos recluidos. Y no hiciste nada. Querían ir al Corte Inglés y a los demás no nos dejaste ir ni a Galerías Preciados. Marlaska salta tú la valla.
Me da igual lo que hagas mañana lunes (hoy lunes, ayer lunes). Si te vas, o te quedas. La ley mordaza, como el dinosaurio, seguirá ahí. Los sueldos de mierda de las kellys seguirán ahí. Los fondos buitre sobrevolando las cabezas de nuestros abuelos seguirán ahí. Nuestros 7291 muertos (que son los tuyos) seguirán pudriéndose como la fruta de Ayuso.
Y la OTAN seguirá ahí, como ya no lo están los hospitales, las librerías y las panaderías de Gaza.
La cuestión es que sentimos desconfianza. Solo te salvaría volverte a meter en el Peugeot 407 pero con Diego Cañamero y Willy Toledo, no con Óscar o Patxi López.
Le reíste las gracias a los que gritaban “A por ellos”. No fuiste a Llenoders o a Estremera a visitar a Oriol. No fuiste a ver al presidente elegido por todos los catalanes. Ni a Waterloo, ni a Stalingrado. No le dijiste al Borbón que a hostias no se resuelve la llibertat de elegir de un pueblo. Vivan las urnas. No las caenas.
El mal ya está hecho. Te plegaste a los deseos de los que ahora quieren tu cabeza, tronco y extremidades. ¡Y qué extremidades!
Margarita Robles, Grande Marlaska, Garamendi, Felipe Uve Palito, Biden, Borrell, la embajadora israelí en Madrid, la corte de los horrores. Cuenta ovejitas. Ardi beltza. Egunkaria. Martxelo Otamendi duerme mejor que el juez Garzón.
Si no duermes bien es porque duermes con el enemigo.
Lo siento por Begoña, por tus hijas, pero entre Feijoó y tú, entre Feijoó y María Jesús Montero, entre Feijoó y Félix Bolaños… elijo la fideuá (incluso recalentada) de Pablo Iglesias.